Pamela Shifman
Trabaja como asesora de UNICEF sobre violencia sexual. Recientemente ha estado en Darfur, donde la violencia sexual está siendo utilizada para humillar y debilitar a las comunidades.
Pamela nos ha transmitido el temor
que existe entre el personal de ayuda humanitaria de que las
mujeres y los bebés que han tenido como consecuencia de las
violaciones sean apartados de la vida de sus comunidades. En
Darfur, las comunidades con las que ha podido hablar, le han
asegurado que no discriminarán a las mujeres ni a sus hijos, aunque
los chicos serán vigilados mientras crezcan para detectar cualquier
rasgo parecido a sus violentos padres.
1. Sobre la amenaza de la violación
Una de las principales preocupaciones que las mujeres y niñas de
Darfur afrontan diariamente es la constante amenaza de violación a
la que se enfrentan cuando abandonan el campamento para recoger
leña para poder alimentar a sus familias. Darfur es una zona
desértica y las mujeres y niñas tienen que caminar varios
kilómetros para recoger suficiente leña como para cocinar.
2. Soluciones técnicas
UNICEF está trabajando en un proyecto para desarrollar cocinas
eficientes, producidas localmente, que usen mucha menos leña. Esto
reducirá la necesidad de desplazarse tan lejos para conseguir leña,
lo que dará a las mujeres y niñas una oportunidad de estar
seguras.
humanas
Sabemos que en
Darfur, como en otros muchos lugares del mundo, las mujeres y niñas
violadas sienten vergüenza. Son estigmatizadas y experimentan
discriminación como resultado de la violación. Así que UNICEF está
trabajando para asegurar que el estigma de la violación se dirija
hacia el violador, y no a las mujeres y niñas, que son las
víctimas. Y esto es extensible a los bebés nacidos fruto de una
violación. UNICEF trabaja para que ni las madres ni los hijos sean
discriminados, tengan oportunidades de educación, puedan acceder a
cuidados de salud y para que tengan la oportunidad de integrarse en
la sociedad y no sean discriminados por haber sido víctimas de
abusos sexuales.