Proyecto Odissea: el alumnado de Filosofía adquiere habilidades para el mundo profesional

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Académico
Odissea es el nombre del proyecto de innovación docente que la Facultad de Filosofía ha puesto en marcha este curso. El objetivo es preparar al alumnado para la inserción laboral y, en general, para que adquiera habilidades que les sean útiles una vez que finalice el grado. Se emplean herramientas y metodologías diversas: desde la grabación de pódcast sobre cuestiones filosóficas presentes en la vida cotidiana hasta la simulación de comités de ética de hospitales o la creación de proyectos que podrían incluirse en la oferta cultural de una ciudad como Barcelona, entre otros.

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Académico
Odissea es el nombre del proyecto de innovación docente que la Facultad de Filosofía ha puesto en marcha este curso. El objetivo es preparar al alumnado para la inserción laboral y, en general, para que adquiera habilidades que les sean útiles una vez que finalice el grado. Se emplean herramientas y metodologías diversas: desde la grabación de pódcast sobre cuestiones filosóficas presentes en la vida cotidiana hasta la simulación de comités de ética de hospitales o la creación de proyectos que podrían incluirse en la oferta cultural de una ciudad como Barcelona, entre otros.
«Odissea es un proyecto estratégico de centro en el que participan un total de nueve asignaturas del grado de Filosofía, cada una con unas metodologías y herramientas distintas, pero siempre con el estudiante como protagonista de su propia formación», explica la decana de la Facultad, María Isabel Méndez.
La estudiante Clara Montaner ha grabado un pódcast sobre la concepción de la naturaleza en la filosofía helenística. «Desde las filosofías de la antigua Grecia, buscaban el conocimiento de la naturaleza para orientar las decisiones, la ética, y, de esta forma, encontrar la felicidad; queremos relacionarlo con cómo ha cambiado nuestra relación con la naturaleza hoy en día: es una relación que va más bien en la línea de dominar la naturaleza, en vez de aprender de ella», explica Montaner. Cree que la actividad del pódcast le será muy útil, puesto que, como filósofa, da mucha importancia a las habilidades comunicativas: «La filosofía básicamente es una disciplina que se formula con la palabra; por tanto, pienso que aprender a transmitir esta palabra de la forma que sea más comprensible es una habilidad esencial».
La profesora Begoña Roman explica que, en las asignaturas de ética, se propuso dos objetivos: «Lo primero es que no lo contemplaran como una asignatura estrictamente teórica, sino que vieran su aplicación en la vida cotidiana y, sobre todo, en la forja del carácter. Como decía Aristóteles, no explicamos la virtud por saber qué es, sino por ser virtuosos, y esta forja del carácter va ligada a unas habilidades sociales que pueden trasladarse a competencias en la búsqueda de una profesión». «El segundo objetivo, en el caso de la asignatura optativa de Bioética, era abrir nuevas perspectivas profesionales a los estudiantes de Filosofía, como los comités de ética asistenciales de los hospitales o los comités de ética sobre la investigación en medicamentos, entre otros», continúa. Esto se ha traducido en actividades en el aula en las que los alumnos simulan comités de ética y deliberan sobre problemas reales ocurridos en hospitales.
Ivet Díaz, estudiante de la asignatura de Historia de la Cultura, coordinada por la profesora Lorena Fuster, participó en el proyecto de una sala inmersiva a partir del libro La ciutat de les dames, de Christine de Pisan. Trabajaron sobre el pensamiento de esta autora medieval y la visión del feminismo actual. Otros grupos de alumnos se centraron en la creación de un documental y una obra de teatro. «Fue una forma muy práctica de adquirir conocimientos, los cuales se reimaginaban y se veían plasmados en la actualidad; esto permite a los estudiantes alcanzar el contenido de la materia de forma holística», apunta Fuster.