Es probable que la inseguridad alimentaria aumente un 7% en todo Sudán del Sur en los próximos meses, en comparación con el año pasado
JUBA, Sudán del Sur, 14 de abril de 2022– Es probable que la inseguridad alimentaria aumente un 7% en todo Sudán del Sur en los próximos meses, en comparación con el año pasado, según un nuevo informe de Naciones Unidas sobre seguridad alimentaria. Las organizaciones de la ONU renuevan el llamamiento a una mayor asistencia humanitaria y de medios de subsistencia para evitar el hambre inminente y mejorar la resiliencia.
Las perturbaciones climáticas (inundaciones y sequías), los conflictos, la recesión económica, los desplazamientos y la interrupción de los medios de subsistencia están impulsando la tendencia al empeoramiento de la seguridad alimentaria, con 7,74 millones de personas (el 62,7% de la población) en todo el país que se enfrentarán a niveles de crisis (fase 3 de la IPC, por sus siglas en inglés) o peores de inseguridad alimentaria aguda durante la temporada de escasez entre abril y julio de 2022, según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC).
Los estados más afectados son Jonglei, Unity, Alto Nilo, Lagos, Ecuatoria Oriental (Kapoeta Este) y Warrap. Más del 80% de toda la población con inseguridad alimentaria procede de estos estados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advierten que se necesita inmediatamente una mayor asistencia humanitaria y apoyo a los medios de subsistencia para salvar vidas y evitar el colapso de los medios de subsistencia en las localidades más afectadas de Sudán del Sur.
Estos lugares incluyen los condados de Fangak, Canal/Pigi y Ayod en el Estado de Jonglei; el condado de Pibor en el Área Administrativa del Gran Pibor; los condados de Cueibet y Rumbek Norte en el Estado de los Lagos; y los condados de Leer y Mayendit en el Estado de Unidad, donde se espera que un total combinado de 87.000 personas se encuentren en situación de inseguridad alimentaria aguda a nivel de catástrofe (fase 5 de la IPC).
Las inundaciones recurrentes crean nuevos retos
“La FAO está preocupada por el aumento del número de personas en situación de inseguridad alimentaria debido a la carga adicional de las fuertes inundaciones que se han producido en el país durante los últimos tres años consecutivos”, aseguró Meshack Malo, Representante de la FAO en Sudán del Sur.
“Para hacer frente al hambre aguda, necesitamos producir más alimentos donde más se necesitan. La FAO seguirá proporcionando semillas, herramientas y kits de pesca a las personas que necesitan ayuda urgente. También necesitamos una mayor inversión que nos permita encontrar formas innovadoras de ayudar a los agricultores de Sudán del Sur a adaptarse al cambio climático para que puedan cultivar suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades nutricionales”, añadió Malo.
En respuesta a las inundaciones, la FAO ha estado ayudando a los agricultores vulnerables a construir diques y canales de agua, proporcionando formación sobre las mejores prácticas agrícolas ecológicas y la manipulación post-cosecha, y también está promoviendo un mayor uso de cultivos alimentarios resistentes a las inundaciones, como el arroz.
Los niños son los más afectados por la inseguridad alimentaria
El informe de la IPC muestra que en 2022 se espera que alrededor de 1,34 millones de niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda, según los resultados de las encuestas de nutrición SMART, la encuesta del Sistema de Seguimiento de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (FSNMS) y las tendencias de admisión de los programas.
Los niños de los estados de Jonglei, Alto Nilo, Unidad y Bahr el Ghazal Occidental son los más afectados.
Los principales factores que contribuyen a la desnutrición aguda son la alta prevalencia de enfermedades como la diarrea y las prácticas inadecuadas de alimentación de los bebés y los niños pequeños debido a la falta de diversidad dietética y a la poca frecuencia de las comidas.
«A medida que el acceso a los necesitados mejora gracias al proceso de paz, hemos ido avanzando significativamente en el tratamiento de la desnutrición aguda en los niños, pero las inundaciones y otras perturbaciones relacionadas con el clima dejan a más niños vulnerables. Más del 90% de los niños menores de cinco años sometidos a programas de alimentación terapéutica se recuperan completamente, y sin embargo, la financiación de esta respuesta que salva vidas es cada vez más difícil», dijo Jesper Moller, representante interino de UNICEF en Sudán del Sur.
El aumento de la asistencia muestra resultados El último informe de la IPC muestra que en Pibor, donde el PMA pudo ampliar su asistencia alimentaria y nutricional para salvar vidas a lo largo de 2021, el número de personas en la fase 5 de la IPC (catástrofe) se redujo de 33.000 en 2021 a menos de 10.000 en 2022, lo que demuestra los beneficios del aumento de la asistencia alimentaria humanitaria. A pesar de esta mejora, el número total de personas con inseguridad alimentaria prevista en Sudán del Sur aumentó de 7,2 millones en 2021 a 7,74 millones en 2022.
Tres años consecutivos de aumento de las inundaciones, la pérdida de los medios de subsistencia, la destrucción de las tierras de cultivo y del ganado y los consiguientes desplazamientos han agravado la grave crisis de hambre en la que está sumido Sudán del Sur, empujando a millones de personas a la más absoluta pobreza a medida que los alimentos escasean y millones luchan por sobrevivir.
Sin una asistencia humanitaria y agrícola constante que ayude a las comunidades a hacer frente al hambre apoyando a quienes cultivan sus propios alimentos, las consecuencias humanitarias son inevitables.
Es necesaria una acción colectiva urgente para reducir el hambre en plena época de carestía
Estamos muy preocupados por las conclusiones que apuntan a un continuo deterioro de la situación de la seguridad alimentaria y a un fuerte aumento del número de personas que pasan hambre», dijo Adeyinka Badejo, director interino del PMA en Sudán del Sur. «El informe de la IPC de 2022 representa un proceso exitoso y de colaboración entre múltiples partes interesadas dirigido por el Gobierno de Sudán del Sur. Sus conclusiones nos obligan a todos a tomar medidas urgentes para aliviar el hambre severa y evitar un mayor deterioro en los próximos meses, al mismo tiempo que se construye la resiliencia ante futuras crisis», añadió Badejo.
La FAO, UNICEF y el PMA están unidos en su llamamiento a una mayor financiación que permita aumentar la ayuda humanitaria, y subrayan la importancia de que se siga aplicando el acuerdo de paz para abordar las causas fundamentales de la inseguridad en todo el país.
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