El calor del verano empeora las condiciones en las que se encuentran los niños de Siria

UNICEF continúa trabajando dentro de Siria y en los países vecinos para suministrar agua, saneamiento e higiene de manera continua

Las altas temperaturas del verano, el hacinamiento y el deterioro de las condiciones higiénicas son las nuevas amenazas a las que se enfrentan alrededor de 4 millones de niños afectados por el conflicto de Siria.

«Sin suficiente agua potable y saneamiento, aumenta la
probabilidad de que los niños que se encuentran en Siria y los que
viven como refugiados en la región, enfermen de diarrea y otras
enfermedades», ha dicho Maria Calivis, Directora Regional de UNICEF
para Oriente Medio y el norte de África.

En Siria, sólo tiene acceso a agua potable una tercera parte de
la población que lo tenía antes de la crisis. Muchos de los más de
4,25 millones de sirios desplazados, viven hacinados en refugios
con acceso insuficiente a servicios sanitarios y duchas. Los
sistemas de alcantarillado están dañados o colapsados por el
aumento de las poblaciones desplazadas.

En campos de refugiados como Domiz (Irak), con capacidad para
25.000 personas aunque acoge el doble, las condiciones son también
malas. Y en el campo de Za’atari, en Jordania, las agencias están
luchando por cubrir las necesidades de lo que hoy es el segundo
mayor campo de refugiados del mundo, que acoge a unas 120.000
personas.

En Líbano, más de medio millón de refugiados se encuentran
dispersos en las comunidades de acogida y en los asentamientos
informales levantados con tiendas de campaña, saturando aún más los
servicios de agua y saneamiento existentes. Muchas familias
comparten pequeños apartamentos o viven en asentamientos
improvisados ​​que carecen de acceso a agua potable, servicios
sanitarios básicos y recogida de residuos. A menudo las mujeres y
los niños tienen que recorrer a pie largas distancias para recoger
agua que, en muchos casos, ni siquiera es potable.

A medida que se recrudece el conflicto aumentan los movimientos
de población, por lo que UNICEF está intensificando su trabajo para
suministrar agua, saneamiento e higiene. En lo que va de año,
UNICEF ha apoyado a casi 9 millones de personas.

Dentro de Siria se han instalado nuevos generadores y se han
reparado los sistemas de suministro de agua y las plantas
potabilizadoras incluso en las zonas donde se han producido
intensos combates.

En el campo de Za’atari, en Jordania, UNICEF y sus aliados
suministran cada día más de 4 millones de litros de agua al tiempo
que rehabilita las infraestructuras de suministro de agua y las
redes de distribución de las ciudades cercanas. También se están
instalando las infraestructuras necesarias para garantizar agua en
el nuevo campo de refugiados en Azraq.

En Líbano, en lo que va de año, UNICEF y sus aliados del sector
de agua, saneamiento e higiene han distribuido casi 100.000 kits de
higiene personal, como champú, jabón y detergente a más de 430.000
personas.

La falta de fondos sigue siendo un problema. «El suministro de
agua, saneamiento e higiene a los afectados por la crisis es la
partida más costosa, y una de las que cuentan con menos fondos»,
dijo Calivis.

UNICEF necesita más de 200 millones de dólares (151,45 millones
de euros) para continuar sus programas de agua, saneamiento e
higiene en Siria, Líbano, Jordania e Irak hasta finales de año.
Estamos a punto de llegar a mediados de año, y todavía faltan 124
millones de dólares (93,87 millones de euros) para poder llegar al
objetivo previsto.

Más información sobre el trabajo de UNICEF en
Siria:

http://www.unicef.es/infancia/emergencias-ayuda-humanitaria/crisis-en-siria

Más información:

Dailo Allí

Jefe de Prensa de UNICEF España

Tel: 609 160 051 / 91 378 95 55

E-mail: dailo.alli@unicef.es

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