EN COLOMBIA EL FÚTBOL CONSTRUYE LA PAZ EN MEDIO DEL CONFLICTO
El Golombiao, mezcla de las palabras «Gol» y «Colombia», es un torneo que promueve la paz y la colaboración en un país donde niños y jóvenes han sido duramente golpeados por años de conflicto armado. Las particulares reglas de juego, que son acordadas por los equipos participantes antes de cada encuentro, fomentan el juego impio, el espíritu de equipo y la partcipación de las chicas por encima de las habilidades técnicas o el número de goles marcados
El conflicto armado
colombiano es una realidad que afecta al país desde hace más de40 años y que a su paso ha dejado cerca de tres
millones de personas desplazadas según datos del Estado, la mitad
de las cuales son menores de edad. A ellos se suman los niños,
niñas y adolescentes víctimas de las minas antipersonales, los que
contra su voluntad han sido reclutados o están en peligro de ser
reclutados por los grupos armados, los que han quedado huérfanos o
los que de una u otra manera han sido testigos directos e
indirectos de la violencia que vive el país.
Pero en Colombia también se ha
generado la movilización de entidades y organizaciones en la
búsqueda de nuevas alternativas que le permitan a la niñez ver el
futuro con otros ojos y construir alrededor suyo una sociedad en
sana convivencia.
Una de estas alternativas es El
Golombiao – El Juego de la Paz que, fundamentado en la pasión que
despierta el fútbol, busca prevenir la vinculación voluntaria de
niños y niñas a los grupos armados. Para ello emplea estrategias
dirigidas a estimular la convivencia, la
tolerancia y la resolución pacífica de conflictos,
mediante una serie de encuentros deportivos que se realizan en los
municipios más deprimidos del país y donde la violencia ha tenido
gran impacto. Esta iniciativa pretende acercar la red institucional
a las zonas del país más alejadas y con menos presencia estatal,
para que aprovechando la convocatoria originada por este deporte se
presten también otros servicios a la comunidad.
Las reglas del juego
El proyecto busca evitar la
participación de la niñez colombiana en las hostilidades armadas
mediante el fomento de la convivencia, la tolerancia y la
resolución pacifica de conflictos, utilizando el fútbol como la
herramienta sobre la cual se busca un consenso. Por esta razón no
hay un árbitro sino un asesor que apoya a los jugadores en la
definición y aplicación de las reglas que ellos mismos establecen
antes del inicio de cada partido, teniendo en cuenta aspectos
importantes como:
- Los equipos deben ser mixtos, en
cada uno de ellos debe haber como mínimo tres jugadoras y dos de
ellas deben permanecer en el campo - El primer gol de cada equipo y de
cada tiempo es válido siempre y cuando lo anote una de las
chicas - El número de puntos que obtienen
los equipos no está determinado exclusivamente por el número de
goles anotados sino por elementos adicionales: al finalizar cada
encuentro los jugadores establecen un diálogo en el cual analizan y
evalúan su desempeño tanto futbolístico como personal. Este
análisis les dará o quitará puntos, es decir que no siempre el que
haga más goles será el que gane el encuentro sino que la
participación, puntualidad, entusiasmo y juego limpio fuera y
dentro de la cancha definirá al ganador del encuentro.
Ámbito de actuación
Este proyecto se dirige a las
regiones más apartadas de Colombia. En una primera fase han sido
incorporados 40 municipios en regiones alejadas de la presencia
estatal y con presencia histórica de organizaciones armadas por
fuera de la ley. Desde la apartada selva amazónicaen el sur del país, hasta algunos municipios limítrofes con
Venezuela, la región del Magdalena Medio por donde el principal río
de Colombia delimita cuatro departamentos y en donde existen desde
hace tres décadas intensos problemas de narcotráfico, presencia
guerrillera y paramilitar, al igual que la selva Chocoana y el
Urabá Antioqueño, regiones además de gran exhuberancia natural e
inmensa desigualdad social.
Participación
Desde el momento en que la primera
pelota se puso en juego, a principios de este año, en El Golombiao
más de 1.700 equipos se han disputado alrededor de 3.000 partidos
de fútbol en 39 municipios de 8 departamentos colombianos. Partidos
en los que han intervenido más de 19.000 jugadores, hombres y
mujeres, que además de vestir una camiseta, representar a un equipo
y disputar un encuentro deportivo, han sido un
motivo para que las familias se unan en paz, los pueblos se vistan
de alegría y las entidades encargadas acondicionen 86 canchas y
espacios donde se han llevado a cabo estos eventos.
Niños y niñas soldado
Lamentablemente el conflicto armado
colombiano es el principal obstáculo para el desarrollo adecuado de
niños, niñas, adolescentes y mujeres.
En Colombia existen alrededor de
38,000 integrantes de los diversos grupos armados ilegales, 24.000
de los cuales son jóvenes que tienen entre 14 y 24 años de edad .
Cifras recientes estiman que son 7.000 los niños, niñas y
adolescentes que están vinculados a los grupos armados irregulares,
en su mayoría entre los 15 y los 17 años de edad y que no son menos
de 7.000 los que hacen parte de las milicias urbanas que operan en
el país .
El Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF) atendió entre enero de 1999 y septiembre de 2004 a
más de 1.900 niños y niñas desmovilizados y reportó que un
significativo número de ellos tenía entre 9 y 11 años, lo que
demuestra que los grupos armados están reclutando niños y niñas
cada vez más jóvenes para la guerra. Solamente el 14% de los
menores de 18 años se vinculan forzosamente a los grupos
armados ilegales. Sin embargo la gran mayoría de los que
se alistaron voluntariamente declaran que después del ingreso no
hay libertad para dejar el grupo. De los que declaran vincularse
voluntariamente, 33.3% lo hacen por atracción a las armas y
uniformes, otro 33.3% por pobreza, un 16.6% por relación cotidiana
con los grupos armados y un 8.3% por enamoramiento o decepción
amorosa. Estas cifras por sí mismas son abrumadoramente
preocupantes
El juego como herramienta para la paz
Frente a este drama el actual
gobierno tiene como una de sus prioridades adoptar medidas de
carácter social, económico y educativo que disuadan el ingreso de
los menores de edad a los grupos armados ilegales. Para dar paso al
Golombiao fueron evaluadas experiencias como las de la ONU en los
campos para refugiados en África, Europa Oriental, Asia y
centroamericana, que han demostrado que la práctica deportiva tiene
un impacto muy positivo en los niños y adolescentes víctimas de la
guerra. El deporte y el juego ayudan a cicatrizar las
heridas emocionales, mejoran la comunicación y la
autoestima, y desencadenan procesos reconciliatorios y
participativos sumamente positivos e interesantes. Por otro lado se
tuvieron en cuenta los resultados del programa “Fútbol por la Paz”,
desarrollado en la ciudad de Medellín, la segunda en importancia en
el país, y una de las que tiene los índices de violencia más altos
del mundo, que tuvo un impacto positivo en la mejora del entorno de
los jóvenes en condiciones de vulnerabilidad en los sectores de la
ciudad en donde se desarrolló.
En este mismo sentido recientemente
UNICEF publicó en su informe Deporte, Recreación y Juego en el que
se destaca que estas prácticas “constituyen mecanismos de educación
infantil no sólo durante los conflictos y las emergencias sino
también después de ellos y son de gran ayuda para que la gente sane
emocionalmente y puedan reconstruir su vida. Estas actividades
tienen la capacidad de rehabilitar a los niños y niñas que han
resultado traumatizados, de reintegrar a la sociedad a los niños
excombatientes y de recuperar el espíritu de comunidad”.
“El programa me parece bueno porque
ahí ponemos a prueba nuestros valores como la tolerancia, el
respeto a las demás personas” Andrea, jugadora del equipo Los
Felinos – Municipio de Barrancabermeja, Comuna 7
“El partido me pareció brillante, la
metodología es muy “bacana” porque busca concienciar a la gente de
que reconozca sus errores y resuelvan los conflictos de manera
pacífica. Me gustó como los equipos jugaban en especial las mujeres
ya que son el centro de atención” Andrés Felipe, espectador de un
partido en el municipio de Apartadó
“Mi opinión a cerca de este proyecto
El Golombiao, es que fue una de las mejores formas deintegración de jóvenes; aparte de ser una
integración es la oportunidad para que los jóvenes hagan algo donde
se recreen y no algo que los perjudique como los vicios”. Johana,
jugadora del equipo Dinastía Millonaria -Municipio de
Barrancabermeja, Comuna 7
Con estas palabras algunos de los
jóvenes que hacen parte del proyecto, manifiestan lo que para ellos
significa formar parte de él. No son grandes jugadores, no tienen
escuela, ni táctica, ni siquiera estrategia. Muchos juegan
descalzos, otros con el primer par de zapatos que encuentran o que
alguien les presta. Todo lo pueden soportar: el calor, las malas
condiciones de la cancha y hasta la lluvia inclemente, todo menos
no estar en el campeonato de moda, en el evento que cada vez que se
realiza se convierte en una fiesta donde ellos son los
protagonistas, donde vuelven a ser niños y se olvidan de los males
que aquejan su comunidad, su familia o a ellos mismos, por eso El
Golombiao es el Juego de la Paz, la paz que todos persiguen.
Aliados del proyecto
El Golombiao es un proyecto apoyado
entre otros por:
- el Programa Presidencial Colombia
Joven - el Alto Comisionado para la
Paz - la Agencia Alemana de Cooperación
(GTZ) – UNICEF