La Junta apuesta por una gestión del conejo basada en la ciencia y el conocimiento del territorio con el proyecto LIFE Iberconejo

El director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela, ha participado en la ‘Charla-coloquio sobre el manejo y enfermedades del conejo silvestre’, organizada por la Sociedad Deportiva de Cazadores de Cabra con la colaboración del Ayuntamiento del municipio cordobés. El encuentro, celebrado en el Hotel Fuente de las Piedras, ha reunido a numerosos representantes del sector cinegético, agrícola y universitario, con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias en torno a esta especie clave para los ecosistemas mediterráneos.

Durante su intervención, Pérez Valenzuela ha subrayado el firme compromiso de la Junta de Andalucía con la recuperación del conejo silvestre (Oryctolagus cuniculus), una especie considerada “en peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido al drástico descenso de sus poblaciones en la Península Ibérica. “El conejo silvestre es una especie cinegética y un verdadero motor de biodiversidad, clave para el equilibrio del monte mediterráneo y para la supervivencia de especies emblemáticas como el lince ibérico o el águila imperial”, ha destacado.

En este sentido, ha señalado que la estrategia de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente se fundamenta en el conocimiento científico, pero también en la experiencia directa del territorio: la de los cazadores, agricultores, sociedades de caza y técnicos forestales que conviven a diario con la realidad del campo. “Escuchar a quienes viven y gestionan el campo es tan importante como legislar. Por eso apostamos por una gestión compartida y dialogada”, ha afirmado.

Uno de los principales ejemplos de esta línea de trabajo es el proyecto LIFE Iberconejo, en el que Andalucía ha desempeñado un papel destacado. Esta iniciativa europea ha permitido avanzar de forma decisiva en el conocimiento de la especie y en la puesta en marcha de herramientas útiles para su gestión, tanto desde el punto de vista sanitario como poblacional y económico. En el marco del proyecto, se han desarrollado protocolos comunes de seguimiento, se han documentado más de 1.200 casos clínicos de enfermedades y se han elaborado medidas de bioseguridad específicas para cotos y granjas de cría.

Además, Pérez Valenzuela ha resaltado que el proyecto ha contribuido a estimar un impacto económico positivo de más de seis millones de euros en sectores como la caza, la agricultura y la conservación. También ha impulsado la creación del comité europeo ERICC, que coordina a distintas regiones bajo una visión común de largo plazo.

Durante el coloquio, el director general ha puesto de relieve el valor añadido que supone acercar el conocimiento científico a los actores del territorio. “Uno de los grandes logros del proyecto LIFE Iberconejo ha sido su capacidad para traducir la ciencia en herramientas prácticas. Pero, sobre todo, ha demostrado que solo desde la colaboración y la formación compartida podemos afrontar con eficacia los grandes retos del medio natural”, ha indicado.

En el acto han intervenido también dos expertos de referencia en la materia: el catedrático de la Universidad de Córdoba Antonio Arenas Casas y el profesor Ignacio García Bocanegra, ambos responsables de investigaciones fundamentales para comprender la evolución sanitaria y ecológica del conejo silvestre en Andalucía.

El director general ha reseñado que “el trabajo que se realiza desde esta provincia, tanto en investigación como en gestión del territorio, es un ejemplo de cómo se puede actuar con eficacia y rigor científico para recuperar una especie clave del ecosistema mediterráneo”. También ha remarcado que “actos como este permiten reforzar los vínculos entre ciencia, administración y usuarios del medio natural, que es la base de cualquier política ambiental eficaz”.

Por último, el director general ha agradecido a la Sociedad de Cazadores de Cabra su iniciativa para organizar este encuentro, así como al Ayuntamiento de Cabra por su colaboración y compromiso. “Cuidar del conejo silvestre es, en realidad, cuidar del monte, de los cultivos, de los predadores, del suelo… y, en última instancia, de un modelo de campo vivo, sostenible y con futuro”, ha concluido.