Casi 250.000 niños ya han recibido tratamiento contra la desnutrición aguda grave en el Sahel
Aún son necesarios fondos para poder llegar a todos los niños afectados por esta crisis nutricional
En un llamamiento hecho público hoy, UNICEF señala que durante los cuatro primeros meses de este año casi 250.000 niños menores de cinco años con desnutrición aguda grave han recibido tratamiento en el Sahel, como parte del trabajo de la organización para hacer frente a la emergencia nutricional de la región.
UNICEF calcula que a lo largo de este año al menos 1,1 millones
de niños necesitarán tratamiento, por lo que ha incrementado a
5.200 el número de centros de tratamiento especializados para hacer
frente a la crisis en nueve países. El mayor recrudecimiento en las
necesidades de los niños se producirá en los próximos tres meses,
porque la región está ahora en el período de mayor sequía y aridez
del año.
El conflicto en Malí, que ha obligado a 170.000 personas a huir
de sus hogares hacia tres países vecinos, está creando nuevas
necesidades y problemas para garantizar el acceso seguro de la
ayuda. Otras 167.000 personas se han visto obligadas a desplazarse
a otras partes del país.
UNICEF necesita con urgencia más fondos para prestar asistencia
a los niños y mujeres que sufren dificultades extremas en la región
del Sahel, en África, que están bajo la amenaza de enfermedades
como el cólera y son víctimas de la crisis provocada por los
desplazamientos de Malí.
Para lo que queda de año, UNICEF necesita 146 millones de
dólares (116,45 millones de euros) para seguir trabajando en una
respuesta completa e integrada a las necesidades de la crisis
nutricional, de la emergencia de Malí y la amenaza del cólera y
otras epidemias. Hasta el momento se han conseguido 93 millones de
dólares (74,04 millones de euros) para el trabajo de emergencia de
UNICEF en la región.
«No hay duda de que los fondos conseguidos a principios de este
año nos han ayudado mucho para estar preparados y salvar vidas», ha
dicho el Director de UNICEF para África Occidental y Central,
Manuel Fontaine.
«En todo el Sahel, estamos haciendo frente a múltiples
necesidades para salvar vidas y ayudar a los niños, y la crisis de
Malí ha puesto a más niños en peligro. Hasta el momento, hemos
recibido fondos principalmente para la respuesta inmediata en
nutrición. Pero la falta de fondos para el resto del trabajo vital
nos impide hacer todo lo que podemos por los niños y sus padres en
este momento de gran necesidad», dijo.
UNICEF tiene como objetivo dar una respuesta integrada que tenga
en cuenta las necesidades más urgentes.
Los niños del norte de Malí están claramente en riesgo de
abusos, de acceso a la educación y por reclutamiento en grupos
armados. Es necesario fomentar el apoyo en educación en los nueve
países afectados por la crisis nutricional porque los niños de las
comunidades más angustiadas están abandonando la escuela.
Es preciso realizar campañas de vacunación para prevenir
epidemias. En lo que va de año, más de seis millones de niños han
sido vacunados contra el sarampión y más de nueve millones han
recibido mosquiteras tratadas con insecticida para reducir el
riesgo de malaria. Las medidas deben ponerse en marcha antes de las
lluvias para evitar brotes de cólera, ya que la enfermedad es
endémica en muchas zonas afectadas por la crisis.
Según Naciones Unidas, cerca de 18 millones de personas están
afectadas por la sequía y por la crisis alimentaria en nueve
países. UNICEF advirtió en diciembre de 2011 de que entre 1 y 1,5
millones de niños necesitarían tratamiento contra la desnutrición
aguda grave para salvar sus vidas.
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Nota para redactores
La crisis alimentaria del Sahel y los trabajos de emergencia de
UNICEF abarcan todos los territorios de Burkina Faso, Gambia
(incluido a principios de este año), Malí, Mauritania, Níger, la
franja del Sahel en Chad y en las regiones del norte de Camerún,
Nigeria y Senegal.