EL ABANDONO DE MENORES DE CINCO AÑOS Y LAS TASAS DE MORTALIDAD TODAVÍA SON MUY ALTAS EN RUMANÍA

La oficina de UNICEF en Rumania ha presentado hoy dos estudios, uno sobre la situación de los niños y niñas abandonados y otro sobre las causas socio-sanitarias de la mortalidad de menores de 5 años en el hogar y durante las primeras 24 horas de hospitalización.

Los datos presentados en estos
estudios muestran que en 2004 un 1,8 % del total de recién
nacidos fueron abandonados en las maternidades de
los hospitales inmediatamente después de su nacimiento. En
2003 la tasa de mortalidad infantil fue del 16,7% y durante
los primeros 6 meses del 2004 fue del 18.4%.

UNICEF Rumania ha apoyado la
realización de ambos estudios ya que, tal y como afirma el
representante de UNICEF en el país, Pierre Poupard,
“los informes son necesarios para identificar las dimensiones
reales del abandono de los niños y de la tasa de mortalidad de
menores de 5 años en Rumania, y representan un punto de
partida de los programas que UNICEF pondrá en marcha para
mejorar los servicios básicos para los niños y sus
familias”. Los dos estudios identifican no sólo la situación
de hecho sino también las causas que la determinan. Muchas de
estas causas son las mismas tanto para la mortalidad de
menores de cinco años como para el abandono infantil.
Para combatirlas, el Ministerio de Salud desarrolla programas
con el objetivo de reducir el riesgo tanto del abandono de
menores como de la mortalidad de menores de cinco años.

Entre ellas, hay actividades como:
difusión de la planificación familiar para evitar el aumento
del número de embarazos no deseados, promoción de
la maternidad sin riesgo mediante la atención prenatal y
durante el parto, y mediante el cuidado de los recién nacidos
en condiciones salubres e higiénicas, la promoción de la salud
de la madre y del niño a nivel comunitario, el desarrollo de
un sistema de asistencia sanitaria materno-infantil a
nivel comunitario, el desarrollo de un sistema de ayudantes
comunitarios de salud para las categorías de población más
vulnerables y de sanitarios comunitarios intermediarios con
las comunidades gitanas.

“El Ministerio de Salud considera
extremadamente importante mantener la buena salud de la
población, especialmente en las categorías de población más
vulnerables. El objetivo de todas nuestras acciones es el de
monitorear el estado de salud de la población, especialmente
el de las comunidades más desfavorecidas, estén o no
aseguradas, para descubrir a tiempo las familias  que
corren el peligro de abandonar a sus hijos y tomar las medidas
que favorezcan la integración de los niños y niñas dentro de
sus familias”, dijo Mircea Cinteza, Ministro de
Salud. “Para nosotros, este tipo de estudios son un buen
instrumento de trabajo que nos pueden ayudar a poner en marcha
políticas adecuadas para proteger los derechos de los niños y
niñas a tener una identidad y a vivir en un contexto
que asegure su propio desarrollo y unas condiciones de vida
dignas”, afirmó Bogdan Panait, Secretario de Estado y
autoridad nacional en la protección de los derechos de los
niños y niñas. 

Las recomendaciones de los dos
estudios para solucionar la actual situación de la mortalidad
de menores de cinco años y del abandono pretenden, en
primer lugar, aumentar la capacidad institucional y mejorar la
competencia profesional del personal de los hospitales y de
las maternidades y la educación de los padres con respecto a
salud y protección infantil. Los estudios también recomiendan
una mayor implicación de los líderes de las comunidades
locales en aspectos como la salud pública de las comunidades,
así como la planificación familiar y conservar a los niños y
niñas en un entorno familiar. El estudio sobre la «Situación
de la infancia abandonada en Rumania» ha sido realizado por
especialistas de: el Ministerio de la Salud, el
Instituto «Alfred Rusescu» para el Cuidado de la Madre y de
Niño (IOMC), el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de la
Solidaridad Social y de la Familia, la Fundación Internacional
para la Infancia y la Familia, la Asociación “Comunidad de Ayuda
a la Infancia”, el Centro para la Educación y el Desarrollo
Profesional “Paso a Paso” y la Asociación “Juventud”.

El estudio fue realizado durante un
periodo de tres meses en 2003 y 2004. La población sujeto del
estudio fueron niños y niñas menores de 5 años temporal o
definitivamente abandonados y sus madres. De las ocho
áreas rumanas estudiadas (una de las cuales es el área de
Bucarest y de Ilfov) dos condados (y dos sectores,
respectivamente) fueron seleccionados al azar. Se estudiaron
todos los centros sanitarios y centros de acogida de emergencia.
Se seleccionaron unas 2.000 expedientes de pacientes de menos
de 5 años, basándose en la definición de niño/a abandonado/a
(niño/a cuyos padres biológicos han descuidado su
responsabilidad de cuidar y de satisfacer las necesidades
básicas del desarrollo, y que se ha separado físicamente de
el/ella antes de que esta responsabilidad fuera asumida por
una institución autorizada). Esta metodología se basó en el
hecho de que sería posible identificar a todos los niños y las
niñas que habían sido expuestos al abandono por cualquier
duración de tiempo, a condición de que existiera un
expediente. El fenómeno del abandono de niños y niñas en 2003
y 2004 no es diferente ahora que hace 10, 20, o 30 años. El
índice de abandono de niños y niñas en las salas de maternidad
es de 1,8% en 2003 y en 2004, traducido a
cifras unos 4.000 niños y niñas, mientras que en hospitales y salas
pediátricas, la tasa de abandono de niños y niñas es de 1,5% y
1,4% en 2003 y en 2004, respectivamente, o 5.000 niños por año
a nivel nacional. El porcentaje de bebés abandonados que han
nacido con bajo peso (34%) es cuatro veces más elevado que lo
normal para Rumania (8,5%). La señal de alarma se dispara por
el sorprendente número de niños y niñas abandonados que no
tienen ninguna identidad cuando salen del hospital. Según los
datos incluidos en este estudio, el porcentaje de estos niños
puede alcanzar el 64% en el alta de las salas de maternidad,
el 30% de hospitales pediátricos, y el 10% para los niños y
las niñas de centros de acogida de emergencia. Oficialmente,
estos niños y niñas son «invisibles», lo que los hace más
vulnerables a los peligros, como por ejemplo el tráfico de
niños.

Desde este punto de vista, el
informe recomienda hacer público la regulación referente al
registro de niños y niñas al nacer, conforme, en primer lugar con
el derecho de cada niño a la identidad. «Apoyamos y sugerimos
especialmente la puesta en marcha de un programa sobre el
registro del nacimiento de cada niño, que garantice el derecho
a tener un nombre y una ciudadanía y el derecho de conocer y
de ser cuidado por sus propios padres» declaró
Pierre Poupard.

El estudio sobre “Causas
socio-sanitarias de la mortalidad de menores de 5 años en el
hogar y durante las primeras 24 horas de hospitalización” ha
sido realizado por especialistas del Ministerio de Salud y del
Instituto “Alfred Rusescu” para el Cuidado de la Madre y el
Niño. El estudio se llevo a cabo sobre una muestra nacional
representativa de 625 niños y niñas. La población objeto del
estudio fueron niños y niñas menores de 1 año que murieron en
casa, niños y niñas menores de un año que murieron dentro de
las primeras 24 horas de la hospitalización y niños y niñas de
1 a 4 años que murieron en casa durante el año 2002. La recogida de
datos se realizó entre octubre de 2003 y marzo de
2004. Según el estudio, la mortalidad infantil en Rumania
tiene algunas peculiaridades que llevan a la conclusión de que
el importante potencial que existe en este país no ha sido
completamente utilizado para reducir el fenómeno. De esta
manera, la mitad de las muertes de niños y niñas menores de un
año son registradas en el primer mes de vida ( en la fase
post-neonatal), una cifra que es entre 2 y tres veces superior
que en otros países europeos. El porcentaje correspondiente a
las muertes en el domicilio y durante las primeras 24 horas de
hospitalización es todavía importante (25,3% y
17% respectivamente en 2002). Además, las muertes causadas por
enfermedades del tracto respiratorio todavía representan un
importante porcentaje (31,3% en 2002), mientras que en los
países desarrollados las muertes en esta categoría se
consideran evitables.

Respecto a los niños y niñas de 1 a
4 años, el índice de mortalidad decrece cada año, alcanzando
un 0,7‰ en 2003, pero las muertes en el hogar todavía suponen
un porcentaje preocupante ( 40 % en 2002). Entre las causas de
muerte en el domicilio, los accidentes (considerados como muertes
que pueden ser evitadas) representaban un 38,9% en 2002 y un
47% en 2003, según el boletín de noticias del Centro de
Estadísticas Sanitarias y Documentación Medica del Ministerio
de Salud. El elevado y persistente porcentaje de muertes en el
hogar de los niños y niñas menores de 5 años fue uno de los
conceptos que justificaron el inicio de
este estudio en 2002, como un motivo de preocupación sobre el
cumplimiento de los derechos a la salud y a la vida,
consagrados por la Constitución de las Naciones Unidas.

El estudio reconfirma el hecho de
que la muerte de niños y niñas menores de cinco años se debe a
una gran variedad de factores sociales y sanitarios
interrelacionados. Dentro de los factores que tienen un
impacto negativo estarían la falta de educación de las madres,
la pobreza, la marginación geográfica de comunidades y
familias dentro de la comunidades, la falta de acceso a los
cuidados médicos básicos, la ausencia de
médicos especializados, la falta de información de los padres
acerca de los servicios disponibles, las reglas
contradictorias del sistema sanitario…

Más información:

 

www.unicef.es
UNICEF- Comité Español 91 378 95 58

Elena Crego, Directora de Comunicación ecrego@unicef.es
Cristina Miguel, Dirección de Comunicación cmiguel@unicef.es
Belén Barbero, Dirección de Comunicación bbarbero@unicef.es

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