«De bestias, máscaras y selvas»

«De bestias, máscaras y selvas»

La reivindicación de lo primario, a escena en una exposición UPV que invita a reconectar con nuestra parte menos racional

[ 06/06/2025 ]

“El hombre miente por naturaleza. Dale una máscara y te dirá la verdad”. La afirmación, verbalizada por Oscar Wilde a finales del siglo XIX, recoge parte de la esencia de la muestra “De bestias, máscaras y selvas”, inaugurada hoy en la sala Josep Renau de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV), donde permanecerá expuesta, con acceso libre, hasta el próximo 17 de julio.

“Se trata de una exposición cuyo título dice mucho de ella”, afirma Antonio Alcaraz, comisario de la misma junto a Juan Bautista Peiró. “Las selvas y las bestias están presentes como origen de la humanidad, lo primigenio, y la máscara como el elemento que siempre ha utilizado la humanidad para permitirle decir o hacer lo que no se atreve a hacer sin ella. Las obras son las máscaras de los artistas. Es donde se puede ver muy bien su sensibilidad y su trabajo”, indica.

En su visita a la exposición, el visitante podrá disfrutar de dos espectaculares muestras en una. Por un lado, una exposición colectiva, con 18 obras de 14 artistas -en su mayoría mexicanos- que presentan, en palabras de Peiró, “una diversidad de lenguajes y poéticas que tienen como denominador común un gran dominio técnico y una fuerte carga expresiva”.

Javier Arjona, Germán Flores, Sebastián Fund, Jazmín Galván, Marcela Verónica Gómez, Mk Kabrito, Mariela López, Eduardo Martínez, Sebastián Molina, Diana Morales Galicia, Alejandro Pérez-Cruz, Alejandro Rodríguez, Víctor Térrez y Zámer son los creadores que exponen su obra en una muestra fundamentalmente xilográfica, completada con alguna excepción litográfica y videográfica.

Las bestias de Fund

La segunda parte de la muestra recoge un proyecto específico de Sebastián Fund, 16 impactantes piezas de impresión sobre tela de una serie anterior, Bestias negras, intervenidas posteriormente por Summer Romero con motivos y tintes naturales.

“Es una colección que empecé a trabajar en 2018 y he retomado específicamente para esta exposición”, recuerda el propio autor. “Tiene que ver con la idea de la transformación del hombre, la relación existente entre el hombre y el animal, retomando un poco los mitos de la cultura antigua mexicana. Es una reinterpretación de ciertos mitos de los nahuales, de toda esta cosmogonía en la cultura mexica”, explica.

“La idea”, prosigue Fund, “es proponerle al espectador la posibilidad de proyectarse a tamaño natural, y poder identificarse con su parte animal, primaria, que creo que la sociedad, en su evolución, ha desvinculado”.

Entre las piezas que pueden admirarse en la exposición, se encuentra su particular Autorretrato, en el que Fund se muestra al mundo con una cabeza de serpiente. “Tengo una relación muy cercana con las serpientes. Tengo una de mascota desde hace varios años y bueno, la serpiente tiene muchos simbolismos, no sólo en la cultura mexicana. Esta posibilidad de transformación, de cambio de piel, lo reptiliano… Quizá es un homenaje a mi parte reptiliana”, afirma.

Para Fund, en todo caso, “la bestia responde a lo no domesticado, que es una parte que me interesa reivindicar. No perder la esencia de esa voz interior, del impulso. Esta cuestión de la normatividad, lo correcto, lo incorrecto… El proyecto es también una crítica al buen camino, a lo correcto, que nos desconecta de una parte importante para mí que es tu esencia, lo que tú decides hacer, el camino que decides tomar aunque no sea ‘el correcto’. Sobre todo en el arte, porque dedicarse al arte ya es un camino distinto al de ser doctor, abogado… profesiones que tienen una mayor aceptación social”.

“El arte”, concluye, “implica otro tipo de búsquedas, de conexiones, de exploraciones internas, desde mi punto de vista. Es un recordatorio de que hay que seguir conectando con esa parte más primaria, menos racional”.

Eso es, sin duda, lo que hacen tanto el propio Fund como el resto de artistas de una muestra poseedora de una fuerza y una sensibilidad que invitan al espectador a reconectar con esa parte de su esencia que, aunque socialmente denostada, existe y es parte inherente de la condición humana.

Carlos Ayats Pérez / Área de Comunicación UPV