UNICEF: Estamos muy contentos por el alto el fuego, pero se necesita el cese duradero de hostilidades entre Israel y el Estado de Palestina

Declaraciones de la representante especial de UNICEF, Lucia Elmi, en la rueda de prensa de hoy en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

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GINEBRA, 21 de mayo 2021-

«Estamos muy agradecidos por la entrada en vigor, a las dos de la madrugada, del alto el fuego en la Franja de Gaza, porque el número de víctimas ha sido enorme. También esperamos que se encuentre una solución lo antes posible a la violencia que aún persiste en en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, y a sus causas.

El impacto en los niños quedó claro desde el primer día de escalada en la Franja de Gaza, cuando cuatro hermanos de la misma familia fueron asesinados.

En los últimos 11 días, se ha registrado el asesinato de al menos 65 niños palestinos y otros 540 han resultado heridos. En Israel se ha registrado el asesinato de dos niños y otros 60 han quedado heridos.

Recordemos que no se trata solo de números. Son niños y niñas con sueños y aspiraciones, como los de cualquier otro niño en el mundo. La mayoría de niños asesinados se encontraban en sus propios hogares, donde, supuestamente, deberían haber estado a salvo. Ya no lo están.
 
Sus vidas y su futuro se han visto truncados. Los bombardeos han sido tan fuertes que algunos niños han pasado horas atrapados bajo los escombros antes de que los pudieran sacar. Como dijo ayer el secretario general de la ONU en su discurso ante la Asamblea General: ‘Si existe un infierno en la tierra, ese es hoy la vida de los niños de Gaza’.
 
Permítanme compartir un testimonio: el de Tala, una mujer de 29 años, madre de una bebé de nueve meses, que vive en Gaza. Tala decía: ‘Las guerras anteriores no son nada en comparación con la que estamos viviendo. Nunca he estado tan asustada, todo lo que nos rodea es aterrador’.

Mientras hablamos, casi 107.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en busca de un lugar seguro y con muy poca antelación. Algunas, solo con la ropa que llevaban puesta. Otras, aunque más previsoras, solo llegaron a coger una bolsa que tenían preparada por si acaso. De las personas desplazadas, más de 9.000 familias se refugian en 58 escuelas de la UNRWA repartidas por la Franja de Gaza. El resto se aloja con familiares y amigos.
 
Ser niño en la Franja de Gaza siempre ha sido extremadamente difícil, incluso antes de esta escalada de violencia. Para algunos niños, este es el cuarto conflicto que viven. Ningún lugar es seguro para ellos.

Otra madre, Rana, decía: ‘Me temo que nos estamos acostumbrando al sonido de las explosiones, los asesinatos y la destrucción. Pero no quiero acostumbrarme a todo eso’.
 
No debemos considerar esto ‘lo normal’, porque está lejos de serlo.
 
Ya antes de esta ola de violencia, 1 de cada 3 niños necesitaba apoyo psicosocial y de salud mental. Sin duda, este número ha aumentado notablemente en los últimos días.

Más allá del terrible número de víctimas humanas, permítanme darles una descripción general del impacto que esta violencia está teniendo en la infraestructura civil que brinda servicios esenciales para la vida de los niños de la Franja de Gaza. El daño ha sido colosal: al menos 50 instalaciones educativas y 20 instalaciones sanitarias están dañadas. 

También lo está el 50% de la red de agua, aproximadamente. Casi 800.000 personas no tienen acceso a agua corriente, ya que se han producido daños importantes en los pozos y embalses de agua subterránea, en las plantas de desalinización y aguas residuales, en las redes de suministro de agua y en las estaciones de bombeo. Todo esto pone a los niños en riesgo de contraer enfermedades que se transmiten por el agua.
 
UNICEF lleva más de cuatro décadas presente en la Franja de Gaza. Junto a nuestros aliados humanitarios y desde el primer día de esta crisis actual, hemos estado respondiendo a las crecientes necesidades de los niños y las familias.

Aunque tenemos más acciones de respuesta planificadas, estas han sido algunas de las que hemos desarrollado hasta ahora:

• Hemos proporcionado suministros médicos esenciales como soluciones salinas, glucosa, antibióticos, sales de rehidratación oral y otros suministros médicos fungibles. Estos suministros tienen como objetivo apoyar la continuidad de los servicios de salud materna, neonatal e infantil y para el tratamiento de los heridos.
• Hemos proporcionado tanques de agua y bidones a las familias. También hemos apoyado reparaciones inmediatas del sistema de suministro de agua.
• Hemos proporcionado kits educativos y recreativos, así como apoyo psicosocial directo, a los niños y familias.

En cuanto a lo que se necesita ahora, me gustaría reiterar lo siguiente:

• El cese duradero de hostilidades por todas las partes. Estamos muy contentos de que se haya alcanzado un acuerdo de alto el fuego. Ojalá dure mucho. Esto permitirá a las familias tener el respiro que tanto necesitan y la entrada de ayuda y personal humanitario a la Franja de Gaza.
• Y, lo que es más importante, por el bien de todos los niños y su futuro, es hora de alcanzar una solución pacífica a largo plazo a un conflicto que dura ya siete décadas. Cualquier solución política que se alcance no debe ni puede ser ‘volver a lo que había antes’ antes”, ya que ‘lo de antes’ era insoportable e insostenible para todos los niños.

Me despido citando de nuevo a Tala, que decía: ‘La mejor sensación del mundo es ser mamá. Estoy atesorando cada movimiento, las primeras palabras, el primer diente… Cada detalle. Quiero que tenga una buen vida y que esté a salvo. Desde el comienzo de la violencia, me di cuenta de que el peor sentimiento es ser madre durante una guerra’”.

Acerca de UNICEF
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.
 
Para más información
Belén de Vicente
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