Esta iniciativa sienta las bases para el futuro Laboratorio Costero de Monitorización Multiescalar Avanzada de la Bahía de Cádiz (MLab-Bahía), que aspira a integrar diversas tecnologías para observar el ecosistema desde el agua hasta el límite superior de la marisma
La Universidad de Cádiz ha dado un importante paso en la observación avanzada del medio marino con la instalación de una boya oceanográfica de alta tecnología en el saco interno de la Bahía de Cádiz. Esta acción se enmarca en el proyecto ‘Monitorización multiescalar del secuestro de carbono, la biodiversidad y el cambio climático en marismas costeras’, liderado por los catedráticos del Área de Ecología Sokratis Papaspyrou y Alfonso Corzo.
Esta boya, equipada con una sonda multiparamétrica, permite la medición en alta resolución de múltiples variables de la columna de agua, como temperatura, conductividad, pH, oxígeno disuelto, clorofila, turbidez y velocidad de las corrientes, entre otras. Todos estos parámetros son claves para entender cómo el cambio climático y los eventos extremos –como temporales o episodios de olas de calor– afectan a este ecosistema costero tan valioso.
“La boya es autónoma, transmite datos en tiempo real y puede ser gestionada remotamente. Esta información abierta será esencial para la investigación y la gestión ambiental”, como explica Silvia Rayo Mato, técnica contratada en el proyecto y encargada de su gestión.
Información clave para la gestión costera sostenible
La recogida continua de datos permitirá evaluar la calidad del agua y la productividad biológica en un entorno crucial para la pesca y el marisqueo local. Parámetros como el oxígeno disuelto, la temperatura y la clorofila aportan indicadores directos del estado del ecosistema marino y de la disponibilidad de alimento para peces y mariscos, actividades profundamente arraigadas en la economía de la Bahía de Cádiz. Y es que, una buena calidad del agua y una alta productividad primaria son esenciales para mantener la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de estos recursos.
Además, los datos obtenidos contribuirán a “modelar el transporte de sedimentos y la evolución del ecosistema en un escenario de cambio climático. Esto permitirá anticipar impactos como la subida del nivel del mar o el incremento de fenómenos meteorológicos extremos, ofreciendo herramientas para diseñar estrategias eficaces de adaptación y conservación”, como señala Irene Laiz, profesora del Área de Física Aplicada de la UCA e integrante en el equipo de expertos que desarrollan este proyecto.
Hacia un sistema integral de observación marina
La iniciativa forma parte de la línea estratégica ‘Observación y monitorización del medio marino y litoral’, y sienta las bases para el futuro Laboratorio Costero de Monitorización Multiescalar Avanzada de la Bahía de Cádiz (MLab-Bahía). Este laboratorio aspira a integrar diversas tecnologías para observar el ecosistema desde el agua hasta el límite superior de la marisma.
“Los datos recopilados serán valiosos no solo para la comunidad científica, sino también para la administración pública y la gestión del Parque Natural Bahía de Cádiz, contribuyendo a mejorar la toma de decisiones”, como subraya Sokratis Papaspyrou.
La instalación de esta boya ha contado con la colaboración del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), a través de Carlos González Mejías, que ha aportado datos batimétricos y de nivel del mar para complementar el sistema.
Este avance posiciona a la Bahía de Cádiz como un referente en la observación y estudio de sistemas costeros intermareales, en línea con los objetivos de sostenibilidad y resiliencia frente al cambio climático.
Este proyecto forma parte del Plan Complementario de Ciencias Marinas enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation EU.
Más información:
https://andalucia-thinkinazul.campusdelmar.com/proyectos/pcm_00030/