Alarma por el aumento de malnutrición infantil en el sur de la República Centroafricana
La tasa de malnutrición está por encima de los niveles de emergencia a la vez que los fondos para responder a esta situación disminuyen
Bangui, República
Centroafricana, UNICEF ha expresado alarma ante los
crecientes niveles de malnutrición entre los niños en el sur de
República Centroafricana (RCA). La crisis financiera global, el
declive en la extracción de diamantes y los desplazamientos de
población a causa del conflicto actualmente en curso hacen mella en
la economía nacional y en consecuencia, en los más vulnerables.
“Tanto en el norte afectado por el
conflicto armado como en el sur, que es más estable, cerca de700.000 niños y niñas menores de cinco años están
viviendo en condiciones inaceptables, y muchos se están acercando
al límite de la supervivencia”, explica Jeremy Hopkins,
representante de UNICEF en República Centroafricana. “La situación
de la infancia en el sur es especialmente preocupante debido al
estado de rápido deterioro nutricional, unido a las cada vez más
sombrías perspectivas de financiación.”
UNICEF busca el apoyo de donantes
para conseguir 1,5 millones de dólares para alimentos
terapéuticos, medicamentos y otros suministros; para
realizar una encuesta nacional sobre nutrición; y para formar a
trabajadores de la salud en técnicas de diagnóstico precoz en niños
y mujeres cuyo estado nutricional está en peligro.
Según evaluaciones preliminares en
tres provincias – Mambéré, Sangha Mbaéré y Lobaye – el 16% de los
menores de cinco años están malnutridos, y un 6,6% están
severamente malnutridos, muy por encima del umbral de emergencia
situado en el 2% para malnutrición aguda severa y en el 15% para la
malnutrición aguda en general. Los niños y niñas con malnutrición
aguda severa tienen muchas más probabilidades de morir que los bien
alimentados.
Se estima que 16.710 niños y niñas
de las zonas en las que se ha hecho la evaluación están en riesgo
de sufrir malnutrición.
Esta alarmante situación se suma a
unas tasas de malnutrición agudas que ya eran altas en todo el
país, en el que más de uno de cada 10 niños de entre 6 y 59 meses
de edad sufren de malnutrición aguda (unos 68.000 niños y niñas) y
un 2,3% sufren de malnutrición aguda severa (unos 15.500). La
malnutrición crónica en la República Centroafricana tiene varias
causas: la extrema pobreza –más de seis de cada diez personas viven
con menos de 1,25 dólares al día-; la situación de conflicto
permanente y la creciente inseguridad; y la pérdida de ingresos en
provincias como Mambéré Kaédi, donde el sector minero se encuentra
perjudicado por la ralentización de la economía mundial.
El índice de prevalencia del VIH de
la República Centroafricana, del 6,3%, es el más alto de África
Occidental y contribuye también a la precariedad del estado
nutricional de los niños y sus familias.
La malnutrición aguda severa
es una de las tres primeras causas de mortalidad de menores de
cinco años relacionadas con la nutrición. Los niños
gravemente malnutridos tienen nueve veces más riesgo de morir. El
número de muertes es muy elevado también entre los malnutridos
leves porque muchos niños forman parte de esta categoría. La
malnutrición puede además impedir que los menores desarrollen su
pleno potencial psíquico y mental.
UNICEF está coordinando los
esfuerzos de una serie de aliados en la respuesta a esta emergencia
nutricional, como el Programa Mundial de
Alimentos (PMA), Acción contra el Hambre, Médicos sin Fronteras,
International Medical Corps y Medical Emergency Relief
International.
“La vida de estos niños, su
capacidad para aprender, para ganarse la vida y llevar una vida
productiva está en peligro debido a esta trágica crisis”, declara
Jeremy Hopkins. “Estos niños deberían llevar una vida normal.
Debemos hacer más esfuerzos por cumplir sus derechos”, añade.
UNICEF trabaja en más de 150 países
y territorios en vías de desarrollo para mejorar las condiciones de
vida de los niños y las niñas, y avanzar en el progreso de sus
vidas desde la primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que
es el mayor proveedor de vacunas para los países en desarrollo,
apoya la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de
agua y el saneamiento de calidad, y la educación básica de calidad,
así como la protección de los menores contra la violencia, la
explotación y el SIDA. UNICEF está financiada en su totalidad por
contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y
gobiernos.