Sudán: vacunamos a decenas de miles de niños y niñas ante la expansión de un brote de sarampión en Darfur

Sudán: vacunamos a decenas de miles de niños y niñas ante la expansión de un brote de sarampión en Darfur

Aunque estamos llevando a cabo campañas de vacunación para proteger a los más pequeños de esta enfermedad potencialmente mortal, la situación en los cuatro estados de Darfur (Sudán) en los que trabajamos es preocupante. La ayuda llega tarde frente a muchos menores que no han sido nunca vacunados: actuar rápido para protegerlos es vital.


13/06/2025


Vacunación para combatir el brote de sarampión. Rokero, Darfur Central, Sudán

Desde hace un año, nuestros equipos en Darfur presencia brotes de sarampión en los cuatro estados de Darfur donde actualmente trabajamos. Aunque por fin se están llevando a cabo campañas de vacunación masiva en varios puntos de la región, insistimos en la necesidad de reforzar los esfuerzos para vacunar a niños y niñas que nunca han recibido inmunización.

El primer aumento de casos de sarampión que observamos y tratamos fue en junio de 2024 en Rokero, una ciudad en el norte de las montañas de Jebel Marra, en Darfur Central, donde gestionamos el hospital del Ministerio de Salud desde 2020 sin interrupciones. A inicios de 2025, también se reportaron casos en Jebel Marra oriental, Darfur Sur y en Forbrenga, en Darfur Oeste. Más recientemente, se han observado nuevos repuntes en Zalingei, Sortony y Tine, en el este de Chad, todas zonas donde tenemos actividades en marcha.

Entre junio de 2024 y finales de mayo de 2025, más de 9.950 pacientes fueron tratados por sarampión en centros de salud que gestionamos o apoyamos en la región. De ellos, unos 2.700 presentaban complicaciones y requirieron hospitalización, y se registraron 35 muertes. Para poder atender el aumento de pacientes, hubo que ampliar la capacidad de camas pediátricas en tres hospitales.

Una de las causas raíz de esta situación es la ya baja cobertura de vacunación en la región.


  • Brote de sarampión en Rokero, Darfur Central, Sudán.

“En Forbrenga, el 30% de los pacientes de sarampión que estamos recibiendo tienen más de cinco años, y solo el 5% de ellos está vacunado. Esto sugiere que la falta de inmunización viene de antes del conflicto actual”, explica Sue Bucknell, responsable adjunta de nuestro proyecto en Darfur Oeste.

“El conflicto en curso también agrava este brote, ya que limita la capacidad de los actores médicos para prevenir y responder a enfermedades contagiosas”, añade la doctora Cecilia Greco, nuestra coordinadora médica para Darfur Central. “El desplazamiento masivo de población ha acelerado la propagación de la enfermedad en la región, complicando aún más la situación”.

Desde que estalló la guerra, los constantes obstáculos administrativos y los bloqueos frecuentes en rutas clave de abastecimiento han provocado escasez de vacunas en toda la región de Darfur. Esto ha interrumpido los programas de vacunación rutinaria en varios lugares, a veces durante meses. En Sortony, por ejemplo -un campo para personas desplazadas en Darfur Norte con más de 55.000 personas-, la vacunación se detuvo por completo de mayo de 2024 a febrero de 2025.

Estas limitaciones también han reducido la capacidad de los actores médicos para implementar campañas de respuesta adecuadas. El año pasado, realizó varias campañas de vacunación, como la de noviembre de 2024 en Jebel Marra norte, donde se vacunaron a 9.600 niños y niñas. Sin embargo, debido a la escasez de vacunas, nuestros equipos tuvieron que reducir el objetivo y excluir a los niños y niñas mayores de 5 años, a pesar de que también estaban en riesgo. Esto redujo inevitablemente el impacto a largo plazo de la campaña. En Jebel Marra norte, aunque la vacunación inicial desaceleró el brote, los casos volvieron a dispararse a partir de febrero.


  • Brote de sarampión en Rokero, Darfur Central, Sudán.

Aunque ahora se están desarrollando campañas de vacunación masiva en distintas zonas de Darfur, las negociaciones y trámites han sido largos. Tras las primeras alertas lanzadas que lanzamos ante los múltiples repuntes observados, pasaron meses antes de que el Ministerio Federal de Salud en Port Sudan y UNICEF liberaran las vacunas necesarias de sus reservas, permitiendo finalmente lanzar campañas masivas en varias zonas. La semana pasada, 55.800 niños y niñas de entre 9 meses y 15 años fueron vacunados en Forbrenga, en una campaña liderada por el Ministerio de Salud y con nuestro apoyo. Se espera vacunar a otros 93.000 niños y niñas en Jebel Marra norte y Sortony antes de que acabe esta semana, en campañas similares.

“Aunque estas campañas representan un logro, deberían haberse realizado mucho antes. Muchos casos de sarampión y sus consecuencias podrían haberse evitado”, dice la doctora Greco. “Y aunque son necesarias, estas campañas reactivas son solo un parche ante una herida abierta, a menos que se implementen esfuerzos masivos de vacunación y prevención en todo Darfur, incluidas las zonas más remotas”.

Bucknell advierte del riesgo de que surjan nuevos brotes si no se actúa ya: “El sarampión no es la única enfermedad contagiosa presente ahora mismo en Darfur con potencial de convertirse en brote. En los últimos 10 días, unos 200 casos sospechosos de cólera han llegado a centros de salud apoyados por MSF en dos estados diferentes de Darfur. Esto se suma a un importante brote de cólera en el estado de Jartum y otras partes de Sudán”, señala.

“Es esencial que las autoridades sanitarias federales y locales, las agencias de la ONU y todos los actores médicos sobre el terreno colaboren no solo para ponerse al día con la vacunación de todos los niños que quedaron fuera de los programas en estos años, sino también para fortalecer su capacidad de respuesta rápida y eficaz ante nuevos brotes, como el cólera. Eso incluye garantizar el suministro de vacunas dentro y entre regiones de Sudán, sin volver a enfrentar los mismos obstáculos», concluye la doctora Greco.

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