Por primera vez, investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), junto con Emilio López Jiménez, doctor en Odontología, han puesto el foco en cómo el hábito de masticar siempre por el mismo lado de la boca—lo que se conoce como masticación unilateral— podría afectar a la anatomía nasal.
El estudio, publicado en la revista de primer cuartil Journal of Clinical Medicine, ha estado liderado por Miguel Ramón Pecci-Lloret y Julia Guerrero-Gironés, miembros del grupo de investigación en Gerodontología y Odontología para Pacientes con Necesidades Especiales de la UMU, es fruto de la tesis doctoral de Carmen María García Sampedro.
Efectos más allá de la boca
La masticación unilateral ya había sido previamente relacionada con otras alteraciones funcionales y estructurales del sistema estomatognático,—el conjunto de estructuras de la boca, mandíbula y cara—. Sin embargo, su efecto en la anatomía nasal no había sido estudiado con detalle hasta ahora.
En este primer análisis exploratorio, se evaluó a 24 adultos y se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el lado de masticación preferido y una mayor estrechez de la fosa nasal correspondiente.
“Nuestros resultados sugieren que un patrón de masticación repetido de forma asimétrica podría tener consecuencias no solo funcionales, sino también anatómicas, incluyendo estructuras tan relevantes como las vías respiratorias nasales. Puede ocasionar que se respire peor por un lado de la nariz que por otro, aunque como es algo que se produce de forma muy progresiva, muchas veces no somos conscientes de ello”, explica el investigador Pecci-Lloret.
Nuevas líneas de investigación
Además de sus implicaciones en el ámbito odontológico, los hallazgos abren nuevas vías de investigación en disciplinas como la otorrinolaringología o la ortopedia craneofacial.
“Este estudio nos anima a reflexionar sobre la importancia de mantener un patrón de masticación equilibrado no sólo por razones dentales, sino por su posible influencia en el desarrollo facial y respiratorio”, añade Guerrero-Gironés, coautora del estudio.
Actualmente, el equipo continúa desarrollando nuevas investigaciones con esta hipótesis, con el fin de profundizar en la conexión entre la función masticadora y respiratoria y sus implicaciones a nivel sistémico.
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