Gaza se asfixia
La escasez deliberada de alimentos, medicinas y combustible por parte de las autoridades israelíes está asfixiando a Gaza. En la última semana, nuestros equipos han asistido a una gran afluencia de heridos. Mientras, el combustible se agota peligrosamente.
20/06/2025

© Nour Alsaqqa/MSF
La población palestina está de forma permanente a punto de perder el acceso a la atención médica vital y al agua potable a causa de las acciones deliberadas de las autoridades israelíes. Esta política restringe, al mínimo y a su antojo, la entrada de suministros médicos y combustible.
Si bien esta estrategia crea la ilusión de que la ayuda fluye hacia la Franja, impide de hecho que la respuesta humanitaria alcance siquiera el mínimo necesario para una población totalmente dependiente de la ayuda. Las autoridades israelíes deben poner fin a su castigo colectivo a la población de Gaza y permitir de inmediato la entrada constante de suficientes suministros médicos y combustible.
En la última semana, nuestros equipos de Médicos Sin Fronteras han asistido a una gran afluencia de pacientes heridos, muchos de ellos con lesiones traumáticas. En nuestro hospital de campaña en Deir al Balah, en el centro de Gaza, el número de pacientes con heridas de bala ha aumentado un 190% en comparación con la semana anterior.
Nuestras clínicas en Jan Yunis y Deir al Balah registraron el mayor número de pacientes por semana hasta la fecha. Tras tres meses de bloqueo total y a pesar de las afirmaciones de Israel de haber abierto corredores de suministro, nuestros suministros se están agotando debido a las continuas restricciones impuestas a la entrada de bienes.
«Nos falta de todo, material médico fungible como gasas, medicamentos y alimentos para nuestros pacientes. Esto incluye también alimentos terapéuticos para personas con desnutrición, especialmente niños», alerta Katja Storck, nuestra responsable de actividades de enfermería en Jan Yunis.
Un peligro nivel bajo de combustible
Además de los suministros médicos cruciales, el peligrosamente bajo nivel de combustible es una gran preocupación para la población de Gaza, ya que alimenta las plantas de desalinización que generan gran parte del agua potable. La población de toda la Franja ya ha visto disminuir dramáticamente su acceso al agua. Sin combustible, millones de personas quedarán atrapadas sin agua potable.
Asimismo, todo el sistema sanitario pende igualmente del fuel. Equipos médicos, aire acondicionado, ascensores, concentradores de oxígeno, ventiladores y la cadena de frío para el almacenamiento de medicamentos y vacunas dependen de generadores. Incluso las ambulancias tendrán que permanecer paradas si no entran combustible impidiendo el traslado de personas gravemente enfermas y heridas.
«Los recién nacidos en las unidades de cuidados intensivos neonatales son a menudo demasiado pequeños para respirar por sí mismos, necesitan respiradores y oxígeno para sobrevivir. Recientemente, la falta de combustible ha hecho que la electricidad del Hospital materno Al Helou, en el norte de Gaza, se haya cortado varias veces, lo que ha desconectado los respiradores y el oxígeno y ha puesto en peligro inminente la vida de los bebés«, explica Amy Low, responsable de nuestro equipo médico en la ciudad de Gaza.
El miércoles, la ONU consiguió recuperar 280.000 litros de combustible de las reservas que están bloqueadas en una zona prohibida de Rafah, después de que las autoridades israelíes denegaran 12 peticiones previas. Ante la escasez de combustible, nuestros equipos de Al Helou, donde trabajamos en la maternidad, tuvieron que cerrar temporalmente los ascensores del hospital para racionar las reservas.
«La farsa de solo permitir el suministro de medicamentos y combustible en el último minuto, ante la inminencia de un desastre, no es más que una tirita en una herida sangrante. La militarización de la ayuda debe terminar«, afirma Aitor Zabalgogeazkoa, nuestro coordinador de emergencias en la Franja. «Ningún plan militarizado desarrollado por una parte beligerante, como el que estamos presenciando con la Fundación Humanitaria de Gaza, puede sustituir el trabajo de las agencias humanitarias independientes», añade Aitor.
Nuestros equipos son testigos de patrones que coinciden con los de un genocidio en Gaza. Los asesinatos masivos, la destrucción de infraestructuras civiles vitales y las graves restricciones al suministro de combustible y a la entrega de ayuda humanitaria son acciones deliberadas.
Israel está desmantelando de forma sistemática las condiciones necesarias para la vida de la población palestina en la Franja.