El Área de Artesanía del Cabildo de Lanzarote ha impulsado una original y significativa iniciativa que se enmarca en el programa de acciones destinadas a fortalecer la tradición y el futuro del patrimonio cultural insular, algo que viene promoviendo la Institución que preside Oswaldo Betancort desde el inicio de este mandato.
Por primera vez, se ha sembrado y cosechado trigo en una de las parcelas de la Granja Agrícola Experimental del Cabildo con el objetivo de abastecer de materia prima a una veintena de artesanos y artesanas dedicados a la confección de sombreras en Lanzarote y La Graciosa.
Este gesto práctico no es un hecho aislado. Así lo ha subrayado la consejera insular de Artesanía, Aroa Revelo, quien destacó el valor del apoyo institucional a los oficios tradicionales: “Las artesanas y artesanos de Lanzarote y La Graciosa son guardianes de la tradición; y queremos que este tipo de iniciativas marquen un antes y un después. Por primera vez, se planta trigo con el firme propósito de asegurar la continuidad de nuestra artesanía, manteniendo viva la materia prima que da origen a tantas piezas llenas de historia y significado. Sembrar trigo es más que un acto agrícola: es una declaración de compromiso con nuestras raíces y con el futuro de nuestras comunidades artesanas. Es sembrar identidad, cultura y sostenibilidad para las próximas generaciones”.
Además, la consejera ha expresado su agradecimiento a la Granja Agrícola por la implicación y colaboración en esta actuación, que se repetirá en futuras campañas con el objetivo de consolidar una red de abastecimiento que permita la autosuficiencia de este importante recurso para la artesanía local.
El trigo ha sido utilizado en la confección de sombreras canarias, especialmente en Lanzarote, como material interno para dar forma y estructura a la prenda.
Por otro lado, el Área de Artesanía del Cabildo sigue buscando alternativas para proveer de palmito a las artesanas y artesanos de la isla.
La sombrera, una aliada para proteger nuestra piel
En este contexto, Revelo ha querido también lanzar una invitación a toda la población de Lanzarote y La Graciosa para redescubrir y utilizar con orgullo la sombrera tradicional. “La sombrera no es solo una pieza asociada al mundo rural, al folklore o a la imagen típica de la campesina lanzaroteña. Cumplía –y sigue cumpliendo– perfectamente la función de proteger el rostro y la cabeza del fuerte sol de nuestra tierra, convirtiéndose en una aliada esencial para mantener la piel sana”, ha comentado Revelo.
El Cabildo de Lanzarote insiste en que es necesaria una artesanía viva, sostenible y profundamente enraizada en el paisaje y la historia de la isla.