UNICEF intensifica su trabajo ante el brote de cólera que amenaza a miles de personas afectadas por el conflicto en Malí
Dos personas han muerto y otras 20 necesitan tratamiento urgente debido a un brote de cólera aparecido en la región de Gao. Este es el primer brote de la enfermedad que aparece en Malí desde el inicio de la temporada de lluvias. Junto al Ministerio de Salud, la OMS y otros aliados, UNICEF está intensificando su trabajo a favor de las comunidades afectadas en el distrito de Asongo, y además está llevando a cabo actividades de prevención y concienciación.
«Todos debemos actuar rápidamente o la enfermedad seguirá
cobrándose la vida de los más vulnerables, sobre todo los niños»
dijo la Representante de UNICEF en el país, Francoise Ackermans.
«Vamos a seguir trabajando con las comunidades para enseñarles a
evitar que esta enfermedad se extienda y para que sepan qué hacer
si las personas se enferman» agregó.
El cólera es una enfermedad causada por la falta de higiene y
saneamiento, y se puede contraer al comer o beber alimentos
contaminados. La falta de servicios sanitarios puede provocar que
los tratamientos lleguen tarde o sean inadecuados. La enfermedad a
menudo se asocia con las comunidades más pobres y más vulnerables,
ya que es menos probable que tengan letrinas y agua potable.
UNICEF y sus aliados están trabajando en las zonas afectadas
para garantizar una respuesta eficaz, con equipos de tratamiento de
agua, cloro, medicamentos y materiales para concienciar a las
comunidades.
Desde el 11 de mayo UNICEF ha enviado más de 40 toneladas de
materiales de higiene, además de suministros para garantizar agua
potable a más de 54.000 personas en las zonas afectadas y para
desinfectar 10 plantas de tratamiento de cólera.
Por otra parte, UNICEF está trabajando con las autoridades
locales, la sociedad civil y las comunidades de los distritos
afectados para mejorar el acceso a agua potable y saneamiento y
para concienciar a las familias sobre cómo prevenir la propagación
de la enfermedad. Además, está apoyando a los centros de salud con
suministros, formación y experiencia.
«En los próximos meses se deben poner en marcha campañas para
fomentar el lavado de manos, tratar el agua potable y sensibilizar
a través de radios locales y nacionales, además de realizar visitas
puerta a puerta y a líderes religiosos. Esto ayudará a reducir los
casos de cólera en las zonas afectadas y a evitar que se extienda a
otras partes del país o a países vecinos» dijo Ackermans.
El deterioro de los servicios sociales en el norte de Malí
contribuye a la propagación del cólera, por lo que preocupa que los
brotes puedan ser mucho peores que en años anteriores.
UNICEF continúa apoyando al gobierno, las ONG y la sociedad
civil para responder ante las necesidades inmediatas del país y
disminuir el impacto de la epidemia de cólera en las familias y
comunidades vulnerables.