«NOS TENÉIS QUE TOMAR EN SERIO», LOS NIÑOS Y JÓVENES AFECTADOS POR LA EPIDEMIA DEL SIDA PIDEN AL MUNDO QUE ACTÚE

ÚNETE POR LA INFANCIA. ÚNETE CON LA JUVENTUD. ÚNETE PARA VENCER AL SIDA es una campaña que aspira a conseguir que la niñez, la juventud y sus necesidades ocupen el primer lugar en la lucha mundial contra la enfermedad

Junto a los altos cargos de las
Naciones Unidas y los dignatarios que han participado en la
presentación de esta campaña, han tenido un papel importante cinco
jóvenes cuyas vidas se han visto afectadas por el VIH.

Mesa redonda de jóvenes

Un grupo de jóvenes afectados por
el VIH/SIDA debatió en mesa redonda sobre la
prevención del VIH. A Livey Van Wyk, de 23 años, procedente de
Namibia, se le diagnosticó el VIH el mismo día en que supo que
estaba embarazada. Livey pidió más apoyo para los adolescentes y
jóvenes contagiados.

«Nos tenéis que tomar en
serio», dijo ante el foro. «No nos uséis como escaparate.
Escuchad nuestro lamento. Dadnos oportunidades. Es algo que
conviene a todos. Somos personas optimistas, seguras de sí y
productivas.»

Infancia afectada

El SIDA tienen unas consecuencias terribles para la infancia y los
jóvenes. Además de los niños y
niñas infectados por el VIH, hay millones
más afectados, aunque no sean VIH positivos. Estos
niños y niñas ven sus familias destrozadas por la
enfermedad y muerte de sus padres. Otros adultos de su entorno
responsables de su salud, educación y cuidado, como profesores o
personal médico, también están desapareciendo. Esto priva a la
infancia de algunos de sus derechos más fundamentales.

El SIDA puede arruinar la vida de niños y niñas aunque ni ellos ni
nadie en su familia hayan sido infectados. Comunidades enteras se
están desintegrando social y económicamente por causa de la
enfermedad. Los niños y niñas son los primeros en sufrir las
consecuencias. La pobreza y la vulnerabilidad a la que se ven
expuestas las comunidades golpeadas por el SIDA debilitan el
entorno protector que necesita la infancia. Sin él, niños y niñas
se ven expuestos a la explotación, el abuso y la enfermedad.

Un esfuerzo a gran escala

«Sabemos qué hay que hacer», dijo el Dr. Peter Piot,
Director Ejecutivo de ONUSIDA. «Ahora tenemos que
encontrar el ‘cómo’. Nuestro reto es pasar de pequeños proyectos
que llegan a unos miles de niños a abarcar el mundo entero. No
deberíamos contentarnos con menos de eso.»