REESTABLECIENDO EL SUMINISTRO DE AGUA EN LAS ZONAS AFECTADAS POR EL TERREMOTO EN PAKISTÁN
Casi tres meses después que un violento terremoto devastara la región fronteriza del Pakistán y la India, UNICEF continúa allí sus labores de socorro. Una de las actividades prioritarias sigue siendo la de suministro de agua potable a los damnificados
gracias a las labores de reparación
y al establecimiento de acuerdos para la prestación provisional de
servicios de suministro, ya se satisfacen las necesidades en
materia de agua de casi un 90% de los pobladores del Pakistán que
resultaron afectados por el terremoto. Esto
incluye tanto las personas que residen en las ciudades como a las
que viven en los campamentos.
El restablecimiento del suministro de agua a Muzaffarabad
El terremoto del 8 de octubre de
2005 destruyó casi completamente el sistema de distribución de agua
de la ciudad de Muzaffarabad, cuya planta de purificación de agua
también sufrió graves daños.
Pero cinco días después del
temblor, las autoridades locales habían logrado poner nuevamente en
funcionamiento las bombas de agua. UNICEF ha
estado apoyando las labores de reparación de la planta que surte de
agua a los más de 150.000 habitantes de Muzaffarabad. Debido al
restablecimiento de la red de distribución de agua, más del 95% de
los pobladores de la ciudad dispone nuevamente de acceso al agua
potable.
«UNICEF no sólo ha prestado
ayuda en materia de asesoramiento, sino que también ha colaborado
en el aspecto material mediante el suministro de tuberías, bombas,
accesorios y tanques», explica Bent Kjellerup, un especialista
en cuestiones de suministro de agua y saneamiento ambiental de
UNICEF que ha estado colaborando con las autoridades de la
ciudad.
La situación de los campamentos
UNICEF también ayuda con el
suministro provisional de agua a los campamentos para personas que
perdieron sus hogares debido al desastre. Mediante el empleo de
camiones cisternas se transporta agua con la que los habitantes del
campamento llenan sus propios recipientes. Se trata de un sistema
simple que otorga acceso al agua a la población de los
campamentos.
Debido al terremoto, Rabia Bibi
abandonó la apartada región montañosa donde vivía para instalarse
en un campamento provisional más cerca de los
recursos que ofrece la ciudad. «Solíamos obtener el agua que
consumíamos directamente de un arroyo», explica la mujer.«Cuando llegamos aquí estábamos sucios y no teníamos suficiente
agua para lavarnos. Pero esta gente construyó las letrinas, y luego
nos construyeron el tanque de agua. Ahora tenemos agua y somos
felices».
También se trabaja para llevar a
cabo otras mejoras que tendrán como resultado el suministro
permanente de agua mediante tuberías, en reemplazo del actual
sistema provisional de transporte en camiones cisternas. De las
16.000 letrinas que se calcula que se necesitan en la región,
UNICEF y sus aliados ya han instalado casi 10.000.
El terremoto de octubre mató a más
de 73.000 personas, mientras que otros 3,3
millones quedaron sin techo. Se estima que entre 1,6 y 2,2 millones
de niños sufrieron las consecuencias del desastre natural.