Los centros de alimentación tratan a niños y niñas desnutridos en medio de la hambruna en el sur de Somalia
Por Chris Niles
«Pensé que me moriría de hambre»
«Tardé nueve días en llegar aquí desde Wajid», dice. «Por el
camino pasé mucha hambre, no teníamos dinero para comprar
alimentos. Mi marido me envió hasta aquí sola, así que tuve que
realizar todo el trayecto sola, cargando con mis
hijos. Pensé que iba a morir de hambre».
Isack y su familia reciben tres comidas al día en el centro de
alimentación del campamento para personas desplazadas de Doolow,
que recibe apoyo de UNICEF. El campamento forma parte de un
programa para ayudar a los millones de somalíes que han tenido que
escapar de sus hogares debido a la hambruna y el conflicto.
Niños y niñas en situación de riesgo inmediato
Muchas de las personas que se encuentran en el centro de
alimentación han tenido que recorrer largos y peligrosos caminos
para llegar a Doolow, y están mal de salud.
«Hemos encontrado algunos que están bien porque solamente han
caminado alrededor de 50 km», dijo Erin McClowskey,Especialista de UNICEF en Nutrición. «Pero algunos
que han llegado desde más lejos, desde las zonas de Baye y Baiboa,
están muy débiles. Están muy delgados y algunos padecen muchas
enfermedades».
La hambruna, que se podría extender por todo el sur de Somalia
en las próximas semanas, ha costado ya la vida de decenas de miles
de personas, la mitad de ellos niños y niñas menores de cinco años.
Las vidas de más de 1 millón de niños y niñas se encuentran en
peligro inmediato.
«En la actualidad estamos viendo que la proporción de niños y
niñas que están gravemente desnutridos ha alcanzado el 50%», dijo
Rozanne Chorlton, Representante de UNICEF en Somalia. «Es una
proporción extremadamente preocupante».
Un aumento de la respuesta
UNICEF y
sus aliados están tratando de aumentar la respuesta a la situación
de crisis en Somalia y en el resto del Cuerno de África. Hasta
ahora, la organización ha transportado suministros suficientes para
alimentar a 65.000 niños y niñas en el sur de Somalia. Se
necesitarán alrededor de 177 millones de dólares para llegar a
todos los niños y niñas somalíes necesitados durante los próximos
seis meses.
«Somalia dispone de un programa de nutrición que se ha ampliado
rápidamente durante los últimos tres o cuatro años y abarcamos todo
el país con alrededor de 500 centros para el
tratamiento de la desnutrición aguda», afirmó Peter Hailey, Gestor
Superior de Nutrición de UNICEF.
«Utilizando estos centros como una base para afrontar ahora la
situación de emergencia», añadió, «estamos ampliando rápidamente la
escala de este programa, que incluye la utilización de equipos
móviles y de trabajadores comunitarios de la salud para llegar a la
mayor cantidad posible de niños y niñas».
El tratamiento salva vidas
Este apoyo ya está salvando vidas. En Mogadishu, la capital de
Somalia, una mujer con cuatro hijos llevó al más pequeño, que está
desnutrido, a un centro de alimentación de UNICEF y recordó la
terrible experiencia que había vivido.
La mujer tuvo que caminar alrededor de
160 km a través de un terreno azotado por la sequía para recibir
ayuda. Como le ocurrió a muchos otros, también ella había visto
cómo se deterioraba la salud de sus hijos y perdía sus medios de
vida. «Teníamos vacas, y después de dos años sin lluviatodo se ha perdido«, dijo. «Todas
murieron».Sin embargo, gracias al tratamiento en el centro
de alimentación, su hijo se recupera ahora.