La urgencia de llegar hasta los niños y niñas víctimas de la guerra
Tras el ataque del domingo contra la ciudad de Cana, en el sur del Líbano, que dejó un saldo de casi 60 muertos, entre ellos 37 niños y niñas, UNICEF exhortó a las partes en pugna a que acaten el llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en pro de un cese inmediato de las hostilidades
«Condenamos con firmeza los ataques que tienen como blanco a la
población civil, especialmente a los niños y niñas», expresó Ann M.
Veneman, Directora Ejecutiva de UNICEF, en una declaración dada a
conocer el día del ataque.
La Sra. Veneman comentó hoy que el hecho de que en el edificio
derrumbado se encontraran tantas mujeres y niños y niñas era motivo
de grave preocupación para UNICEF.
«Lo que no se cuenta de esta guerra es que un 30% de los que han
muerto era niños y niñas, y que un 45% de los
desplazados también son niños y niñas. De manera que se trata de
una guerra que tiene consecuencias muy inmediatas y concretas para
la niños», agregó.
El envío de suministros al sur del Líbano
El conflicto entre Israel y Hezbolá
en el Líbano, que se desató hace 20 días, ha dejado un saldo de 670
personas muertas y 3.125 heridas. UNICEF calcula que una tercera
parte de las bajas son niños y niñas.
Hasta ahora ha resultado difícil
llegar hasta las regiones más afectadas por elconflicto, mientras que el envío de convoyes y
suministros de emergencia a esas regiones presenta serios problemas
logísticos.
En circunstancias normales, por
ejemplo, el trayecto de Beirut a Tiro, en el sur del Líbano,
requeriría dos horas del viaje. Sin embargo, los convoyes de
socorro se demoran actualmente hasta dos días para llegar a su
destino debido al caos y la destrucción reinantes. UNICEF exige que
se le otorgue paso libre para poder llevar a cabo operaciones
urgentes de apoyo humanitario en las regiones del Líbano más
castigadas por la guerra, como Cana.
«UNICEF ha colaborado con otros
organismos para tratar de que un convoy de ayuda humanitaria pueda
llegar hoy a Cana», explicó Afshan Khan, Directora Adjunta de
Operaciones de Emergencia de UNICEF.
UNICEF ha sido nombrado el
organismo principal de las Naciones Unidas a cargo de las
cuestiones relacionadas con el abastecimiento de agua y saneamiento
en la zona de conflicto.
«Para ayudar a quienes han quedado
sin hogar debido a los bombardeos, UNICEF ha
distribuido diversos suministros, como los elementos e
instalaciones necesarias para el abastecimiento de agua y
saneamiento; conjuntos de materiales y artículos para la familia,
como colchones, mantas, cubos y jabón», detalló la Sra. Khan.
Mirar hacia el futuro
Mañana, una caravana conjunta de 30
camiones de las Naciones Unidas, entre ellos siete de UNICEF, se
dirigirán a las ciudades de Nakoura, Rmeich y Tebnine, en el sur
del Líbano.
Dos camiones transportaron
suministros de emergencia, incluidos 40.000 litros de agua
embotellada, 110 conjuntos familiares básicos para el
agua, tabletas de purificación del agua, medicamentos esenciales y
conjuntos de materiales de recreación.
A fin de proteger la salud de los
niños y niñas desplazados, UNICEF y sus aliados pondrán en marcha
el martes en Beirut una campaña de vacunación contra el sarampión.
La campaña se llevará a cabo de manera paralela a otra de
distribución de suplementos de vitamina A, para poder, de esa
manera, prestar servicios a la mayor cantidad posible de niños y
niñas albergados en los refugios.
Las actividades de inmunización
deberían ayudar a impedir la propagación delsarampión entre los pobladores que residen
provisionalmente en edificios públicos y que actualmente cuentan
con acceso muy limitado a los servicios básicos de salud.
UNICEF también colabora con sus
aliados en la prestación de algunos servicios de apoyo yayuda psicológica a los niños y niñas que sufren
los efectos emocionales de los ataques del domingo.
Entretanto, la situación de los
civiles que siguen aislados en las zonas de conflicto continúa
siendo un grave motivo de preocupación. En los últimos días, un
número creciente de pobladores de la región meridional del país ha
comenzado a huir a pie de sus aldeas para escapar de la
violencia.
«Se trata de personas que no tienen
acceso a ningún medio de transporte ni pueden obtener combustible»,
señala la Sra. Khan , «de manera que se encuentran en una situación
de extrema vulnerabilidad y corren peligro de ser víctimas del
fuego cruzado».