Agencias de Naciones Unidas advierten de que la epidemia de cólera se extiende por África Occidental
La tasa de mortalidad es especialmente elevada en algunos países de la región
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han advertido hoy de que la actual emergencia por cólera en África Occidental puede empeorar mucho más por las lluvias e inundaciones, que crean las condiciones propicias para la rápida propagación de la enfermedad.
En este año ya se han detectado 55.289 casos de cólera en 15
países y unas 1.109 personas han muerto. La enfermedad se está
extendiendo rápidamente por los países de la cuenca del Río Mano
(Guinea, Liberia y Sierra Leona), a lo largo del río Congo
–afectando a la población de la República del Congo y de la
República Democrática del Congo– y el oeste de Níger.
La cifra de nuevos casos de cólera ha aumentado este año en
algunos de los países más afectados por las lluvias torrenciales
que han inundado los barrios más vulnerables en algunos centros
urbanos.
El número de casos detectados este año en África Occidental y
Central está un 34% por encima del mismo periodo de 2011, marcando
una tendencia de empeoramiento, ya que se prevén muchos casos más
debido a la temporada de lluvias. Las tasas de mortalidad en la
región rondan el 8%, una cifra que es inaceptablemente alta.
“Es necesario actuar de manera urgente en áreas críticas para
detener la propagación de esta enfermedad «, ha dicho el Director
Regional para África de la OMS, Luis Sambo. «Los gobiernos tienen
que declarar la emergencia con rapidez para poder disponer del
apoyo técnico, y otros tipos de apoyo, de los aliados. Igual de
fundamental es mejorar la vigilancia y la colaboración
transfronteriza entre las autoridades sanitarias.»
El cólera es una enfermedad ocasionada por un saneamiento
deficiente y se puede contraer al comer alimentos o beber líquidos
contaminados. La falta de de recursos sanitarios adecuados puede
provocar que el tratamiento se administre tarde o de manera
inadecuada. La enfermedad va a menudo asociada a los sectores de
población más pobres y más vulnerables, ya que son quienes tienen
mayores dificultades de acceso a servicios como letrinas o
suministro de agua limpia. Los equipos de la OMS en los países
afectados trabajan con los gobiernos para asegurar una respuesta
eficaz, mientras que UNICEF está suministrando equipamiento, cloro
y medicamentos.
«Las medidas de salud pública deben convertirse en algo mucho
más prioritario para los gobiernos», dijo Manuel Fontaine, Director
interino de UNICEF en África Occidental y Central. «Estamos viendo
cómo los niños y sus familias son presa de una enfermedad que es
evitable. La OMS, los gobiernos y agencias como la nuestra, estamos
llevando a cabo una respuesta de emergencia. Pero necesitamos
lograr que cuando una madre dé de beber a su hijo no tenga que
preocuparse si eso le matará.”