El Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, Orlando Bloom, visita la zona afectada por el conflicto en Ucrania para resaltar la importancia de la educación en emergencias

Un nuevo informe revela que una cuarta parte de los niños de todo el mundo en edad escolar vive en países afectados por una crisis

El Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, Orlando Bloom, viajó a la zona afectada por el conflicto en el este de Ucrania para concienciar sobre la falta de acceso a la educación que sufren los niños que viven en situaciones de emergencia.

Bloom visitó aulas dañadas por las bombas a sólo tres kilómetros
de la primera línea del conflicto, que estalló hace más de dos
años. Aproximadamente 580.000 niños tienen necesidad urgente de
ayuda y más de 230.000 han debido huir de sus hogares. Alrededor de
una de cada cinco escuelas y guarderías de la región ha sufrido
daños o ha sido destruida, y alrededor de 300.000 niños tienen
necesidad inmediata de asistencia para continuar su educación.

El viaje coincidió con la aparición de nuevos datos que muestran
que casi una cuarta parte de los niños en edad escolar de todo el
mundo –462 millones– vive en la actualidad en países afectados por
una crisis.

“Conocí a niños como Liana, de 11 años, que estuvieron
escondidos en el sótano de su escuela durante casi dos semanas, en
condiciones de frío extremo, sin luz ni calefacción, mientras los
bombardeos destruían las aulas que estaban encima de ellos”, dijo
Orlando Bloom, cuyo primer viaje para observar la labor de UNICEF
se produjo en 2007. “Ahora, después de sobrevivir a algunas de las
más aterradoras experiencias que le pueden ocurrir a uno en la
vida, todos quieren regresar a la seguridad y la rutina de la
escuela y hacer planes para su futuro”.

La Propuesta La Educación no puede esperar, escrita por
el Instituto de Desarrollo de Ultramar por encargo de diversos
aliados, entre ellos UNICEF, revela que casi uno de cada seis niños
(75 millones) que viven en países afectados por una crisis, y que
tienen edad de acudir a la escuela (desde los 3 a los 18 años),
necesitan con urgencia apoyo educativo. Sin embargo, en promedio,
solo el 2% de los llamamientos humanitarios mundiales se dedica a
la educación.

En la primera Cumbre Humanitaria, que se celebrará en Estambul
en menos de tres semanas, se presentará un nuevo fondo innovador
La educación no puede esperar– para proporcionar
educación a todos los niños que la necesiten. La intención del
programa es obtener cerca de 4.000 millones de dólares para llegar
a 13,6 millones de niños en situaciones de emergencia en los
próximos 5 años que necesitan educación, y alcanzar los 75 millones
en 2030.

“La educación cambia vidas en las situaciones de emergencia”,
dijo Josephine Bourne, jefa mundial de educación de UNICEF. “Ir a
la escuela protege a los niños de abusos como la trata y el
reclutamiento en grupos armados y es una inversión vital en el
futuro de los niños y de sus comunidades. Es tiempo de que la
comunidad internacional dé prioridad a la educación como una parte
esencial de la respuesta humanitaria básica, junto con el agua, los
alimentos y la vivienda”.

Tanto en el este de Ucrania como en otras situaciones de
emergencia de todo el mundo, UNICEF está trabajando contrarreloj
para lograr que los niños regresen a la escuela –para mantenerlos
seguros y garantizar su futuro. Hasta ahora, UNICEF ha apoyado la
reparación y rehabilitación de 57 escuelas en el este de Ucrania y
ha suministrado a cientos de miles de niños materiales esenciales
como libros, pupitres y lápices, así como apoyo psicológico y
clases de recuperación. UNICEF también ha llegado a casi 280.000
niños con información sobre los riesgos de las minas terrestres y
las municiones sin detonar, que acechan a las poblaciones de las
comunidades cercanas al frente de batalla.

“Para demasiados niños en el este de Ucrania, simplemente
caminar a la escuela podría acabar con sus vidas o dar lugar a
lesiones que les afectarán el resto de sus vidas”, dijo Giovanna
Barberis, representante de UNICEF en Ucrania. “Desde el comienzo de
la crisis hemos encontrado y eliminado más de 55.000 minas
terrestres, bombas y otros artefactos sin detonar, y sabemos que
esto es sólo la punta del iceberg. Nuestro objetivo es asegurar que
todos los niños puedan llegar a clase, estudiar y jugar de manera
segura”.

Durante su tiempo en el este de Ucrania, Bloom también se reunió
con escolares que reciben asesoramiento de psicólogos con apoyo de
UNICEF, para ayudarles a recuperarse de sus experiencias
traumáticas durante el conflicto.

“La educación proporciona a los niños en el este de Ucrania los
elementos básicos para reconstruir sus vidas en un ambiente seguro
y de apoyo”, dijo Bloom. “Todos los niños en situaciones de
emergencia humanitaria merecen una oportunidad justa para disfrutar
de un futuro brillante”.

En todo el mundo, más de 37 millones de niños en edad de
primaria y secundaria no van a la escuela, y los establecimientos
educativos están continuamente obligados a cerrar como consecuencia
de los conflictos y los desastres naturales, aumentando los riesgos
de otros millones. En Siria, más de 6.000 escuelas han quedado
inutilizables debido a que han sido atacadas, ocupadas por los
militares o porque se emplean como refugio de emergencia. En el
noreste de Nigeria y Camerún, más de 1.800 escuelas han cerrado
debido a la crisis, y en República Centroafricana, un país afectado
por el conflicto, una cuarta parte de las escuelas no están
funcionando.

Notas para la redacción:

Acerca de La educación no puede esperar– un fondo para la educación en situaciones de
emergencia

La educación no puede esperar – un fondo para la educación
en situaciones de emergencia
va a ser presentado por diversos
aliados, entre ellos UNICEF, el Enviado de Naciones Unidas para la
Educación, varios gobiernos nacionales,  ACNUR y la Alianza
Mundial para la Educación. Está concebida para procurar fondos de
países, regiones y a nivel mundial, en un intento por ofrecer
educación a los niños que la necesitan urgentemente en situaciones
de emergencia. La propuesta La educación no puede
esperar
fue escrita por el Instituto de Desarrollo de Ultramar
(ODI). El informe fue encargado por UNICEF, Noruega, Reino Unido y
Estados Unidos tras la Cumbre de Oslo sobre la Educación para el
Desarrollo. El informe se benefició del apoyo técnico y de consulta
de una amplia gama de organizaciones y profesionales, bajo la
supervisión del Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, Julia
Gillard, Presidenta de la Junta Directiva de la Asociación Mundial
para la Educación, y el Enviado Especial de Naciones Unidas para la
Educación Mundial, Gordon Brown. 

Más información:

Belén de Vicente

UNICEF España, Tel: 609 160 051 / 91 378 95 55

E-mail: comunicacion@unicef.es

Deja un comentario