“Con el sistema sanitario libanés al límite por las numerosas crisis, las familias más desfavorecidas ya no pueden permitirse ni siquiera acceder a la atención sanitaria básica para sus hijos, al tiempo que muchos trabajadores sanitarios luchan por mantener los servicios en funcionamiento”
Informe –en inglés- disponible AQUÍ.
Material audiovisual, AQUÍ.
BEIRUT, 20 de abril de 2022 – Los efectos de la situación económica mundial -con la subida de precios y el aumento de la inflación- están agravando la desoladora crisis del Líbano, con graves consecuencias para la salud de los niños, según afirma UNICEF en un informe publicado con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización.
Esto causará más interrupciones en el sector sanitario, ya afectado por un importante éxodo de profesionales médicos, la congelación de la contratación por parte de los centros sanitarios y las limitaciones a la importación de medicamentos y equipos, que han afectado gravemente a la calidad de la asistencia sanitaria para mujeres y niños.
El informe, titulado A worsening health crisis for children (Una crisis sanitaria infantil que se agrava), señala que el descenso crítico de las tasas de vacunación ha dejado a la infancia vulnerable a enfermedades potencialmente mortales como el sarampión, la difteria y la neumonía. La vacunación rutinaria de los niños se ha reducido en un 31% cuando las tasas ya eran preocupantemente bajas, generando un gran colectivo de niños desprotegidos y vulnerables a las enfermedades y sus efectos.
Mantener la cadena de frío de las vacunas es fundamental, y el aumento de los precios del combustible supone nuevas amenazas para los servicios esenciales, como la entrega de vacunas, a pesar de los esfuerzos por aumentar rápidamente el uso de la energía solar.
“Con el 80% de la población viviendo en situación de pobreza, muchas familias no pueden ni siquiera permitirse los costes de transporte para llevar a sus hijos a un centro de salud, y muchos ya no pueden proporcionarles la comida que necesitan para sobrevivir y desarrollarse”, afirma Ettie Higgins, representante en funciones de UNICEF en Líbano.
La Encuesta Nacional de Nutrición de Líbano de 2021 revela que los indicadores nutricionales clave para los niños son pobres desde el comienzo de su vida, y empeoran con el tiempo. Más del 90% de los niños no cubren los estándares mínimos de frecuencia mínima de comidas, diversidad dietética o dieta aceptable durante el periodo crucial de crecimiento y desarrollo que se da hasta los dos años.
Se necesita apoyo de manera crítica para evitar un mayor deterioro de la situación sanitaria y nutricional y para proteger a los niños y mujeres más vulnerables, mientras Líbano se tambalea entre un colapso económico, la COVID-19, las secuelas de las explosiones en el Puerto de Beirut en 2020 y, ahora, la situación económica global.
“Dado que no hay signos de que esta compleja crisis vaya a disminuir, es esencial una acción conjunta para priorizar la salud de los niños. Líbano no se puede permitir que los niños tengan una salud precaria y carencias nutricionales”, concluye Ettie Higgins. “UNICEF refuerza su llamamiento al gobierno libanés y a quienes toman las decisiones para que aumenten sus esfuerzos de vacunar a todos los niños frente a enfermedades prevenibles con una vacuna, y que mejoren el bienestar nutricional de mujeres y niños”.
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