En 2024 se documentó una cifra sin precedentes de violaciones graves de los derechos de los niños en contextos de conflicto armado, según el más reciente informe de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados, publicado este jueves.
El informe, presentado por Virginia Gamba, la representante especial del Secretario General para ese tema, da cuenta de 41.370 incidentes verificados, la cifra más alta jamás registrada desde que empezó a monitorearse ese flagelo, hace casi tres décadas.
La cifra de atropellos representa un aumento del 25% en comparación con 2023 y marca el tercer año consecutivo de incremento. En total, 22.495 niños fueron víctimas directas de esas violaciones, que incluyeron asesinatos y mutilaciones, reclutamiento forzoso, abuso sexual y denegación de ayuda humanitaria.
Virginia Gamba calificó esa situación como insostenible.
Las voces de esos niños deberían quitarnos el sueño
“Las voces de 22.495 niños inocentes que deberían estar aprendiendo a leer o jugando, pero que han tenido que aprender a sobrevivir a bombardeos y balas, deberían quitarnos el sueño. Estamos en un punto de no retorno”, dijo.
El informe especifica que las atrocidades más frecuentes en 2024 fueron los asesinatos y mutilaciones, con 11.967 casos; seguidas por la denegación de acceso humanitario, con 7906 incidentes; y el reclutamiento o utilización de niños en conflictos, con 7402 casos.
Además, aumentaron en un 17% los casos de niños sometidos a múltiples violaciones, como secuestro, violencia sexual y utilización forzada en combate, lo que marca una escalada en la brutalidad de los conflictos armados que afectan al mundo actual.
Gaza entre los lugares donde más se han cometido atrocidades
El informe cita a Israel y los territorios palestinos ocupados, especialmente la Franja de Gaza, como los lugares donde se han perpetrado el mayor número de violaciones contra la infancia. Otros países son la República Democrática del Congo, Somalia, Nigeria y Haití.
La violencia indiscriminada, el incumplimiento de treguas y acuerdos de paz, y el creciente pisoteo del derecho internacional humanitario han debilitado gravemente la protección de la infancia.
“Los gobiernos y los grupos armados están ignorando flagrantemente la ley internacional que reconoce a toda persona menor de 18 años como niño”, acotó Gamba.
Los niños, las principales víctimas
Asimismo, alertó de que los bombardeos intensivos y el uso de armas explosivas en zonas urbanas han transformado barrios enteros en campos de batalla.
“Los niños son las principales víctimas, y estas armas representan por sí solas una cuarta parte de los casos de muerte o mutilación”, precisó la representante especial.
En otro apartado, el informe destaca que 3018 niños fueron detenidos por su supuesta asociación con grupos armados.
Niños reintegrados a la vida civil
Gamba recordó que esos niños deben ser tratados como víctimas y no como perpetradores, y llamó a implementar programas de reintegración que tomen en cuenta su edad y género. Los programas de reintegración son fundamentales para una paz sostenible, abundó.
Pese a tan lúgubre panorama, el informe también contiene sucesos alentadores. Cita, por ejemplo, que en 2024, unos 16.500 niños que estuvieron asociados a fuerzas o grupos armados recibieron protección o apoyo para su reintegración, un incremento con respecto a 2023. Desde 2005, más de 200.000 niños han sido liberados y asistidos en su reinserción en la vida civil.
Hay que actuar ahora
También reporta avances diplomáticos como el logro de 40 compromisos con actores armados, lo que permitiría que países como Iraq, Pakistán y Filipinas salieran de la agenda de Niños y Conflictos Armados en 2026.
“No podemos permitir que la infancia sea una víctima más de la guerra. La paz no debe ser el precio de nuestra indiferencia (…) El momento de actuar es ahora. No mañana, no algún día, hoy”, enfatizó Gamba.