Ayuda a los niños y niñas de la provincia de Sichuan, para que superen los traumas causados por el reciente terremoto
Miles de niños y niñas perdieron todo lo que tenían tras el terremoto que arrasó la provincia de Sichuan el 12 de mayo. Aunque la ayuda de emergencia está contribuyendo a que no les falte cobijo, alimentación y atención sanitaria, el tremendo impacto psicológico causado por la catástrofe limita sus posibilidades de recuperar la normalidad perdida. UNICEF trabaja para que los niños afectados superen el trauma y puedan rehacer sus vidas
Wang Yue, una alumna de cuarto grado de primaria, llora cada vez
que recuerda lo que le tocó vivir durante elterremoto que sacudió la provincia de Sichuan.
«El terremoto ocurrió cuando terminaba de trabajar en el huerto
y me preparaba para ver la televisión. En menos de un minuto, la
tierra comenzó a temblar. Al principio no comprendí que se trataba
de un terremoto. Lo único que pensé fue que tenía que huir de la
casa. Y en cuanto salí, la casa se desmoronó», recuerda Wang
Yue.
Al igual que otras 12.000 personas desplazadas,
Wang Yue vive ahora en el estadio Jiuzhou de la Ciudad de Mianyang.
Esos 12.000 damnificados constituyen apenas una pequeña parte de
los cinco millones de habitantes de la provincia de Sichuan que han
quedado desamparados.
Aumenta el número de víctimas mortales
El
número de víctimas oficial continúa creciendo, mientras que unas
33.000 personas continúan desaparecidas. Otras 750.000
personas han sufrido lesiones y heridas.
«Estábamos en clase, cuando todo comenzó a temblar», comenta
Cheng Yunfu. «No sabíamos qué era ese temblor hasta que alguien
dijo que se trataba de un terremoto. Uno de mis compañeros murió
aplastado y varios más sufrieron heridas».
UNICEF forma parte de una misión de alto nivel del Gobierno de
China que se encuentra en la provincia de Sichuan para prestar
ayuda inmediata a los niños y niñas que han sufrido traumas
mentales y emocionales. La prioridad de la misión consiste en
prestar asistencia a los niños que hayan quedado separados de sus
padres.
Servicios de inmediato
«Resulta importante prestar servicios de inmediato a los niños y
niñas que han sufrido experiencias traumáticas», explica la Dra.
Yin Yin Nwe, Representante de UNICEF en China y Presidenta del
Equipo de Gestión de Situaciones de Desastre de las Naciones Unidas
en ese país.
Las vidas de los niños y niñas que residen en el estadio están
volviendo en parte a la normalidad. En una tienda de campaña
ubicada en las cercanías del estadio ya funciona una escuela
provisional, y los habitantes de Manyang visitan periódicamente a
los desplazados, llevándoles alimentos y prendas de vestir.
Hoy, una mujer de la localidad le ha traído un pequeño obsequio
a Wang Yue, con la esperanza de que le levante el ánimo.
«Este brazalete te traerá buena suerte», le dice al
entregárselo.