Una nueva cadena de ataques amenaza a miles de niños atrapados en el conflicto en República Centroafricana
Al menos tres niños han muerto durante los enfrentamientos de los últimos días
Ante el inicio de una nueva ola de enfrentamientos y ataques violentos en la República Centroafricana que amenaza a las familias más vulnerables, UNICEF advierte de que miles de niños, tanto musulmanes como cristianos, están especialmente en riesgo. UNICEF ha confirmado la muerte de al menos tres niños en un ataque producido hace dos días. Durante los enfrentamientos de esta semana, ocho niños han tenido que ser atendidos por el impacto de granadas y balas.
«Hay zonas civiles asediadas y expuestas a ataques diarios», ha
dicho el Director Regional de UNICEF para África Occidental y
Central, Manuel Fontaine. «Las hostilidades que se están
produciendo representan actos atroces de violencia contra los
niños, las mujeres y los hombres.»
«La falta de seguridad sigue obstaculizando los esfuerzos de las
organizaciones humanitarias como UNICEF para prestar asistencia
vital y protección de manera sostenida y sistemática a las personas
más vulnerables del país», agregó.
En Bangui, la violencia ha invertido la tendencia de los
desplazados internos que deciden regresar a casa, lo que provoca
limitaciones de acceso a ayuda humanitaria. Por primera vez en
muchas semanas ha aumentado el número de desplazados internos
registrados en la capital, pasando de 177.000 a unos 200.000, según
la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios.
El aumento de la inseguridad ha obligado a UNICEF y a la Agencia
Nacional para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento (ANEA), a
suspender la distribución de agua potable de emergencia para 2.600
desplazados internos que han quedado atrapados durante un mes en el
empobrecido barrio PK12.
Desde enero, UNICEF distribuye regularmente grandes contenedores
de agua en el barrio PK12. Para llegar a esta zona, los camiones
tienen que atravesar áreas ocupadas por grupos violentos que se
encuentran desplegados cerca del ejército francés y de puestos de
control MISCA construidos en las afueras del barrio para proteger a
las personas que viven en PK12.
Esta semana se han recibido nuevas informaciones que confirman
que se han producido ataques contra aldeas y comunidades
errantes en el oeste del país. Recientemente un ataque con
granadas producido durante un funeral en Bangui provocó un gran
número de muertos. «Continúa la violencia y la brutalidad contra la
población civil, incluyendo mujeres y niños”, dijo Fontaine. «Esto
es completamente inaceptable, al igual que la interrupción de la
distribución de la ayuda debido a la violencia y la inseguridad,
que representa una amenaza clara para los niños y las mujeres en la
República Centroafricana.»
UNICEF pide a todas las partes en el conflicto que faciliten
rápidamente el acceso humanitario, sin obstáculos y con total
seguridad, para llegar a las personas más necesitadas y garantizar
la protección de la población. Durante el año pasado, los niños
sufrieron las consecuencias de una brutal violencia de la que no
tienen culpa. Los autores de estas violaciones de los derechos
humanos aún no han sido llevados ante la justicia y deben rendir
cuentas. 2,3 millones de niños centroafricanos se están viendo
afectados por el conflicto y debemos hacer todo lo posible para
protegerlos.
Para poder atender las necesidades humanitarias de los niños de
República Centroafricana en 2014, UNICEF ha solicitado fondos por
valor de 62 millones de dólares (45,08 millones de euros),
incluyendo 14 millones de dólares (10,17 millones de euros) para
garantizar agua, saneamiento e higiene.
Más información sobre el trabajo de UNICEF en este
conflicto:
http://www.unicef.es/infancia/emergencias-ayuda-humanitaria/conflicto-en-republica-centroafricana