La Universitat de València participa en el nacimiento de SecrioNet, la primera red española de investigación en criobiología

(De izquierda a derecha). Daniel Ballesteros Bargues (Departamento de Botánica y Geología) y Miguel Ángel Silvestre Camps (Departamento de Biología Celular, Biología Funcional y Antropología Física), ambos de la Universitat de València.

(De izquierda a derecha). Daniel Ballesteros Bargues (Departamento de Botánica y Geología) y Miguel Ángel Silvestre Camps (Departamento de Biología Celular, Biología Funcional y Antropología Física), ambos de la Universitat de València.

Los investigadores de la Universitat de València Daniel Ballesteros Bargues (Departamento de Botánica y Geología) y Miguel Ángel Silvestre Camps (Biología Celular, Biología Funcional y Antropología Física), participan en el nacimiento de SecrioNet, una nueva y pionera red científica española para el desarrollo y la colaboración en criobiología, ciencia que estudia los efectos de las bajas temperaturas y del hielo sobre los organismos vivos.

En concreto, Daniel Ballesteros Bargues, director del grupo CRYOCONEX, es botánico experto en el uso de la criopreservación para la conservación de especies de plantas excepcionales, y Miguel Ángel Silvestre Camps, director del grupo BIOTSPERM, se centra en la conservación de gametos de animales.

“La criobiología tiene aplicaciones clave en un contexto de crisis climática, pérdida de biodiversidad y necesidad de producción sostenible de alimentos. Desde la preservación de gametos y embriones animales y vegetales hasta la creación de bancos de recursos genéticos de especies en peligro de extinción, esta tecnología se perfila como un pilar en las estrategias de conservación y desarrollo”, han destacado Daniel Ballesteros y Miguel Ángel Silvestre, también profesores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universitat de València.

SecrioNet, formada por personal experto de ocho universidades y centros de investigación españoles, surge en el ámbito de la Sociedad Española de Criobiología (SECrio), como respuesta a la ausencia de una estructura nacional que conecte a profesionales de distintos ámbitos —biomedicina, biología animal y vegetal, acuicultura, agricultura y conservación— que desarrollen o apliquen técnicas de criopreservación en sus investigaciones. SECrio ha sido recientemente financiada por la convocatoria 2024 del programa REDES de la Agencia Estatal de Investigación.

Entre las principales acciones de SecrioNet destacan la creación del primer mapa nacional de laboratorios, empresas y expertos en criobiología, la organización del I Encuentro de Investigadores en Criobiología en España, la programación de formación continua con seminarios en línea, foros para jóvenes investigadores y campañas de divulgación científica. También, la elaboración de una guía de investigación responsable e innovación en criobiología y el desarrollo de estrategias de asesoramiento a administraciones públicas en materia de biobancos, conservación de recursos genéticos y legislación asociada.

SecrioNet reúne a especialistas en criobiología vegetal, animal, marina, alimentaria y médica, entre otros. Su objetivo es doble: fortalecer la colaboración científica y acercar los avances en criobiología al tejido empresarial, las administraciones públicas y la sociedad en general.

“La criobiología es una herramienta estratégica para la conservación de la biodiversidad, la mejora genética, la seguridad alimentaria y el desarrollo biotecnológico en España”, explica Estefanía Paredes (Universidad de Vigo), presidenta de SECrio y coordinadora de SecrioNet. En SecrioNet participan los siguientes centros: Universitat de València, Universitat Autònoma de Barcelona, Institut Valencià d’Investigacions Agràries a través del CITA, Universitat Politècnica de València, Universidad de Sevilla, Universidade de Vigo, y Consejo Superior de Investigaciones Científicas a través del ICTAN-CSIC y MGB-CSIC).

 

Más información SecrioNet y la Sociedad Española de Criobiología.