INFORME ‘DESARRAIGADOS: UNA CRISIS CRECIENTE PARA LOS NIÑOS REFUGIADOS Y MIGRANTES’

Casi 50 millones de niños han cruzado fronteras o han tenido que desplazarse a la fuerza. 28 de los 50 millones, son forzados a huir de sus hogares por los conflictos y la violencia

Unos 50 millones de niños en el mundo viven fuera de sus lugares de origen, de los cuales 28 millones han sido forzados a huir de sus hogares por los conflictos y la violencia de la que no son responsables. Otros millones más han tenido que migrar, solos o con sus familias, con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura. 

Traumatizados a menudo por los conflictos y la violencia de la
que huyen, estos niños tienen que enfrentarse a otros peligros en
el camino, entre ellos el riesgo de ahogarse en las travesías por
mar, de sufrir desnutrición y deshidratación, o de ser víctimas de
la trata, de secuestros, violaciones e incluso de asesinatos. En
los países que atraviesan y en los lugares de destino son, con
frecuencia, víctimas de xenofobia y discriminación.

Un nuevo informe publicado hoy por UNICEF, Desarraigados: Una crisis creciente para los niños refugiados y
migrantes
, presenta nuevos datos que describen un
panorama desolador sobre la vida y la situación en la que se
encuentran millones de niños y sus familias afectados por
conflictos violentos y otras crisis que los obligan a arriesgar sus
vidas huyendo antes que permanecer en sus lugares de origen.

“Las impactantes imágenes de niños, como la del pequeño Aylan
Kurdi, que apareció en una playa después de ahogarse en el mar, o
de la cara atónita y sangrante de Omran Daqneesh, sentado en una
ambulancia después de que su casa resultara destruida, han
conmocionado al mundo”, dijo el director ejecutivo de UNICEF,
Anthony Lake. “Pero cada imagen, cada niña o niño, representa a
muchos millones más que están en peligro y esto exige que nuestra
conmoción por esos casos concretos se traduzca en acciones en favor
de todos los niños”.

Desarraigados muestra que:

·         Los niños
representan un porcentaje desproporcionado y creciente de todas las
personas que han buscado refugio fuera de sus lugares de
nacimiento: aunque representan un tercio de la población mundial,
constituyen cerca de la mitad de todos los refugiados. En
2015, alrededor del 45% de todos los niños refugiados bajo
protección de ACNUR procedían de Siria y Afganistán.

·         28 millones de
niños han sido expulsados de sus hogares por la violencia y los
conflictos dentro de sus países y fuera de sus fronteras. De ellos,
10 millones de niños son refugiados, un millón son solicitantes de
asilo cuyo estatus aún no ha sido determinado, y unos 17 millones
han sido desplazados dentro de sus propios países. Todos ellos
tienen una necesidad extrema de recibir ayuda humanitaria y acceso
a servicios básicos.

·         Cada vez hay
más niños que están cruzando las fronteras solos. En 2015, más de
100.000 menores no acompañados solicitaron asilo en 78 países, el
triple que en 2014. Los niños no acompañados están más
expuestos a sufrir explotación y abusos por parte de
contrabandistas y traficantes de personas.

·         En todo el
mundo, unos 20 millones niños y niñas migrantes han dejado sus
hogares por distintas razones, incluyendo la pobreza extrema o la
violencia. Muchos corren un peligro real de sufrir abusos o de ser
detenidos porque no tienen ninguna documentación, porque su estatus
legal es incierto y, por lo tanto, no hay un seguimiento ni
monitoreo sistemático sobre su bienestar. Son los niños que nadie
detecta.

Según Desarraigados, Turquía alberga el mayor número de
refugiados recientes y posiblemente el mayor número de niños
refugiados en el mundo. En relación a su población, el Líbano acoge
al mayor número de refugiados, donde aproximadamente 1 de cada 5
personas es un refugiado. En comparación, hay aproximadamente un
refugiado por cada 530 personas en el Reino Unido y uno por cada
1.200 en los Estados Unidos. En España, hay un refugiado por cada
7.739[1] personas. Si
se consideran los países de acogida de refugiados por su nivel de
ingreso, sin embargo, la República Democrática del Congo, Etiopía y
Pakistán albergan la mayor concentración de refugiados.

“No nos vamos a rendir hasta que cada niño tenga una oportunidad
justa. Huyen de la violencia y se ven forzados a abandonar sus
hogares pero, lleguen a Líbano o a cualquier otro lugar del mundo,
ante todo, son niños”, asegura Pau Gasol, embajador de UNICEF
Comité Español. Gasol, que comparecerá mañana miércoles 8 de
septiembre en rueda de prensa para presentar el informe y compartir
su experiencia tras visitar a niños y familias refugiadas en
Líbano, ha podido conocer de primera mano las duras condiciones que
afrontan los niños lejos de sus países. “Es un privilegio ser
testigo de la labor de UNICEF para garantizar su protección en cada
etapa del camino”.

El informe sostiene que en aquellos lugares donde hay rutas
seguras y legales la migración puede ofrecer oportunidades para los
niños que migran y las comunidades a las que se unen. Un análisis
del impacto de la migración en los países de ingresos altos
encontró que las contribuciones de los migrantes en impuestos y
contribuciones sociales fueron mayores que la ayuda que recibieron,
que ocuparon vacantes de alta y baja cualificación en el mercado de
trabajo y que contribuyeron al crecimiento económico y la
innovación en los países de acogida. 

Sin embargo, una cuestión fundamental es que los niños que han
tenido que huir a la fuerza de sus hogares ven limitado su acceso a
servicios como la educación, siendo este uno de los principales
factores por los cuales muchos niños y familias se ven obligados a
migrar. Un niño refugiado tiene cinco veces más probabilidades de
no asistir a la escuela que un niño no refugiado. Cuando pueden
acudir a la escuela, los niños migrantes y refugiados suelen ser
víctimas de discriminación, entre otras razones por un trato
injusto y por acoso.

Fuera del aula, los obstáculos legales impiden que los niños
refugiados y migrantes reciban servicios en igualdad de condiciones
que los niños que son nativos de un país. En el peor de los casos,
la xenofobia puede llegar a convertirse en ataques. Sólo en
Alemania, las autoridades registraron 850 ataques contra los
albergues de refugiados en 2015.

“¿Qué precio tendremos todos que pagar si no conseguimos
proporcionar a estos jóvenes oportunidades para recibir una
educación y disfrutar de una infancia más normal? ¿Cómo podrán
contribuir de manera positiva a sus sociedades? Si no pueden, no
sólo se pondrá en peligro su futuro, sino que también sus
sociedades saldrán perdiendo”, dijo Lake.

Propuesta de acciones urgentes para proteger a niños
desplazados, refugiados y migrantes

El informe señala seis acciones específicas para proteger y
ayudar a los niños desplazados, refugiados y migrantes:

·         Proteger a los
niños refugiados y migrantes, especialmente a los no acompañados,
de la explotación y la violencia.

·         Acabar con la
detención de niños migrantes, o los que esperan obtener la
condición de refugiados, mediante la adopción de medidas
alternativas.

·         Mantener unidas a
las familias como la forma más adecuada para proteger a los niños y
garantizarles un estatus legal.

·         Garantizar el
acceso a la educación a todos los niños refugiados y migrantes y
darles acceso a servicios de salud y a otros servicios de
calidad.

·         Insistir en la
necesidad de abordar las causas subyacentes a los movimientos a
gran escala de refugiados y migrantes.

·         Promover medidas
para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginación, así
como la correcta integración social.

Ser niño refugiado o migrante en Europa y
España

El informe muestra que los niños migrantes y refugiados en
Europa encuentran barreras, incluso legales, para disfrutar de sus
derechos. Hay niños que son detenidos o que tienen un acceso muy
limitado a los servicios básicos. Muchos también son víctimas de la
discriminación y la xenofobia y sufren exclusión. Además, a
menudo, los hijos de migrantes en Europa, viven en hogares que
enfrentan grandes desafíos: desempleo de larga duración,
condiciones de hacinamiento, ansiedad y estrés.

En España viven 599.000 niños y niñas migrantes (incluyendo
refugiados y solicitantes de asilo. Según datos de Eurostat 2015,
los niños cuyos padres son migrantes, tienen un 50% más de
probabilidades de vivir en situación de pobreza que el 23,8% de
niños cuyos padres nacieron en España.

UNICEF España hace un llamamiento para eliminar las
barreras al disfrute de sus derechos de los niños migrantes y
refugiados y paliar la situación de
vulnerabilidad en la que viven,  ya que son uno de los
colectivos que más sufren la desigualdad en el ámbito educativo y
la pobreza.

Nuestro país debe acelerar el cumplimiento de sus compromisos en
materia de reubicación y reasentamiento de refugiados y debe abrir
vías legales y seguras para que los niños migrantes y refugiados
puedan llegar a nuestro país sin arriesgar su vida o su integridad
física y moral. Además deben flexibilizar las condiciones en los
procesos de reunificación familiar, una de las vías legales y
seguras más importantes para proteger a la infancia.

Acerca de UNICEF

UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y
niñas en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos
en 190 países y territorios para transformar este compromiso en
acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en
llegar a los niños más vulnerables y excluidos para el beneficio de
todos los niños, en todas partes. 

Descarga el informe aquí.

Aquí puedes descargar el
resumen ejecutivo del informe en español.



[1] Global
trends Forced Displacement in 2015, ACNUR, Ginebra, 2016

Más información:

Belén de Vicente

UNICEF España, Tel: 609 160 051 / 91 378 95 55

E-mail: comunicacion@unicef.es

 

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