Una jornada organizada por la Facultad de de Humanidades y Ciencias de la Educación analiza las claves para la construcción de comunidades educativas

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Una jornada organizada por la Facultad de de Humanidades y Ciencias de la Educación analiza las claves para la construcción de comunidades educativas

En la jornada, que se ha celebrado en el campus de Eskoriatza, además de presentar las principales claves para la construcción de comunidades educativas, se han podido conocer las experiencias existentes a día de hoy y las y los asistentes han trabajado sobre los pasos a dar cara al futuro.

27·11·2024

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Más de una treintena de representantes de diferentes ámbitos de la educación se han reunido en el campus de Eskoriatza de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea en la jornada «Claves para la construcción de comunidades educativas». El objetivo principal de la jornada ha sido reunir a las personas que han participado y desean participar en los procesos de creación y facilitación de redes educativas locales, reuniendo a directores de centros, profesorado, familias, representantes técnicos y políticos de los ayuntamientos… Ya que, recoger las opiniones y aportaciones de representantes de instituciones públicas y administraciones también es clave en el desarrollo de las comunidades educativas locales.

 

La jornada ha comenzado con la intervención de la decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea, Nagore Ipiña, quien ha destacado la importancia de «reflexionar sobre las comunidades educativas locales» porque «la cooperación tiene un potencial multiplicador». Posteriormente, la profesora e investigadora de la facultad, Olaia Jimenez Arrieta, ha realizado la introducción de la jornada con la ponencia ‘Claves para la construcción de comunidades educativas’, en ella Jiménez ha citado las principales ideas recogidas en el libro de mismo nombre. Ha destacado la importancia de la inclusión de las comunidades educativas a través de las redes educativas locales, para lo cual ha enumerado y profundizado en 7 claves principales, que son el compromiso comunitario, la confianza comunitaria, la confianza social, la cooperación, el liderazgo transformador, la participación comunitaria y la interdependencia de objetivos. La investigadora e investigadora de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación ha señalado que existe la posibilidad de crear una cultura colaborativa igualitaria.

 

A continuación, en la mesa redonda ‘Estrategias y procesos en la construcción de comunidades educativas: experiencias y aprendizajes’, cuatro ponentes que trabajan para dar cabida a las comunidades educativas locales en su actividad diaria han compartido sus experiencias: Josu Curiel, director del centro Bizarain BHI de Errenteria, Jasone Giraldo, concejala del Ayuntamiento de Arrasate, Eneko Lasa, miembro de la asociación Urdanetarrak Guraso Elkartea y Maite Azpiazu, miembro de Oinherri y facilitadora de procesos de ciudades educadoras.

 

En la mesa redonda han reflexionado sobre cuáles son los principales retos educativos en los municipios, entre otros. Eneko Lasa, miembro de la asociación Urdanetarrak Guraso Elkartea, ha relatado que los retos que atañen a la educación corresponden a una realidad más allá del ámbito educativo: «Son retos de toda la comunidad, no sólo educativos. En Ordizia hay grandes desequilibrios en varios ámbitos: en el euskera, en la situación socioeconómica… En Ordizia, y en otros muchos municipios de Euskal Herria el principal reto de la comunidad es la segregación escolar, lo que supone que no es un reto local, sino un reto de país, ya que afecta a la convivencia, a la igualdad social y a los procesos de euskaldunización». En relación con este tema, la concejala del Ayuntamiento de Arrasate, Jasone Giraldo, ha explicado que los retos educativos hay que afrontarlos desde el municipio y de manera colectiva: «En Arrasate partimos de la preocupación por la transmisión del euskera, y con el diagnóstico que realizamos sobre ello llegamos a identificar retos como la convivencia y la cohesión. Pero lo más importante fue que se creó un foro con todos los y las agentes que conformamos el sistema educativo local, porque ese conocimiento mutuo es imprescindible para revertir las inercias de cada agente. Fue así como llegamos a la conclusión de que teníamos los mismos retos y las mismas preocupaciones. El punto de inflexión, en Arrasate, fue la acción conjunta que organizaron todos los centros educativos el martes de carnaval: ese momento tan sencillo fue clave en el proceso. Maite Azpiazu, de OinHerri, ha mencionado que «el proceso de creación de comunidades educativas suele ser un ejercicio de generosidad»: «El proceso exige dejar de lado algunas cosas que son muy propias de cada uno o una. Y ha añadido que hay cuatro necesidades principales en los procesos de creación de comunidades educativas: “Es necesario crear foros compartidos, dedicarles tiempo a esos foros, creer en los procesos, y sobre todo, proveer recursos a los procesos (sobre todo hay que contar con el apoyo de las y los técnicos educativos municipales, pero en la Comunidad Autónoma del País Vasco son pocos los y las técnicas en esta materia). La realidad es que muchas veces la supervivencia de estos procesos recae sobre la voluntad de los ayuntamientos». Por su parte, el director del centro Bizarain BHI de Errenteria, Josu Curiel, ha destacado que el proceso de constitución de la comunidad educativa en Errenteria ha sido el que ha llevado a las y los miembros de la comunidad educativa de la localidad a conocerse mutuamente, y que en consecuencia ha podido conocer mejor el propio pueblo: «Querer afrontar este reto, crear la red ha supuesto pensar desde un prisma más general y colectiva, desde el pueblo».

 

Por último, las y los asistentes a la jornada han realizado un ejercicio colectivo en el que han podido reflexionar y compartir experiencias en pequeños grupos de trabajo.

 

 

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