Más de 250.000 niños y niñas sufren desde 2013 los efectos del conflicto en Colombia, a pesar de las conversaciones de paz
Más de 250.000 niños y niñas han sufrido los efectos del conflicto en Colombia desde que las conversaciones de paz entre el Gobierno y el principal grupo de la oposición armada del país (FARC-EP) comenzaran hace tres años, dijo UNICEF en un informe publicado hoy.
La organización dedicada a la infancia dijo también que, durante
el mismo periodo, los grupos armados no estatales utilizaron o
reclutaron a unos 1.000 niños y niñas, según datos verificados
tanto a nivel nacional como por las Naciones Unidas.
“Mientras siguen las negociaciones para poner fin a medio siglo
de guerra en Colombia, es crucial conseguir que los intereses y la
protección de los niños sean una prioridad”, dijo Roberto De
Bernardi, representante de UNICEF en Colombia. “Ningún niño en
Colombia hoy sabe lo que es vivir en un país en paz. Es tiempo de
pasar la página”.
El informe, La infancia en los tiempos de guerra: ¿Cuáles
son las perspectivas de paz para los niños y niñas de
Colombia?, señala que las conversaciones de paz ayudaron a
mejorar la situación sobre el terreno: entre 2013 y 2015, el número
de niños asesinados o heridos por las minas terrestres y los
artefactos explosivos sin detonar se redujeron a la mitad, mientras
que el número de niños desplazados disminuyó en un 40%.
Sin embargo, durante el mismo período, la violencia generalizada
y la lucha persistente entre los diferentes bandos continúan
poniendo en riesgo las vidas de los niños. Según las Naciones
Unidas y los datos nacionales:
· Más de 230.000
niños resultaron desplazados;
· Por lo menos
75 niños murieron y otros 180 resultaron heridos;
· Casi 130 niños
murieron o resultaron heridos por las minas terrestres y las
municiones sin explotar;
· Al menos 180
niños fueron víctimas de violencia sexual;
· 65 escuelas
resultaron dañadas por los combates o fueron utilizadas para fines
militares;
· Al menos 10
maestros fueron asesinados.
El desplazamiento forzoso, la inseguridad, el temor al
reclutamiento, la amenaza de la violencia social y la presencia de
minas antipersonal son la causa de que los niños abandonen la
escuela, según el informe. Los niños que viven en zonas de
conflicto representan el 40% del número de niños en edad de
primaria y secundaria básicas que no van a la escuela.
“Incluso si el acuerdo de paz se firmara mañana, los niños
continuarían corriendo el riesgo de sufrir todo tipo de
violaciones, incluyendo el reclutamiento, las minas y la
explotación sexual”, dijo De Bernardi. “A menos que estos niños
reciban la asistencia material y psicológica que necesitan, las
perspectivas de una paz duradera seguirán siendo difíciles de
alcanzar”.
Al instar a las partes en conflicto a que pongan primero los
intereses de los niños, UNICEF hace hincapié en que:
· Los niños y
niñas vinculados a los grupos armados son ante todo víctimas.
Necesitan que se les proteja, que se les reúna con sus familias y
que se les ofrezca el apoyo que necesitan para reintegrarse a la
sociedad.
· La liberación
de todos los niños y niñas menores de 18 años de los grupos armados
no debería supeditarse a los resultados del acuerdo de paz. No hay
lugar para los niños en la guerra.
· A menos que
los niños y niñas afectados por el conflicto tengan mejores
oportunidades, su única esperanza para sobrevivir será unirse a
otros grupos armados no estatales.
UNICEF trabaja con sus asociados en Colombia para ayudar a los
niños a adquirir aptitudes para la vida que les protejan de la
violencia, para educar a las comunidades sobre las minas
terrestres, y para promover la paz y la educación cívica y el
acceso de los niños a la justicia, la verdad y la reparación.
Descargar informe y materiales multimedia, aquí.