Una perspectiva de vida positiva puede proteger contra la pérdida de memoria en la mediana edad

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Investigación
Un mayor bienestar puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida de memoria en la mediana edad, según un estudio publicado en la revista Aging & Mental Health, basado en un seguimiento de más de diez mil personas de más de cincuenta años durante un periodo de dieciséis años. En esta investigación, llevada a cabo por un equipo de quince expertos del Reino Unido, los Estados Unidos y España, ha participado el catedrático David Bartrés-Faz, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) de la Universidad de Barcelona, que es el único experto de todo el país que firma este estudio.

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Investigación
Un mayor bienestar puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida de memoria en la mediana edad, según un estudio publicado en la revista Aging & Mental Health, basado en un seguimiento de más de diez mil personas de más de cincuenta años durante un periodo de dieciséis años. En esta investigación, llevada a cabo por un equipo de quince expertos del Reino Unido, los Estados Unidos y España, ha participado el catedrático David Bartrés-Faz, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) de la Universidad de Barcelona, que es el único experto de todo el país que firma este estudio.
Según la publicación, las personas que disfrutan de un mayor bienestar tienen más probabilidades de obtener mejores puntuaciones en pruebas de memoria. Estas personas —con buen estado cognitivo— también muestran mayor sensación de control, independencia y libertad para tomar decisiones.
La asociación entre bienestar psicológico y una mejor memoria es pequeña, pero significativa. El vínculo es también independiente de los síntomas depresivos, según los autores. Sin embargo, el estudio no ha encontrado ninguna evidencia que sugiera que una mejor memoria esté relacionada con un mayor bienestar futuro, aunque los autores no descartan esta posibilidad.
Así, los factores psicológicos y sociales afectan a la salud cerebral y el bienestar puede proteger contra el deterioro cognitivo. Las intervenciones para promover el bienestar psicológico, como los ejercicios de plena conciencia, podrían mantener funciones mentales como la memoria a medida que las personas envejecen.
Memoria y salud cerebral en el envejecimiento
Los datos del estudio se basan en una muestra de 10.760 hombres y mujeres que participaron en el English Longitudinal Study of Ageing (ELSA), un proyecto de investigación a largo plazo que incluye a adultos del Reino Unido de más de cincuenta años y que analiza actitudes hacia el bienestar. Los participantes fueron evaluados sobre el bienestar y la memoria cada dos años, y un total de nueve veces durante el periodo de estudio de dieciséis años, que se remonta a 2002. La investigación la han financiado Alzheimer’s Research UK (ARUK), el Consejo de Investigación Médica (MRC) y el Instituto Nacional de Investigación Sanitaria (NIHR), los tres del Reino Unido, y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) de los Estados Unidos.
«En el contexto de una población que envejece, comprender los factores que pueden proteger y mantener una función cognitiva saludable es fundamental para mejorar la salud de la población y el desarrollo de políticas sanitarias», explica Amber John, autora principal del estudio, profesora de Psicología en la Universidad de Liverpool y actual becaria en ARUK.
«Aunque en esta investigación —continúa— no podemos examinar ni comprender la relación entre causas y efectos para determinar si un evento conduce a otro (causalidad), nuestros hallazgos son importantes para proponer que un buen bienestar es anterior a una mejor memoria y no viceversa. Esto sugiere que el vínculo entre el bienestar y la memoria no se da solo para que las personas con mala memoria tengan un mal bienestar; si se demuestra la causalidad, la mejora del bienestar podría proteger contra el posterior deterioro de la memoria».
El catedrático David Bartrés-Faz subraya que estos resultados son relevantes porque es importante actuar sobre los factores modificables como elementos clave para prevenir el deterioro cognitivo en la edad avanzada.
Así, el trabajo representa un paso importante para comprender la interacción entre el bienestar y la memoria a lo largo del tiempo. «Ofrece nuevas perspectivas sobre cómo el bienestar autoevaluado se asocia con la memoria y viceversa. Aunque nuestros hallazgos son preliminares, destacan la importancia de tener en cuenta las influencias psicosociales en la salud cerebral como la memoria», detalla Joshua Stott, profesor de Envejecimiento y Psicología Clínica de la Escuela Universitaria de Londres.
¿Qué relación existe entre bienestar y memoria?
Estudios previos sugerían un vínculo positivo entre el bienestar y el declive de las funciones mentales relacionadas con la edad. En ese contexto, la memoria se considera una piedra angular de los procesos mentales de un individuo. Sin embargo, la mayoría de los estudios solo han probado este vínculo entre el bienestar y la memoria en uno u otro sentido. El objetivo de la nueva investigación era proporcionar información a largo plazo sobre la relación entre bienestar y memoria en personas que todavía no han experimentado un deterioro cognitivo significativo.
Los resultados del estudio muestran una asociación pequeña pero significativa entre un mayor bienestar y una mejor memoria. Pese a la falta de evidencia de que la memoria afecte al bienestar, los autores no descartan que exista algún vínculo, ya que «un menor bienestar psicológico puede ser un signo de deterioro cognitivo inminente antes de que los síntomas se hagan evidentes».
Las enfermedades cardiovasculares y los elementos relacionados con el estilo de vida, como por ejemplo la actividad física, son factores biológicos que podrían explicar el efecto del bienestar sobre la memoria, según los autores. La edad, el sexo, el estilo de vida y el estatus socioeconómico también pueden tener un impacto negativo o positivo en la relación entre el bienestar y la función de la memoria.
Emma Taylor, directora de los servicios de información de Alzheimer’s Research UK, comenta: «Esta investigación es observacional, es necesario más trabajo para entender cómo un bienestar positivo y la memoria están conectados, y si eso tiene un efecto en cadena sobre el riesgo de demencia. Cuidar nuestro bienestar mental desempeña un papel importante en nuestra salud general».
«Nunca es demasiado tarde para empezar a tomar medidas para mantener nuestro cerebro sano a lo largo de la vida y disminuir el impacto devastador de la demencia», apunta.
Emily Willroth, profesora adjunta de Ciencias de la Psicología y del Cerebro en la Universidad de Washington (Estados Unidos), indica que «con perspectiva de futuro, sería importante que este trabajo pudiera determinar los fundamentos de las investigaciones en curso sobre la memoria, para aportar estrategias potenciales que ayuden a mejorar la salud cognitiva en poblaciones que envejecen: este es el objetivo».
Artículo de referencia:
John, Amber et al. «Wellbeing and memory function: testing bidirectional associations in the English Longitudinal Study of Ageing (ELSA)». Aging & Mental Health, junio de 2025. DOI: 10.1080/13607863.2025.2468408.