La Universidad de Salamanca colabora con el Programa España – FAO para América Latina y Caribe

El oficial del Programa España-FAO para América Latina y el Caribe, Luis Lobo, ha visitado el Rectorado de la Universidad de Salamanca para mantener una reunión de trabajo con el vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación. En el encuentro con su titular, Raúl Sánchez Prieto, y con la directora académica de Cooperación Internacional, María Cruz Sánchez, se ha abordado la colaboración del Estudio Salmantino en el desarrollo de la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, que se concretará en la organización de un evento internacional en Salamanca en la primavera de 2025.          

La Alianza Parlamentaria Iberoamericana y Caribeña para la Seguridad Alimentaria de Todas y Todos cuenta con el respaldo de 22 parlamentos nacionales, seis regionales, y más de 400 parlamentarias y parlamentarios. En España, el Senado encabeza dicho respaldo, a través del trabajo de las comisiones de Cooperación Internacional al Desarrollo; Asuntos Iberoamericanos; Agricultura, Ganadería y Alimentación; e Igualdad.

En sus 15 años de gestión, la alianza ha impulsado más de 100 iniciativas legislativas en toda la región, permitiendo la promulgación de políticas de Estado encaminadas a la erradicación del hambre y la malnutrición.

El programa cuenta con el apoyo técnico de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), así como con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Senado y la Alianza Parlamentaria por el Derecho a la Alimentación de España.

Representando al Senado han participado en la reunión las parlamentarias salamantinas Esther del Brío y Elena Diego, y también ha estado presente el técnico de la FAO Leonardo Monsalve.

El objetivo del encuentro que se celebrará en la primera del 2025 en Salamanca es dar visibilidad al trabajo parlamentario que se lleva a cabo en toda Iberoamérica, así como la presentación de una guía práctica para incorporar el enfoque de género en la labor legislativa para erradicar el hambre y la malnutrición.