Las niñas retenidas por Boko Haram necesitan apoyo para reconstruir sus vidas destrozadas
Las reuniones con los familiares de las niñas liberadas en Chibok subraya la difícil situación de las miles de niñas retenidas por Boko Haram
La emotiva reunificación familiar de 21 de las niñas secuestradas hace más de dos años por Boko Haram en Chibok, noreste de Nigeria, pone de relieve la necesidad de un fuerte apoyo que tienen las mujeres y niñas retenidas por el grupo.
“La liberación es una gran noticia, estamos encantados de
ver a las niñas nuevamente con sus familias, pero debemos continuar
presionando por todas las mujeres y niños que están en poder de
Boko Haram para que sean liberados”, dijo Gianfranco Rotigliano,
representante de UNICEF en Nigeria. “Y debemos tener en cuenta que
todos aquellos retenidos por Boko Haram se enfrentan a un largo y
difícil proceso de reconstrucción de sus vidas después del
indescriptible trauma que han sufrido”.
Las más de 200 niñas de Chibok, secuestradas por Boko Haram en
abril de 2014, están entre las miles de mujeres y niñas que UNICEF
estima que han sido retenidas
UNICEF ha dado apoyo a cientos de mujeres y niñas que ya han
sido liberadas o pudieron escapar de Boko Haram.
Las niñas cuentan que han sido violadas, frecuentemente bajo la
forma de ‘matrimonios’ forzosos, han sufrido palizas, intimidación
e inanición durante su cautiverio. Muchas volvieron embarazadas o
con bebés como resultado de la violación.
Cuando consiguen encontrarse a salvo, las niñas que han estado
en poder de Boko Haram suelen estar enfermas, malnutridas,
traumatizadas y exhaustas; tienen necesidad de atención médica y
apoyo psicosocial para superar sus experiencias y reintegrarse en
sus familias y comunidades.
Con frecuencia, el regreso a sus familias y comunidades es el
comienzo de un nuevo sufrimiento para las niñas, ya que la
violencia sexual que han padecido puede acabar en
estigmatización. La gente suele tener miedo de que las niñas hayan
sido adoctrinadas por Boko Haram y que sean una amenaza para sus
comunidades. La utilización de niños por parte de Boko Haram,
principalmente niñas, como los llamados atacantes ‘suicidas’ ha
alimentado estos miedos. Además, los niños nacidos como resultado
de la violencia sexual tienen mayor riesgo de rechazo, abandono y
violencia.
Desde enero, UNICEF y la organización International Alert han
proporcionado apoyo psicosocial a mujeres y niñas que han padecido
violencia sexual por parte de Boko Haram. Además están trabajando
con las comunidades afectadas a través de una red de líderes
religiosos y comunitarios para promover la aceptación y gestionar
las percepciones negativas que obstaculizan la reintegración de las
mujeres y niñas que han sufrido tal violencia.
UNICEF ha podido desarrollar un programa de asistencia para la
reintegración de más de 750 mujeres y niñas relacionadas con
la violencia sexual de Boko Haram gracias a los fondos de la
Agencia Internacional de Desarrollo sueca y al Departamento para el
Desarrollo Internacional de Reino Unido.
Con estas cifras de mujeres y niñas en poder del grupo, la
provisión de ese apoyo tan necesario está escasamente financiado
para el largo plazo.