Proteger a la infancia vulnerable en Níger

Protegiendo a los niños y niñas de la calle e infancia vulnerable de la violencia, explotación y abuso en Níger

Contexto 

Níger es el segundo pas más pobre
del mundo, con pocos recursos disponibles para llevar a cabo sus
necesidades básicas. Más de la mitad de la población del país son
niños y jóvenes menores de 15 años. El informe sobre desarrollo
humano del PNUD (2006) sitúa a Níger en el puesto
177
dentro de un total de 177 países.

Se estima que el 50% de la infancia
en Níger (0-5 años) sufren de malnutrición crónica y un 15% de
debilitamiento progresivo severo. La infancia carece de cuidados
paternos: sufren no sólo una inadecuada nutrición sino que también
están expuestos a un elevado riesgo de explotación tanto económica
como sexual y abusos.

Según los datos recientes
disponibles:

  • El informe conjunto de ONUSIDA,
    UNICEF y USAID de 2004, Children on the Brink, estima que el 11% de
    toda la infancia en Níger entre los 0-17 años, eshurfana;
  • Según el ultimo informe de ONUSIDA
    Infancia Vulnerable y Huérfana, Africas Orphaned and Vulnerable
    Generations: Children Affected by AIDS (2006), 46.000 niños son
    huérfanos del SIDA en Níger;
  • Se estima que el 39% de los niños
    y niñas con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, son de
    algún modo trabajadores en Níger (UNICEF Nger-
    MICS III);
  • Como parte de sus esfuerzos para
    formular estrategias y legislaciones en temas relacionados con la
    protección de la infancia en Níger, UNICEF apoya al Ministerio para
    la Protección de la Infancia y la Promoción de la Mujer. Su informe
    de actividades recientes (2006) muestra que 13,119 niños son
    huérfanos en Níger, pero este dato sólo se refiere a cinco de las
    ocho regiones por falta de datos al respecto.
Infancia Vulnerable en NÍger

Se estima que el 50% de la infancia
en Níger (0-5 años) sufren de malnutrición crónicay un 15% de debilitamiento progresivo severo. La infancia carece de
cuidados paternos: sufren no sólo una inadecuada nutrición sino que
tambin están expuestos a un elevado riesgo de explotación tanto
económica como sexual y abusos.

Estos niños que se han quedado
huérfanos (han perdido uno o ambos padres) tienen que enfrentarse a
una creciente adversidad en el hogar y a un aumento en los niveles
de responsabilidad, que incluyen ganar una renta, cuidar a los
miembros de la familia enfermos y a sus hermanos pequeños.

El término huérfanos e infancia
vulnerable (siglas OVC en ingles) ha sido acuñado
para ayudar a la orientación del programa. Este término incluye no
sólo a los niños huérfanos biolgicamente por la muerte paterna o
materna, sino también aquellos niños y niñas considerados
vulnerables a shocks que ponen en peligro su salud y bienestar.

Los niños que tienen uno o ambos
padres vivos pero cuyo (s) padre (s) son incapaces o no quieren
prestarles cuidados son considerados como hurfanos sociales. Estos
niños sin cuidadores principales, infancia no
acompañada
, separada de su familia por múltiples motivos
(detención, hospitalización, situaciones de conflicto que implican
una separación involuntaria tanto de la familia como de la
protección de la comunidad, a veces más allá de las fronteras
nacionales). Niños y niñas, a veces discapacitados, sin la guía y
protección de sus cuidadores principales a menudo son más
vulnerables al riesgo de convertirse en víctimas de la violencia,
la explotación, el tráfico, la discriminación u otros abusos de sus
derechos.

Énfasis en los niÑos de la calle

Los términos vulnerables o huérfanos a menudo se superponen con
el de niños de la calle. Muchas de las causas citadas más arriba
afectan a los niños que se han convertido en niños de la calle. El
abuso de sus propios padres puede ser otra causa principal de que
los niños se escapen y se conviertan en niños de la calle.

El problema de los niños de la calle en Níger se ha convertido
en algo cada vez más dramtico a lo largo de la década pasada,
especialmente en las ciudades más grandes. Las comunidades no
tienen los medios suficientes para hacer frente a los cambios
sociales que la extensa urbanización ha trado consigo.

UNICEF analiza los niños de la calle como una división en dos
categorías: niños de la calle y niños en la calle.
Los niños de la calle no tienen hogar; viven y duermen en las
calles de las ciudades. No tienen ningún apoyo de sus familias, y
viven con otros niños de la calle o adultos sin techo. Los niños en
la calle se ganan la vida en las calles, pero regresan a casa por
la noche y mantienen contacto con sus familias.

Los niños de la calle trabajan en una variedad de trabajos
algunos de ellos peligrosos. Suelen pedir limosna
o robar para sobrevivir. Algunos eventualmente entran en conflicto
con la ley. En las áreas urbanas, estos niños trabajan
principalmente en el sector informal donde no existen controles
sanitarios o de seguridad. Días de trabajo de 10 a 15 horas es algo
muy común, sin un día libre.

A menudo su trabajo está controlado por otros adultos, que se
aprovechan de su debilidad y del hecho de que son fáciles de
influenciar, y los castigan para mantenerlos sometidos. Los niños
de la calle pueden verse fácilmente amenazados por elVIH/SIDA (por motivos de violación o prostitución
para sobrevivir), adicción a las drogas, tráfico con propósitos de
explotación, experimentando estigma y discriminación.

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