UNICEF España propone a la Oficina de Naciones Unidas para Niños en Conflictos Armados al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011
La ONU estima que hay cientos de miles de niños soldado en 22 conflictos en el mundo
UNICEF España ha presentado la candidatura de la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de la ONU para niños en conflictos armados al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011, por su trabajo para la protección de todos los niños afectados por conflictos bélicos y para la promoción de sus derechos.
En una carta dirigida al jurado de los premios, Consuelo Crespo,
Presidente de UNICEF España, destaca el trabajo que realiza la
Oficina y su Representante, Radhika Coomaraswamy, quien ha
promovido la aprobación de resoluciones clave del Consejo de
Seguridad de la ONU para la protección de los niños en conflictos
armados.
“La Oficina es una voz moral e independiente que tiene como
Misión la protección de estos niños y trabaja para conseguir que
cese la violación de sus derechos, dejen de sufrir y puedan
reconducir sus vidas, mediante la promoción de valores de
reconciliación y la concordia” destaca Crespo en la misiva.
Además, la Oficina desarrolla ideas y métodos para proteger
mejor a la infancia afectada por los conflictos armados. Las
estimaciones de Naciones Unidas indican que cientos de miles de
niños se ven obligados a ejercer como soldados en 22 conflictos
armados. Son utilizados como combatientes, porteadores, cocineros o
esclavos sexuales. Muchos son reclutados por la fuerza o
secuestrados, otros se alistan en un intento de huir de la pobreza,
el maltrato o la discriminación, o con el fin de vengar la
violencia infligida contra ellos o sus familias.
En las zonas en conflicto, millones de niños sufren la guerra,
como objetivos y cada vez más como instrumentos. “Los
conflictos les privan de educación, atención sanitaria y protección
en ellos, son secuestrados, asesinados o mutilados, quedan
huérfanos y sufren un impacto emocional que condiciona su
desarrollo y su vida para siempre” señala Consuelo Crespo.
UNICEF trabaja con la oficina especial de Naciones Unidas, con
gobiernos y con otras organizaciones para conseguir que los niños
abandonen los grupos armados y para la integración de estos niños
en la vida civil. “Conocemos muy de cerca su sufrimiento y sus
dificultades primero, para conseguir dejar el grupo armado, y
después, para recuperar su estabilidad emocional, familiar y
social” asegura la representante de UNICEF España.
Además de un gran impacto emocional y psíquico por presenciar la
muerte violenta de alguno de sus progenitores o de un pariente
cercano, o por ser separados de sus familias, los niños sufren las
consecuencias derivadas de la interrupción de la rutina escolar y
la vida familiar y comunitaria, con la perspectiva de un futuro
incierto.
La Oficina ha jugado un papel clave en la aprobación de varias
resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para la protección
de la infancia en los conflictos armados, y para llevar ante la
justicia a aquellos que hieren o explotan a los niños.
En 2010, UNICEF prestó ayuda para la reintegración de 28.000
niños afectados por conflictos armados en 14 países de África,
Oriente Medio y América Latina. Además, ha suministrado vacunas,
material escolar y recursos relacionados con agua y saneamiento, en
colaboración con los gobiernos y ONG locales, para que los niños
puedan hacer frente a las crisis humanitarias derivadas de los
conflictos bélicos.
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Página web de la Oficina del Representante Especial del
Secretario General de la ONU para la cuestión de los niños y los
conflictos armados: