Darfur: los campamentos de desplazados, repletos debido a la llegada de miles de mujeres y niños y niñas que huyen de los combates

Miles de mujeres y niños y niñas han buscado refugio en un campamento ubicado en Darfur meridional debido a que el recrudecimiento de los combates les obligó a huir de sus hogares. Se calcula que solamente en octubre el campamento Ottash, cerca de Nyala, recibió a más de 11.000 nuevos desplazados.

Muchos de ellos estaban heridos y desnutridos, y por ello UNICEF
y sus aliados han redoblado su asistencia de
emergencia
, con el propósito de satisfacer las necesidades
más urgentes de los desplazados.

«En la mayoría los casos se trata de madres con sus hijos, que
necesitan desesperadamente albergue, alimentos y agua», explica
Narinder Sharma, Oficial de Programas de UNICEF. «Algunos han
estado escondidos en el monte desde septiembre, cuando comenzaron
los enfrentamientos, de manera que llegaron al campamento Ottash en
muy mal estado».

Programas de alimentación

Una madre había sufrido graves quemaduras debido a que los
milicianos janjaweed incendiaron su aldea tras matar a los hombres
y adolescentes varones. Muchos de los niños y niñas que salieron
con vida del ataque murieron posteriormente de sed o
hambre
durante la difícil travesía a zonas más
seguras.

Las tasas de desnutrición infantil en el campamento Ottash son
peligrosamente elevadas, de manera que se han puesto en práctica
programas de alimentación especial para tratar los casos moderados
y graves. UNICEF también ha contribuido con 24 puntos de agua
adicionales y ha construido nuevas letrinas.

Durante la huída, algunos niños y niñas se separaron de sus
familias. A pesar de que se otorga carácter prioritario a la
reunión de esos niños con sus familiares, el reencuentro no siempre
es posible. Un niño de corta edad, por ejemplo, perdió a todos los
integrantes de su familia como consecuencia de unataque contra su aldea. «A mi padre lo mataron»,
dice. «Unos hombres armados nos golpearon. Llegaron armados y a
caballo, y nos golpearon. Por eso huimos, pero mataron a nuestros
padres». Apoyo a la educación

«Hasta ahora, estos niños han recibido agua, servicios de
saneamiento, alimentos y apoyo psicosocial», explica la Sra.
Sharma. «El próximo paso consiste en brindarles educación. UNICEF
apoya las labores de tres escuelas en las que unos
5.000 niños y niñas del campamento Ottash ya reciben instrucción
escolar. Pero ahora tenemos 3.000 niños y niñas más, lo que
representa un enorme desafío».

En los últimos dos meses, el número de personas que buscan
refugio y ayuda en el campamento Ottash ha aumentado de unos 30.000
a unos 43.000. Como la mitad de la población de la región es menor
de 18 años, los niños sufren en formadesproporcionadamente alta los efectos de la
continua crisis.

UNICEF ha establecido «espacios acogedores para los niños» y
brinda respaldo a escuelas y diversas actividades recreativas, con
la esperanza de ofrecer a los niños y niñas de Darfur cierto
sentido de la normalidad en medio del caos del conflicto.

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