‘Informe Semanal’ aborda el conflicto de Gaza narrado por los palestinos que lo sufren directamente. Además, en su segundo reportaje, el programa plasma el día a día de un centro hospitalario público español que cumple media década de vida al más alto nivel profesional.
‘Gaza, desde dentro’
«Nuestra vida se ha convertido en un constante desplazamiento, moviéndonos de un lugar a otro. Hablar de la guerra no es sencillo. Mi madre ha sido asesinada, mi mujer ha resultado herida y mi casa está destruida». Es la realidad de Mohamed Kawarea. Un relato en pleno viaje por el sur de Gaza, mientras busca un nuevo emplazamiento para su familia.
Según Naciones Unidas, más del 90 % de los gazatíes han tenido que abandonar su casa al menos una vez y es la condición que persiste en el tiempo, especialmente desde el ataque de Hamás de octubre de 2023. Mientras, Israel avanza posiciones en todo el norte, en un escenario apocalíptico. «No hay futuro para nosotros en Gaza. Aquí, no hay posibilidad de vida. En Gaza, no hay vida». Hussain Shiekh se muestra así de pesimista mientras conduce, a lomos de un burro, el vehículo que traslada a toda la familia de Mohamed con los pocos enseres que les quedan.
Es una auténtica lucha por la superviviencia en un conflicto que suma ya 56.000 muertos, incluidos los israelíes. Intentar conseguir algo de comida se ha convertido en una trampa mortal porque los pocos centros de reparto de ayuda humanitaria que hay están bajo la atenta mirada de las fuerzas israelíes. Para muchos, supone arriesgar la vida. «A mi hermano le dispararon cuando fue a uno de esos puntos para conseguir comida para sus hijos. ¿Por qué nos dijeron que fuéramos allí a buscar comida?». Es una pregunta recurrente entre los palestinos, olvidados en un laberinto en el que es muy difícil mantener el orden.
El hambre, como arma de guerra. Y el sistema sanitario, destruido. «Con todo, la salud mental de la población está gravemente afectada», dice en Gaza Pascale Coissard, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras en la Franja: «Ahora mismo, los bancos de sangre están al límite». También en el hospital Nasser, en el sur. Allí, sus sanitarios, que sufren la violencia en carne propia, aseguran que están «al borde de la parálisis».
‘Hospital Arrixaca: 50 años abriendo caminos’
El centro sanitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, celebra su 50º aniversario, comprometido desde el principio con la salud pública, la innovación tecnológica y la atención asistencial. ‘Informe Semanal’ se ha adentrado en el corazón de este hospital y ha puesto el foco en las unidades donde el centro es referente, no solo en España, sino también a nivel internacional. Vivimos en directo la emoción y la tensión que se siente en un quirófano durante un trasplante cardiaco procedente de donación en asistolia (a corazón parado). El paciente receptor, Antonio Ángel García, vive las horas previas «como cuando los niños pequeños esperan los regalos de los Reyes Magos». Será ya su tercer corazón.
La Arrixaca es líder en nuestro país en este tipo de trasplantes que, como cuenta Sergio Cánovas, jefe de sección de Cirugía Cardiovascular, les ha permitido «reducir las listas de espera porque tenemos más corazones disponibles». Josica Valiente, jefa de Enfermería de la Unidad de Trasplantes, resalta que es la única del país en la que se realizan cuatro tipos de trasplantes: hígado, corazón, pancreas y riñón. Valiente dice que «trabajar aquí es una misión de vida y esperanza porque cada paciente representa una historia de vida renovada gracias a los donantes». El Coordinador Regional de Trasplantes, Ricardo Robles, añade que han contribuido a cambiar los protocolos nacionales de donación de órganos: «Hemos sido los primeros en realizar trasplantes de donantes que tenían hepatitis C y donantes con Covid».
Desde que llegaron los primeros enfermos en el año 1975, en estas cinco décadas, el centro ha logrado posicionarse entre los 20 hospitales mejor valorados de España. Cuenta con seis unidades de referencia nacional y dos unidades de referencia europea, como la Unidad de Cardiopatías Familiares o de Displasias Esqueléticas, que diagnostican enfermedades raras como la acondroplasias. «Nosotros somos pioneros en el uso de un fármaco que permite reverter el problema sin necesidad de cirugía», cuenta César Salcedo, jefe de sección de Cirugía Ortopédica. Este hospital es el único del mundo que cuenta con dos arcos biplanos de diferentes características: «Lo que hacemos parece magia porque somos capaces de tratar ictus, hemiplejias, aneurismas o malformaciones cerebrales sin tener que abrir la cabeza o la espalda. Podemos llegar hasta esos puntos tan críticos con una aguja sin pinchar arterias, venas o nervios». Joaquín Zamarro, jefe de sección de Neuroradiología Intervencionista, da fe de que a muchos pacientes les cambia por completo la vida: “A día de hoy, te llega un paciente con una hemiplejia o, incluso, en coma y podemos lograr en solo media hora que este movilizando su pierna, el brazo o incluso hablar».