Estado Mundial de la Infancia 2007: La mujer y la infancia
El informe anual de UNICEF sobre el Estado mundial de la Infancia se centra este año en la mujer y la infancia. La razón es muy simple: la igualdad entre los géneros y el bienestar de la infancia van de la mano. Cuando las mujeres están sanas, reciben una educación y disponen de libertad para aprovechar las oportunidades que les brinda la vida, los niños y las niñas se desarrollan y los países prosperan, obteniendo de este modo un doble dividendo para la mujer y la infancia
«La igualdad entre los géneros y el
bienestar de la infancia están vinculados de manera indisoluble»,
afirma Ann M. Veneman, Directora Ejecutiva de UNICEF. «Si las
mujeres no reciben educación, no gozan de buen estado de salud y no
gozan de autonomía, quienes sufren son los niños y las niñas».
El Estado Mundial de la Infancia
2007, la edición de la principal publicación de UNICEF
correspondiente a este año, analiza la situación de las mujeres en
todo el mundo. El informe llega a la conclusión de que si se
pusiera fin a la discriminación basada en género se obtendría el
«doble dividendo» de beneficiar a las mujeres y a
la infancia, y que esto, a su vez, tendría efectos positivos en la
situación y el desarrollo de las sociedades de todo el mundo.
En el informe se afirma que los recientes avances
en la situación de la mujer han sidoinsuficientes. Ello se debe a que millones de
niñas y mujeres continúan viviendo en situación de pobreza, carecen
de poder y sufren los efectos de la discriminación. También sufren
de manera desproporcionadamente elevada las consecuencias del
VIH/SIDA, tienen menos probabilidades de recibir una enseñanza y a
menudo son víctimas de la violencia física y sexual. En la mayor
parte del mundo, los hombres siguen recibiendo un salario más
elevado que las mujeres aun cuando realicen el mismo trabajo.
Que se escuche la voz de las mujeres
En el informe se explica que cuando
se promueve la autonomía de la mujer se salvan vidas infantiles, y
que las consecuencias son demasiado importantes como para no
prestarles la debida atención. Al respecto, se cita un estudio del
Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas
Alimentarias que indica que si las mujeres y los hombres de Asia
meridional tuvieran la misma influencia con respecto a la toma de
decisiones, en esa región habría 13,4 millones menos de
niños y niñas desnutridos.
Además de ello, el informe señala
que en las familias donde las decisiones las toman principalmente
las mujeres se asigna una proporción mucho más mayor de recursos a
la salud, la nutrición y la educación de los niños y niñas que en
aquellos núcleos familiares en que las mujeres no cuentan con poder
de decisión.
Sin embargo, de los 30 países en
desarrollo que se tuvieron en cuenta en el estudio, solamente en 10
de ellos la proporción de mujeres que participa en todas las
decisiones familiares llega al 50% o lo supera.
Siete medidas de importancia decisiva
En el informe se sugieren siete
medidas de importancia decisiva con respecto a la igualdad de
género:
- Eliminar las cuotas escolares e
invertir en la educación de las niñas - Invertir fondos públicos en favor
de la igualdad entre los géneros - Aprobar leyes que concedan una
igualdad de oportunidades a las mujeres y que prevengan o den
respuesta a la violencia doméstica, así como a la violencia de
género en los conflictos armados - Favorecer la participación de las
mujeres en la política - Incluir a las organizaciones y
asociaciones de mujeres desde las fases iniciales de los procesos
de desarrollo de políticas - Incluir a los hombres y los niños
en todos los aspectos relacionados con la igualdad entre los
géneros - Mejorar las investigaciones y los
datos referidos a las cuestiones de género, que resultan
imprescindibles para conquistar avances en esa dirección
El fomento de la igualdad de género
es el aspecto principal del Objetivo de Desarrollo del Milenio
número 3. UNICEF sostiene que de conquistar ese objetivo, sus
beneficios no se limitarán a las mujeres y los niños y niñas, sino
que se harán sentir en muchos otros aspectos, desde lareducción de la pobreza y el hambre hasta el
mejoramiento de la salud mundial y la sostenibilidad del medio
ambiente.
El Estado Mundial de la Infancia
2007 demuestra que, a largo plazo, la autonomía de las mujeres
redundará en beneficio de la conquista de todos los demás Objetivos
de Desarrollo del Milenio en 2015.