El agua: una cuestión de vida o muerte en Myanmar

La devastación causada por el ciclón Nargis en Myanmar ha destrozado familias, hogares y medios de vida, pero también ha causado un daño en infraestucturas que puede multiplicar la tragedia en los próximos días. La ruina que el ciclón ha producido en canalizaciones de agua potable y alcantarillado pone en peligro extremo a la población, amenazada ahora por enfermedades diarréicas que resultan especialmente amenazadoras para la infancia. UNICEF trabaja en la potabilización del agua en las zonas afectadas

Tres millones de pastillas
purificadoras de agua están en camino a Myanmar para ayudar a las
familias del delta del Irrawaddy a evitar complicaciones de salud
potencialmente mortales. Las enfermedades diarreicas causadas por
el colapso de las fuentes de abastecimiento de agua y del
alcantarillado son una de las principales amenazas a la
vida
de miles de niños y niñas supervivientes de la
catástrofe.

De acuerdo con las Naciones Unidas
la situación se está volviendo más precaria por momentos, con más
de 1 millón de personas afectadas. Se teme que el
balance de muertes pueda llegar a las 100.000.

Los equipos de evaluación han sido
testigos del enorme alcance de las inundaciones y de los daños, con
árboles arrancados de raíz y escuelas y hogares destruidos. Hay muy
poca agua potable o electricidad, los niños y niñas permanecen en
las calles y las cosechas de arroz se han perdido. Según afirma la
Representante de UNICEF en Myanmar, Juanita Vasquez, “la
gente lo ha perdido todo
”.

Aunque la crisis es reciente, el
personal de UNICEF en la zona ya está informando de casos de
diarrea a consecuencia de las inseguras condiciones de saneamiento
y suministro de agua. Esto da una idea del tremendo impacto que el
ciclón ha tenido sobre las infraestructuras y los acuíferos. Los
niños y niñas menores de cinco años son quienes corren más
peligro.

Suministros para la potabilización del agua
“La gente se encuentra ahora en una situación de vida o
muerte”, indica el Asesor Superior sobre Agua en Emergencias de
UNICEF, Paul Sherlock. “Sin agua potable, tu organismo en seguida
empieza a fallar. Sufres diarrea y tus hijos sufrirán diarrea. Los
niños son tremendamente vulnerables”.

Además de los suministros médicos y
las sales de rehidratación oral, UNICEF ha distribuido unos 15.000
equipos que permiten a las familias usar pequeñas cantidades de
cloro para tratar el agua que consumen. Desde Dubai se están
enviando 20.000 equipos más. Las pastillas potabilizadoras que
están también en camino serán un complemento a estos equipos
familiares.

“En la mañana del jueves se
enviaron 3 millones de pastillas potabilizadoras”, afirma Rudolph
Schwenk desde el almacén central de UNICEF en Copenhague. “Se
utilizarán para potabilizar 3 millones de litros de
agua
”.

 
 
Reparar los daños
UNICEF está liderando los esfuerzos de provisión de agua y
saneamiento de emergencia en Myanmar. Debido al enorme desafío que
supone el envío de grandes cantidades de agua potable (el puerto de
Yangón está en ruinas y las carreteras bloqueadas) las pastillas
potabilizadoras y los equipos de potabilización son la opción más
práctica por el momento.

“Las pastillas potabilizadoras son
fáciles de transportar y son fáciles de distribuir. En esta crisis
en concreto, están siendo una de las maneras de llegar a la gente,
explica el Sr. Sherlock. UNICEF está trabajando para proporcionar
ayuda adicional y reparar las infraestructuras dañadas tan pronto
como sea posible.

“Ya sea la limpieza de
pozo
s, ya sea reparar grifos o bombas de agua, lo
primordial es salvar vidas”, añade. “En las próximas semanas
trabajaremos para reparar los daños”

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