El tiempo se agota para los niños de Sudán del Sur
Después de casi 100 días de conflicto, el acceso humanitario es limitado y la lluvia amenaza los esfuerzos de ayuda
A menos que la situación humanitaria en Sudán del Sur mejore rápida y radicalmente para los niños y sus familias, casi un millón de personas – en su mayoría mujeres y niños – se enfrentará a una crisis aún mayor, tanto en el interior de Sudán del Sur como en los países vecinos, afirmó UNICEF.
«Con las lluvias anuales acercándose rápidamente, el tiempo
corre cada vez más de prisa hacia un desastre humanitario para los
niños en Sudán del Sur», dijo la Dra. Yasmin Haque, directora
adjunta de Programas de Emergencia de UNICEF, quien acaba de
regresar de Sudán del Sur.
«La gente que conocimos en Nyal, en el estado de Unity, se había
refugiado en pequeñas islas rodeadas de agua. No había tomado una
comida decente en 75 días, y sobrevivía con nueces de palma, raíces
silvestres y tallos y semillas de lirio. Algunos trataban de tejer
redes para pescar. Los niños pequeños se encontraban en una
situación desesperada, algunos tuvieron que correr para salvar sus
vidas y en el proceso quedaron separados de sus familias. Fue muy
triste ver eso».
Unos 250.000 sursudaneses ya han huido a países vecinos –
Uganda, Etiopía, Sudán y Kenia – para escapar de los combates y
buscar refugio. En el interior del país, más de 700.000 están
desplazados. La gran mayoría son niños y mujeres. En la región
fronteriza de Gambela en Etiopía hay muy pocos hombres y niños
entre los refugiados sursudaneses.
El comienzo de las lluvias hace inaccesible por carretera a gran
parte del país, a la vez que vuelve más difícil y mucho más costoso
la llegada por vía aérea de suministros vitales a las personas
cuando los caminos se vuelven intransitables. El refugio, el
saneamiento deficiente y las enfermedades trasmitidas por el agua
suponen una mayor presión a las áreas superpobladas de Sudán del
Sur y en países vecinos.
«Además de la violencia y las violaciones que han sufrido los
niños durante casi 100 días, ahora el riesgo es mayor que nunca por
las enfermedades y la desnutrición. El tiempo se agota para
los niños de la nación más nueva del mundo – necesitamos mejores
recursos, mejor acceso, paz y seguridad. Los niños no pueden
esperar”, dijo la Dra. Haque.