INFORME NIÑOS AL BORDE DEL ABISMO 2004: SIN EL SIDA, SE REDUCIRÍA EL NÚMERO TOTAL DE HUÉRFANOS DEL MUNDO
En 2010, África subsahariana será el hogar de cerca de 50 millones de niños y niñas huérfanos, y más del tercio de ellos habrán perdido a uno o ambos padres a causa del SIDA, según el informe bianual sobre orfandad, elaborado por ONUSIDA, USAID y UNICEF
Informe Niños al borde del abismo
2004: Sin el SIDA, se reduciría el número total de huérfanos del
mundo En 2010, África subsahariana será el hogar de cerca de 50
millones de niños y niñas huérfanos, y más del tercio de ellos
habrán perdido a uno o ambos padres a causa del SIDA, según el
informe bianual sobre orfandad, elaborado por ONUSIDA, USAID y
UNICEF Nios al borde del abismo 2004 presenta las últimas
estadísticas históricas, actuales y las proyecciones numéricas de
los niños y niñas menores de 18 años que han quedado huérfanos
debido al SIDA y otras causas.
En tan sólo dos años, entre 2001 y
2003, el informe revela que el número global de niños huérfanos
debido al SIDA ha aumentado de 11,5 millones a 15
millones -la gran mayoría en África. En Asia, América
Latina y el Caribe, otras regiones que también se tratan en el
informe, el número de huérfanos ha descendido alrededor de una
décima parte desde 1990.
«En algunas partes de África
Subsahariana, el número de niños huérfanos ha ascendido
vertiginosamente en varios grados a causa del SIDA», dijo la
Directora Ejecutiva de UNICEF, Carol Bellamy. «El informe muestra
claramente qué es lo mejor para los niños, mantener a sus padres
vivos y sanos, asegurarles que reciben una buena educación y
reforzar las leyes, políticas y normas que protegen a los niños y
niñas de la explotación y el abuso«
La epidemia está causando estragos
a una escala inimaginable en África Subsahariana. Dos terceras
partes de la población vive con VIH y tres de cada cuatro personas
mueren de SIDA. El porcentaje de niños y niñas que han perdido a
sus padres a causa de la epidemia ha variado del 2% en 1990 al 28%
en 2003. Desde el 2002, 3,8 millones de niños y niñas han perdido a
uno o a sus dos padres a causa del SIDA y para el año 2010, habrá18,4 millones de huérfanos.
En 11 de los 43 países de la
región, uno de cada siete niños es huérfano. En 5 de estos 11
países, el SIDA es la causa de muerte de los padres más del 50% de
las veces.
A pesar de que la prevalencia del
VIH sigue siendo baja, la cifra total de niños y niñas huérfanos
son mucho más altas en la región de Asia, con casi cuatro veces más
niños. En 2003, en Asia había 87,6 millones de huérfanos debido a
diversas causas, el doble que en África Subshariana con 43,4
millones. A pesar de que la proporción de huérfanos debido al SIDA
es probable que siga siendo baja, los autores alertan que incluso
ligeras tendencias ascendentes en la prevalencia en países
superpoblados como China, India o Indonesia, podría llevar a un
incremento mucho mayor de huérfanos a causa del SIDA.
«Con el 60% de la población
mundial, Asia podría pronto hacer frente a una seria crisis de
huérfanos sino se toman los medidas necesarios para frenar la
epidemia» ha asegurado Peter Piot, Director Ejecutivo de ONUSIDA.
«Para evitar que millones de niños y niñas más queden huérfanos
debido al SIDA, los países deben hacer en primer lugar todo lo
posible para prevenir nuevas infecciones».
Un marco de respuesta Más de nueve
de cada diez niños afectados por VIH/SIDA en
África Subsahariana conviven con su madre o su padre, un hermano u
otro pariente que ha sobrevivido a la enfermedad. Pero estas
familias, la mayoría de las cuales no están recibiendo ninguna
ayuda externa, necesitan ayuda urgente, subraya el informe.
La capacidad de la familia -aún si
el cabeza de familia es un padre viudo, un abuelo mayor o una
persona joven-, representa el factor más importante para construir
un ambiente protector para los niños que han perdido a sus padres,
dicen los autores del informe. Sin leyes protectoras, servicios de
bienestar al niño, mecanismos sociales y una comunidad de apoyo,
los niños están en un riesgo mucho más alto de explotación, abuso,
violencia y discriminación.
El informe hace un llamado para el
urgente desarrollo y expansión de la familia, cuidados básicos
comunitarios para los niños y las niñas que están viviendo fuera
del cuidado de la familia. La colocación en instituciones y
residencias se debe reservar como un posible último recurso, cuando
no existan otras mejores opciones de cuidado o todavía no se ha
desarrollado un medida temporal mientras está pendiente la
colocación en una familia, indica el informe.
Naciones Unidas y otras
organizaciones colaboradoras han aprobado un plan de acción para
apoyar a las estados donantes y a los gobiernos de países afectados
a responder a las necesidades urgentes de los niños afectados por
VIH/SIDA. Las estrategias clave son:
- Consolidar la capacidad de las
familias para proteger y cuidar de los niños, prolongando la vida
de los padres y brindando ayuda económica, psicosocial y
otras; - Movilizar y apoyar las respuestas
basadas en la comunidad para proporcionar la ayuda inmediata y a
largo plazo a las familias más vulnerables; - Asegurar el acceso de niños y
niñas huérfanos y de otros niños vulnerables a los servicios
esenciales, incluyendo la educación, el cuidado médico y el
registro del nacimiento; - Asegurar que los gobiernos
protegen a los niños más vulnerables a través de mejores políticas
y legislación que trasladen los recursos a las comunidades; - Mejorar el conocimiento en todos
los niveles con defensa y movilización social para crear un
ambiente de apoyo a todos los niños y niñas afectados por VIH/SIDA.
La clave a las respuestas eficaces es la implicación directa de
niños y adolescentes en el planeamiento e implementación de
esfuerzos para atenuar el impacto del SIDA en sus comunidades,
asegura el informe.
«Los niños necesitan más que
palabras», dijeron los autores del informe. «Necesitan un liderazgo
que toque directamente sus vidas. Necesitan una acción que forme
parte de una estrategia unificada destinada a proteger, respetar y
satisfacer las esperanzas y los sueños de todos los huérfanos».