Mozambique: Los niños son golpeados con dureza por el ciclón Favio

UNICEF responde al segundo desastre que afronta Mozambique en un mes. Los niños son quienes sufren la peor parte del ciclón tropical Favio, que ha arrasado varias áreas del país

Como parte de la respuesta inicial,
UNICEF envía suministros de emergencia desde su almacén en Maputo,
la capital de Mozambique. El envío incluye cloro, agua, cubiertas
de plástico, kits recreativos y kits de atención básica.

“Este ciclón ha golpeado con dureza
un área que ya había sido devastada porinundaciones hace pocas semanas. Los niños y niñas
representan la mitad de la población afectada”, afirma el
representante de UNICEF en Mozambique, Leila Pakkala.

Los informes indican que los
fuertes vientos, que llegaron a los 200 km/h , han
dañado seriamente varias infraestructuras públicas esenciales. En
Vilankulos, la primera localidad golpeada por el ciclón, el viento
se llevó los tejados de varios hospitales y escuelas, incluyendo el
tejado de la maternidad del hospital central.

Sólo 48 horas después de que el
ciclón tropical Favio arrasara Vilanculo, una tranquila ciudad
costera de Mozambique, sus habitantes comenzaron a reparar los
destrozos. Arreglar los techos y cables eléctricos, talar árboles a
punto de caer, transportar techos de calamina y barrer los
escombros son ahora parte de la rutina de estas personas tras el
paso del ciclón.

Aunque afortunadamente no ha habido
apenas víctimas mortales, los daños materiales han
sido demasiado grandes. El mercado principal se derrumbó, dejando
numerosos escombros. En algunas partes, láminas sólidas de metal
quedaron enroscadas en las farolas como si fueran papel.

En cuanto comenzó a remitir el
ciclón, UNICEF montó tiendas de campaña para su uso como nuevos
pabellones provisionales del hospital principal de esta ciudad.
UNICEF comenzó también a trabajar con las autoridades locales para
utilizar tiendas de campaña como escuelas temporales y para
asegurar que hubiera maestros disponibles para trabajar en estas
instalaciones.

Prevención de brotes de enfermedades

La falta de agua potable después de la tormenta conlleva el
peligro de que se produzcan brotes de enfermedades transmitidas por
el agua, como la diarrea y el cólera. Para
proteger a la población contra estas amenazas, el personal de
UNICEF ha instalado tanques de agua en puntos clave de la ciudad y
está trabajando con las comunidades para construir letrinas.
Además, ha distribuido cloro para la depuración del agua, bidones
para transportar agua, folletos informativos sobre cómo prevenir el
cólera, alimentos, botiquines de emergencia y mosquiteras tratados
con insecticidas.

Pérdida de días escolares

El ciclón destruyó alrededor de 220 escuelas. Las autoridades
locales han calculado que llevará cinco semanas reconstruir las
escuelas dañadas, un trabajo para el que se necesitan láminas de
zinc, columnas de madera y clavos. UNICEF trabaja con las
autoridades para suministrar estos materiales de construcción.

Los niños y niñas, que no pueden acudir a clase, observan con
tristeza los escombros de sus antiguas aulas. Los funcionarios de
educación están preocupados ante la pérdida que esto supone para su
escolarización. La administradora de una escuela, Sandra
Alberto
, recuerda la noche del ciclón, cuando ella y sus
hijos tuvieron que correr para refugiarse durante las primeras
horas del amanecer: «Había láminas de zinc que volaban de un lugar
a otro. Tuvimos que correr para encontrar refugio donde pudimos,
pero era imposible salir afuera», dice. «Tuvimos que agarrar
fuertemente a los niños porque los vientos eran tan fuertes que
teníamos miedo de que se los llevaran».

Preparándose para el futuro

El ciclón Favio golpeo la costa oriental de Mozambique justo dos
semanas después de que las inundaciones hubieran destruido los
hogares de 160.000 personas más al norte, en el valle del
Zambezi.

«Es raro que un país sufra dos situaciones de emergencia
simultáneas
a gran escala en un periodo tan corto de
tiempo», dijo la Representante del UNICEF en Mozambique, Leila
Pakkala. «Mozambique respondió rápidamente a las inundaciones, pero
todos nuestros problemas relacionados con el agua y el saneamiento,
la vivienda, la salud y la educación se han agravado después de
este terrible ciclón».

Se ha movilizado un equipo de diversos especialistas para hacer
frente al impacto del ciclón en varias áreas clave: agua y
saneamiento, nutrición, salud, educación y protección infantil. Sus
evaluaciones permitirán actuar con más eficacia en la asistencia en
estás áreas clave.

UNICEF ya había desplegado tres equipos de asistencia en Caia,
Mopeia y Mutara, como parte de la respuesta humanitaria a las
graves inundaciones que obligaron a 120.000 personas a abandonar
sus hogares en el centro de Mozambique a principios de febrero.

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