La respuesta de UNICEF a la crisis actual en Gaza
Más de la mitad de los 1,4 millones de habitantes de Gaza son niños y los niños son especialmente vulnerables en situaciones de conflicto armado. Los ataques de los últimos días suponen un grave riesgo para las vidas, la integridad física o la salud emocional de los niños y niñas que viven en las áreas bombardeadas.
La escalada de violencia se produce tras 18
meses de bloqueo sobre la mayor parte de los suministros que entran
o salen de Gaza. Hay escasez de todos los suministros esenciales,
incluidos alimentos, combustible y electricidad. Desde el sábado 27
de diciembre sólo han podido entrar en Gazaalgunos alimentos y medicinas.
Según datos del Centro Palestino para los Derechos Humanos
varios niños han perdido ya la vida o han sido heridos en los
bombardeos, en sus casas o mientras iban o regresaban del colegio.
Cientos de niños y otros civiles están recibiendo tratamiento por
shock emocional.
Crisis médica
Frente a la dimensión de la actual crisis, no hay suficiente
personal sanitario, medicamentos ni espacio para tratar a los
heridos:
– Los hospitales no dan abasto en la situación
actual, especialmente debido a meses de escasez desuministros, paralizados por los bloqueos
fronterizos.
– Incluso antes de los bombardeos, se había
agotado una lista de 105 suministros y medicinas
básicos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
– El hospital central, Shifa, está utilizando los paritorios
como quirófanos y las mujeres ya no pueden acudir a este hospital
para dar a luz.
– Sólo la mitad de las 58 ambulancias de Gaza funcionan.
– El paso de Erez (el principal paso para los trabajadores
humanitarios y para los casos médicos urgentes) fue cerrado el
sábado 29 de diciembre, aunque algunos suministros han podido
llegar desde Rafah.
Escuelas cerradas
Algunas escuelas han sufrido daños leves o moderados. Lasclases han sido suspendidas, al igual que los
exámenes de mitad de curso, que se celebraban cuando empezaron los
ataques.
Las cifras de muertes infantiles y de niños y niñas heridos
aumentan cada día, pero los efectos de los bombardeos van más allá.
La situación de conflicto e inseguridad arranca a todos los niños
algunos de los elementos que definen su infancia: la sensación de
seguridad y protección, la escuela y el juego. Todos son esenciales
para su desarrollo como personas y para su equilibrio
emocional.