Más de 112.000 niños afectados por las inundaciones en Myanmar
UNICEF ha hecho un llamamiento de 9,2 millones de dólares para hacer llegar asistencia humanitaria urgente a los niños afectados por las inundaciones en Myanmar. Hasta el momento, las inundaciones han causado la muerte de al menos 88 personas y afectado a más de 330.000, de las que más de 112.000 son niños. Las necesidades más urgentes incluyen acceso a fuentes de saneamiento y agua seguras y limpias, atención médica de emergencia y apoyo psicosocial para los niños.
«En los cuatro estados y regiones más afectadas, Chin, Magway,
Sagaing y Rakhine, las inundaciones han afectado a los que ya se
encontraban entre los más vulnerables del país», dijo Shalini
Bahuguna, representante interina de UNICEF en Myanmar. «Hoy estamos
enviando equipos de evaluación a las regiones de Bago y Ayeyarwady,
que también se han visto afectadas, de manera que podamos evaluar
la situación y asistir a quienes más lo necesitan.»
UNICEF está trabajando conjuntamente con el Gobierno para llegar
a todos los niños afectados en Myanmar. La organización está
apoyando a los equipos de evaluación en todo el país y ha enviado
tabletas de purificación de agua y otros bienes esenciales
relacionados con los servicios de agua, saneamiento e higiene
(WASH), así como suministros para la salud a las zonas
afectadas.
En el estado de Chin, que se ha visto aislado del resto del país
debido en gran parte a los daños sufridos por los puentes y
carreteras, UNICEF ha apoyado la construcción de letrinas a partir
de materiales de origen local. Muchos niños y familias en este
estado permanecen en refugios temporales.
Hasta el momento, UNICEF ha:
· Apoyado el
transporte de 860.000 tabletas de purificación de agua abasteciendo
a 57.000 personas durante 15 días.
· Distribuido
6.000 kits de higiene para aproximadamente 30.000 personas.
· Distribuido
150 kits de protección de la infancia y 40 kits para los espacios
amigos de la infancia
· Proporcionado
sobres de suplemento de micronutrientes para los niños y sus
familias en el estado de Chin.
A medida que el agua va disminuyendo en algunas de las zonas más
afectadas por las inundaciones de Myanmar, las primeras labores de
recuperación deben centrarse en la reconstrucción de las vidas
devastadas de todos los niños y familias afectadas. Además de
satisfacer las necesidades inmediatas de las familias, las medidas
de recuperación tienen que partir de una visión a largo plazo para
proteger a los niños más vulnerables frente a crisis futuras.
Myanmar es propenso a los desastres naturales como inundaciones,
ciclones y terremotos. UNICEF está trabajando en estrecha
colaboración con el Gobierno para fortalecer la preparación ante el
riesgo de desastres y la resiliencia de las comunidades, incluyendo
la protección social inclusiva.
«Vamos a seguir apoyando los esfuerzos del Gobierno para ampliar
la protección social a todos los niños y las familias, y para
fortalecer la capacidad de las instituciones a preparase y afrontar
desastres futuros», dijo Bahuguna.