UNICEF exhorta a que se siga prestando ayuda para evitar la muerte de 40.000 niños y niñas en el Cuerno del África

El último informe de la serie «La infancia en peligro» difundido por UNICEF destaca la creciente necesidad de ayuda humanitaria en áreas de Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenia y Somalia. En estos países millones de personas está afectadas por la peor sequía que ha habido en la región en las últimas décadas. Las últimas lluvias han llegado demasiado tarde para ayudar a los pastores nómadas que trasladan a su ganado a lo largo del Cuerno de África. Quienes corren más peligro son los niños y niñas

Decenas de miles de niños y niñas
están amenazados por una muerte lenta por inanición en el Cuerno
del África. A pesar de las lluvias recientemente caídas, la sequía
que castiga a la región desde hace dos años ya ha causado la muerte
de la mitad del ganado, y UNICEF teme que las próximas víctimas
sean las familias de los pastores nómadas que recorren esa vasta
región. «Hay unos 40.000 niños y niñas menores de cinco años que
han llegado a tal punto de desnutrición grave que
necesitan ayuda sostenida», explica Gordon Weiss, Oficial de
Comunicaciones para Situaciones de Emergencias de UNICEF. «De no
ser así, en los próximos meses corren un peligro de muerte muy real
«. Durante la presentación del informe La infancia en peligro:
crisis en el Cuerno de África, la Directora Ejecutiva Adjunta de
UNICEF, Rima Salah, explicó hoy que las recientes precipitaciones
en realidad han agravado la crisis en algunas zonas, mientras que
en otras sólo han aliviado la situación de manera limitada. UNICEF
hace un llamamiento de 80 millones de dólares para paliar esta
situación.

«Esta sequía ya ha matado a la
mitad de los animales de los pastores del Cuerno
de África», detalló la Sra. Salah. «Las lluvias no devolverán el
ganado a la vida. Un pastor sin su rebaño es como un granjero sin
semillas. Deja de ser un pastor para ser simplemente un ser humano
que lucha por obtener alimento, agua potable y un techo, y
encontrar alguna manera de ganar dinero para que sus hijos puedan
sobrevivir».

Millones de damnificados

En los últimos años, el Cuerno de
África ha sufrido los efectos de una sequía cada vez más grave. En
2000, casi 100.000 pobladores de la región murieron como resultado
de la sequía. Los damnificados son, en su mayoría, pastores que
recorren Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenia y Somalia en busca de
terrenos de pastoreo donde puedan pacer sus rebaños.

Se calcula que unos ocho
millones de personas
, entre ellas 1,6 millones de menores
de cinco años, han quedado gravemente afectadas por la sequía o
están necesitadas de ayuda.

Entre los puntos principales
mencionados en el informe La infancia en peligro de UNICEF figuran
los siguientes:

  • Unos 40.000 niños y niñas están
    tan desnutridos que corren peligro de muerte en los próximos
    meses
  • En muchas regiones, las lluvias
    empeoraron la crisis al causar la muerte de más animales domésticos
    y brotes de paludismo y otras enfermedades, al destruir los
    plantíos recientemente sembrados y al contaminar las escasas
    fuentes de agua disponibles.
  • La inmensa mayoría de los niños y
    niñas afectados pertenecen a la populosa comunidad pastoril del
    Cuerno de África
  • Los reiterados ciclos de crisis en
    el Cuerno de África se podrían eliminar si la población contara con
    acceso constante a servicios móviles que tuvieran en cuenta y
    apoyaran la forma de vida de los pastores.
Adaptarse al modo de vida pastoril

«La escasez de alimentos siempre ha
formado parte de la vida en esta región agreste», comentó la Sra.
Salah. «Pero para ayudarles a sobrellevar las crisis habituales,
nosotros debemos pensar como los pastores en vez de insistir en que
ellos se adapten a la manera en que generalmente se les presta
servicios, desde instalaciones fijas. Si hay gente que puede vivir
y criar ganado en zonas desérticas de otros rincones del mundo,
también debería ser posible hacerlo en el Cuerno de África. Porque
eso es lo que han estado haciendo durante miles de años».

UNICEF y otros organismos de las
Naciones Unidas, así como sus aliados en la región, ya han
comenzado a adaptar varios programas de manera que se ajusten mejor
al modo de vida de los pastores. Ejemplo de ello son lasunidades sanitarias móviles para niños de corta
edad y la capacitación de docentes que pueden viajar junto a las
familias cuando éstas se desplacen por la región en busca de agua y
alimento para su ganado.

Hasta la fecha, sin embargo, los
donantes sólo han aportado menos de una tercera parte de los fondos
solicitados por UNICEF para las labores humanitarias relacionadas
con la crisis de la sequía en el Cuerno de África.

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