Zilda Ars Neuman
Zilda Arns Neuman es la fundadora y la coordinadora nacional de la ONGD brasileña Pastoral da Criança, que el pasado 24 de enero fue galardonada con el I Premio de Derechos Humanos Rey de España como reconocimiento a su trabajo en pro de la infancia en Latinoamérica y África
“Los gobiernos locales de
Latinoamérica no están priorizando el cuidado de los
niños” Zilda Arns Neuman es la fundadora y la coordinadora
nacional de la ONGD brasileña Pastoral da Criança, que el pasado 24
de enero fue galardonada con el I Premio de Derechos Humanos Rey de
España como reconocimiento a su trabajo en pro de la infancia en
Latinoamérica y África.
Pastoral da Criança
es una organización que desde hace 21 años realiza proyectos para
combatir la mortalidad y la desnutrición infantil y que cuenta con
una inmensa red de voluntarios, alrededor de 240.000, que trabajan
en los barrios más desfavorecidos y marginados de Brasil y en otros
14 países de Latinoamérica y África, donde han llevado su método de
trabajo a través de la formación de líderes comunitarios.
Además de sus
logros en la reducción de la mortalidad infantil y desnutrición en
zonas apartadas, esta organización sobresale por el sistema de
información que utilizan para seguir el desarrollo de los niños y
que es considerado uno de los mejores del mundo, porque cada tres
meses informa tanto a las directivas como a los voluntarios de las
etapas de los proyectos.
Zilda Arns Neuman
estuvo en Madrid recogiendo el premio, visitó la sede del
UNICEF-Comité Español y compartió con nosotros su experiencia.
Ustedes trabajan para
combatir la mortalidad infantil y la desnutrición con base a una
metología comunitaria, ¿nos podría explicar un poco el trabajo de
Pastoral Da Criança?
Nosotros trabajamos con una
metodología teórica y práctica que permite enseñar la “Pastoral Da
Criaça” o pastoral del niño, que es una filosofía comunitaria que
permite a los líderes de cada comunidad conocer y capacitarse sobre
el desarrollo integral del niño, desde la etapa del embarazo hasta
los 6 años de edad. Nosotros capacitamos a los líderes en temas de
salud, desarrollo mental y crecimiento social, cognitivo y
espiritual de los niños.
Ustedes
han logrado adaptar y expandir su experiencia de trabajo a favor de
la infancia a otros 14 países latinoamericanos y africanos, ¿cómo
han logrado tener tanta repercusión en sólo dos
décadas?
Durante los tres
primeros años de la Pastoral el único organismo que financiaba
nuestros proyectos era UNICEF –que sigue ayudándonos hasta el
momento. Fue también gracias a su deseo de dar a conocer nuestro
trabajo en otros países en los que comenzamos a expandirnos.
Especialmente después de que lográramos que en la población de
Florestopolés, en Brazil se redujera el porcentaje de desnutrición
de 127 por mil a 28 por mil.
Al principio, los
directores de las otras organizaciones no tenían tiempo para
desarrollar el sistema que les proponíamos. Así que en 1989
decidimos impartir los cursos de liderazgo comunitario. Por
ejemplo, yo misma capacité en 1994 a las primeras 17 mujeres
angoleñas y ahora atendemos en este país a 15.000 niños.
Si algo llama la atención
de su organización es la gran red de voluntarios (más de 200.000)
con la que cuentan ¿cómo han logrado motivar a tantas personas para
que trabajen en pro de la infancia?
Gracias a la metodología
comunitaria, que se enfoca en la multiplicación del saber y de la
solidaridad, y a que valoramos la formación de los líderes;
actualmente atendemos a 1.850.000 niños, cerca de 80.000 gestantes
y más de 1.300.000 familias.Además, el sistema que tenemos nos
permite informar a los voluntarios sobre el desarrollo de los
programas y de cada niño, esto los motiva mucho.
Por su experiencia, ustedes
son grandes conocedores de la situación de la infancia en
Latinoamérica ¿cuáles son los problemas que más afectan a los niños
y niñas más pequeños?
Muchas veces falta
conocimiento por parte de los padres de cómo cuidar a sus hijos,
especialmente en los aspectos de salud y de nutrición. También
falta solidaridad entre las familias para que puedan ayudarse.
Cuáles
son los retos para los gobernantes de Latinoamérica?
En la mayoría de
los territorios, los Gobiernos no están priorizando el cuidado de
los niños. En Brasil, por ejemplo, ya tenemos unos estatutos que
protegen a los niños, niñas y adolescentes y gracias a esto muchas
cosas han cambiado. Pero muchas veces los gobiernos locales no
conocen los Derechos de los Niños y no están muy preparados para
gobernar en esta materia.
También considero
que el control social debe ser fortalecido, no sólo para que se
luche contra la corrupción, si no para que verifique que los
programas sociales se están aplicando.
¿Cómo ve
el papel de la Iglesia en el trabajo en pro de la infancia en
Brasil y en Latinoamérica en general?
Su papel es muy
importante porque la Iglesia en Latinoamérica es la institución con
mayor credibilidad, según han comprobado muchas investigaciones.
Además, la Iglesia tiene la capacidad de llegar a los lugares más
distantes.
¿Qué
significa para Pastoral Da Criança el premio que acaban de
recibir?
Este premio ha sido una emoción muy
grande para mí como fundadora como para los voluntarios de todos
los países donde trabajamos, porque es un reconocimiento
internacional a nuestro trabajo.