Andalucía fomentará el sistema andaluz del conocimiento y de la innovación con casi 240 millones a partir de 2025

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación destinará al sistema andaluz del conocimiento y de la innovación una partida de 238,42 millones de euros a partir de 2025 para promover la excelencia de la I+D+I y favorecer la transformación de la economía andaluza. Así lo ha avanzado en la mesa redonda ‘Panel de Innovación’ celebrada en el marco de la jornada de Europa Press ‘Andalucía hacia el futuro’, donde ha puesto el acento en la necesidad de estrechar la vinculación de la estructura académica y científica con los centros tecnológicos, los clústeres de innovación o los parques científicos y tecnológicos, actores que permiten que la innovación llegue al tejido productivo y empresarial, especialmente a las pymes.

De ese montante, 123,1 millones se dedicarán al ámbito de la investigación y al sector público, a través de incentivos plurianuales que darán cobertura al fomento de la carrera investigadora, desde la incorporación de jóvenes como personal técnico de apoyo a la I+D, la formación predoctoral y la contratación postdoctoral hasta la captación de perfiles más consolidados y prestigiosos a nivel internacional a través de Emergia. En este apartado también se incluye el respaldo al desarrollo de proyectos de investigación, así como el impulso de diversas iniciativas de carácter singular como son las unidades de excelencia en investigación y las unidades de investigación competitiva. De igual modo, se contemplarán ayudas orientadas a equipamiento científico, a la transferencia del conocimiento o a fomentar los Campus de Excelencia Internacional. En este bloque también está contabilizado el apoyo financiero a infraestructuras científicas singulares como el acelerador IFMIF-DONES proyectado en Escúzar (Granada). El consejero ha recordado la labor de simplificación administrativa y reducción de burocracia que se ha acometido en este tipo de convocatorias de ayudas, «en las que se ha apostado especialmente por la captación y retención de talento», ha puntualizado.

Esa partida se completa con otros 115,3 millones, contabilizados ya en la esfera de innovación y el emprendimiento y dirigidos al sector privado. El grueso se corresponde con una serie de subvenciones que tienen como finalidad fomentar la innovación empresarial y tecnológica. La Junta está ultimando las bases reguladoras que recogerán los requisitos para su concesión y esos recursos se han planificado para consolidar la actividad de los centros tecnológicos, poner en marcha proyectos de investigación industrial o desarrollo experimental por parte de empresas y financiar actuaciones de crecimiento y consolidación y proyectos de innovación ejecutados por los clústeres de innovación. De igual modo, se han presupuestado fondos para respaldar la participación de la comunidad en el programa europeo ‘Clean Aviation’, que tiene como finalidad favorecer el desarrollo de una aviación más sostenible; y en la iniciativa ‘Space Innova Andalucía’, que busca soluciones innovadoras en el sector del espacio que permita avances en el despliegue de emergencias, la lucha contra incendios o la gestión medioambiental. Esta medida se llevará a cabo a través de la fórmula de Compra Pública de Innovación (CPI).

Asimismo, se incluyen en este paquete de ayudas otras actuaciones como la línea para fomentar el desarrollo de ciudades y territorios inteligentes de Andalucía (orden CITI) y el programa para desarrollar soluciones innovadoras frente a la sequía. También está contemplada la inversión al Centro de Innovación de Vehículos Aéreos No Tripulados y Movilidad Aérea Urbana de Sevilla (CUAM), promovido junto a la Universidad de Sevilla. Esta instalación generará conocimiento para continuar manteniendo el prestigio científico y tecnológico de Andalucía en tecnologías de vehículos aéreos no tripulados para usos civiles y, en particular, para su aplicación a la movilidad aérea urbana. También están contabilizados los recursos para contratar personal técnico de investigación en entes no universitarios para reforzar sectores como el aeroespacial y el de defensa y seguridad, así como la consignación de fondos para fomentar la cultura emprendedora y el apoyo a startups y aceleradoras.

Gómez Villamandos ha puesto de manifiesto que Andalucía, al igual que España, cosecha tasas altas de innovación terciaria, es decir, aquella que está impulsada por personas con estudios universitarios. Sin embargo, todavía tiene margen de mejora en otros aspectos como la inversión destinada por el sector privado a la I+D+I, la capacidad innovadora de las pymes y la creación de empleo innovador por parte de las empresas. En el ámbito de la formación universitaria, el consejero ha indicado que «la nueva programación académica para el periodo 2025-2028 en las universidades públicas reforzará los estudios STEM, con en torno al 50% de las titulaciones propuestas». En los otros dos campos, ha incidido en que desde su departamento se está impulsando el emprendimiento disruptivo y favoreciendo la innovación y el desarrollo tecnológico en el tejido empresarial, «contribuyendo con ello a la independencia y la soberanía tecnológica».

Mayor colaboración público-privada

El titular de Universidad ha centrado parte de su exposición en la colaboración público-privada en estas esferas de actuación, una interrelación que, a su juicio, contribuirá a incrementar el peso de la iniciativa privada en la inversión en I+D+I.

En este contexto, ha hecho especial hincapié en el potencial de centros tecnológicos, clústeres de innovación o parques científicos y tecnológicos, «agentes intermedios del conocimiento que permiten que la innovación llegue a las pymes, pieza clave del tejido empresarial andaluz». En concreto, ha remarcado que la primera política de clústeres de innovación activada por su departamento durante esta legislatura en Andalucía está demostrando ser un dinamizador de la economía regional y constituye una pieza esencial para fortalecer el conocimiento y la competitividad de la comunidad. «Uno de los primeros pasos que dimos en esta estrategia fue su reconocimiento como agentes del conocimiento», ha aclarado para añadir que los clústeres son actores claves del crecimiento empresarial, capaces de atraer el talento, de impulsar la innovación, de captar inversiones en sus sectores y de promover la cooperación, ya que brindan a las pymes la oportunidad de colaborar y participar del dinamismo y de las estrategias sectoriales que propugnan. «Son ellos los que orientan a la Administración por dónde se han de dirigir las ayudas», ha remarcado.

De igual modo, ha destacado que en materia de parques científicos y tecnológicos también se está llevando a cabo una política específica para favorecer la consolidación de la red existente en Andalucía, donde «se localizan dos de los tres mejores recintos a nivel nacional: el PCT Cartuja en Sevilla, en primera posición, y el Málaga Tech Park, en segunda».