En Sudáfrica, un nuevo método de análisis permite el diagnóstico precoz del VIH en bebés
Un nuevo método para detectar el SIDA pediátrico, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), está salvando vidas de bebés y ha llevado a un aumento considerable del número de niños y niñas tratados con fármacos antirretrovirales en KwaZulu Natal, Sudáfrica
Hasta ahora, el diagnóstico del VIH
en niños y niñas menores de 18 meses parecía un
juego de adivinanzas. Pero desde finales del año pasado la reacción
en cadena de la polimerasa (PCR), un método de análisis con sangre
seca, ha hecho posible analizar y tratar a 500 bebés de remotas
zonas rurales, lo que supera a los 100 bebés que hace un año
recibieron antirretrovirales.
El método de la reacción en cadena
de la polimerasa requiere tomar unas gotas de sangre del bebé y
depositarlas en papel secante. No hace falta cadena de
refrigeración para conservar las muestras, y es posible llevarlas a
un laboratorio a kilómetros de distancia, donde el papel se puede
disolver y analizar así la sangre. En teoría, los resultados pueden
estar disponibles en 16 horas.
Ventajas del tratamiento precoz
«Es muy apropiado porque se
transporta fácilmente», declaró el Dr. Victor Fredlund, del
hospital de Mseleni. «No requiere ningún medio de transporte
especial ni un plazo especial. No hay prisa. Sólo hay que tomar la
muestra correctamente. Por supuesto, las muestras de sangre seca
son mucho más fáciles de tomar que las que hay que tratar en plena
noche antes de ponerlas en hielo.”
«Inicialmente, no sometíamos a
tratamiento a ningún niño o niña menor de año y medio, porque hay
que esperar 15 o 18 meses desde el parto antes de poder saber si
podíamos evitar la transmisión del virus de los padres al hijo»,
añadió el Dr. Fredlund. «Ahora podemos averiguarlo a lostres o cuatro meses. Hemos estado usando este
método para diagnosticar el virus tempranamente a los niños. Ahora
podemos aplicar fácilmente el tratamiento a un número cuatro o
cinco veces mayor de niños y niñas».
Para los niños que viven con el
VIH, recibir tratamiento lo más pronto posible puede significar la
diferencia entre mejorar o simplemente sobrevivir. Actualmente, 30
por ciento de los adultos en el distrito son tratados y sólo el 10
por ciento de los niños y niñas.
«Mi espíritu está en paz»
Wandile es una de estas niñas. Ha
cumplido seis años, pero parece que tiene la mitad. Su madre murió
de SIDA cuando ella era muy pequeña. Lo que hoy une a Wandile con
la vida son su «gogo» (su anciana y enferma abuela) y sus
antirretrovirales.
Durante años, la niña fue
empeorando, y era incapaz de caminar o hablar. Desde que inició el
tratamiento, se ha recuperado. Puesto que no se le
hicieron pruebas y no se le administró tratamiento hasta finales
del año pasado, necesita terapia ocupacional para ayudarla a
recuperar los hitos perdidos.
Desde que su nieta inició el
tratamiento con antirretrovirales, la abuela de Wandile ha
apreciado una notable mejoría en su nieta. «En el hospital me
dieron la medicina y me enseñaron cuándo debía administrarla»,
recordó. «Dijeron que la niña sería una persona distinta, y sucedió
tal y como me explicaron. La niña comenzó a ponerse en pie y acaminar, comenzó a hablar de forma audible e
inteligible. Ahora mi espíritu está en paz.»
Por medio de la campaña mundialUNIDOS POR LA INFANCIA , UNIDOS CONTRA EL SIDA,
UNICEF y sus aliados han dado la máxima prioridad al tratamiento y
a las pruebas pediátricas, para garantizar que a niñas como Wandile
se les administra cuanto antes los medicamentos antirretrovirales.
UNICEF ha apoyado la difusión de los análisis mediante la reacción
en cadena de la polimerasa adquiriendo equipo y formación mediante
el Centro para la Salud Rural , que aspira a salvar las diferencias
entre los ricos de las ciudades y los pobres de las zonas rurales
en Sudáfrica.