Los nuevos toldos de la Puerta del Sol estarán listos la próxima semana

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Centro, Carlos Segura, ha supervisado esta mañana la recta final de la instalación de toldos de sombra en la Puerta del Sol. Tras haber adecuado los bancos de la plaza e instalado anclajes en las fachadas y mástiles en los bancos, hoy ha comenzado el último paso: la colocación de las telas sobre la estructura. De esta manera, los toldos estarán listos la próxima semana.

La solución consiste en una estructura auxiliar no permanente que permite la instalación de toldos en el arco norte de la plaza. Esta estructura, que se instalará solo durante los meses de más calor y se desinstalará posteriormente, se basa en una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados que permiten su colocación y retirada. Sobre estos elementos rígidos, se disponen unos tensores anclados en la fachada de los edificios que conforman la plaza sobre el zócalo comercial. A su vez, esos tensores permiten la instalación de una serie de piezas textiles de color claro.

Desde que finalizó la remodelación de la Puerta del Sol, el Ayuntamiento ha trabajado en distintas soluciones para crear espacios de sombra en este espacio, ya que el proyecto ganador del concurso, organizado por el Consistorio y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y que fue seleccionado por un jurado de expertos entre más de 150 propuestas, no preveía instalar elementos de sombra.

Aunque se propuso la plantación de nueve árboles en el único espacio que no disponía de infraestructuras bajo la cota del pavimento, donde se encuentra la mayor estación de metro de Madrid y la estación de Cercanías de Adif, así como innumerables galerías de servicios e infraestructuras, la Comisión Local de Patrimonio Histórico dictaminó desfavorablemente porque la ubicación de esos árboles no respondía a criterios urbanísticos ni patrimoniales, sino a la oportunidad de la ausencia de una losa de hormigón bajo el pavimento.

Para diseñar los nuevos toldos, el Ayuntamiento ha trabajado con el mismo equipo que proyectó la plaza, dirigido por José Ignacio Linazasoro, catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid y Académico de la Real Academia de San Fernando. Como resultado de esa colaboración, se realizó un proyecto básico que se presentó a la Comisión Local de Patrimonio Histórico en diciembre de 2023. La Comisión lo dictaminó como “viable”, prescribiendo la presentación del proyecto de ejecución completo con todos los cálculos y detalles constructivos, así como el tipo de elementos textiles que se proponían para la plaza antes de dar su autorización.

Una solución compleja y respetuosa con el patrimonio

Los estudios y cálculos sobre resistencia a los vientos y los necesarios anclajes para estos toldos en un entorno Bien de Interés Cultural (BIC) fueron muy complejos e involucraron a diferentes ingenieros hasta que se pudo tener el proyecto completo. Este proyecto pasó de nuevo por la Comisión Local de Patrimonio Histórico y fue validado en julio de 2024, momento en que el Ayuntamiento comenzó a licitar su fabricación, montaje e instalación, de manera que, teniendo en cuenta los plazos administrativos, los toldos pudieran colocarse para el verano de 2025.

Los estudios anteriormente citados determinaron la necesidad de unos anclajes y las correspondientes cimentaciones bajo los bancos para resistir el momento flector al viento máximo que podría llegar a afectar a la tensoestructura. Los cálculos determinaron unas cimentaciones imposibles de construir bajo los bancos debido a la presencia de todas las infraestructuras subterráneas como son las losas de Metro y Adif, que también han impedido la plantación de árboles. Para resolver esta necesidad estructural fue necesario, por tanto, realizar otro proyecto de adaptación de los bancos existentes que han tenido que ser cajeados (vaciados en su parte central) para instalar una serie de placas de acero que permitan lastrar el anclaje de los mástiles sin afectar a las infraestructuras subterráneas.

Por lo tanto, la actuación completa, que supone una inversión de 1,5 millones de euros, se ha compuesto de dos proyectos complementarios. Por un lado, el propio suministro e instalación los toldos y, por otro, la obra civil vinculada a las infraestructuras que se ha ejecutado con el acuerdo marco para obras de urbanización del que dispone la Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras, que también ha ejecutado la remodelación de la plaza.

La configuración de la Puerta del Sol, tal cual la conocemos hoy en día, se materializó entre los años 1858 y 1862, por lo que será la primera vez que esta plaza cuente con sombras en sus 163 años de historia. /